Joaquín García Monge

36 REPERTORIO AMERICANO fuera extraordinario encontrar la armonía que tanto se echa de menos hoy, entre las clásicas filosofías del ser y las contemporáneas del existir.
su sentimos allí la presencia de lo trascendental ni de lo eterno, no obstante que el ejemplar que se analiza jamás podría compararse con el friso medio derruido o la columna dislocada por la acción del tiempo.
Aquellos restos humanos, momia de Ramsés o de Montalvo, esqueleto del conquistador Pizarro o de San Carlos Borromeo, hubieron de ser en la época de la vida terrenal de las personalidades mencionadas, el centro de muchos afectos o de múltiples odios u oposiciones, en fin, la parte material, tangible, de un auténtico y singular ente vital, núcleo coordinador de las innúmeras acciones y reacciones con las cuales fórmase el tejido maravilloso que, como un peplo inigualable, cubre la existencia y el destino temporal de cada ser humano.
Cogitatio mortis, pensamiento de la muerte, esto es para Petrarca la Filosofía. Hasta el presente hemos hecho la filosofía de la vida, y seguimos soslayando la de la muerte, que debe complementar a aquélla. Sólo en la integración de ambas, se alcanzará una noción cabal del ser; de nuestra más entrañable naturaleza. en el conocimiento de esa misma integración no Conviene no olvidar que el triunfo del cristianismo y total consolidación, hubo de acontecer cuando el Maestro, después de su muerte en el Calvario, apareció en las diversas oportunidades, que se indican en la Primera Epístola de Pablo a los Corintios. Esa gloriosa resurrección fue la que derribó los muros del soberbio Imperio Romano; y alentó a los cristianos hasta ofrendar en holocausto su vida, sin una queja siquiera y con celestes resplandores en las miradas. Esa resurrección elevó el canto de la vida sobre el cuadro sombrío de la muerte, y convirtió un simple instrumento de tortura y expiación como la Cruz, en el más noble símbolo de esperanza. Por ello pudo Pablo lanzar esta frase afirmativa. Soberbia es la muerte con victoria. para adelantar más en la marcha de los tiempos, y ya acercándonos a nuestros propios ritmos de cultura, bien podemos acogernos al criterio de Montaigne, quien de acuerdo con Cicerón ha dicho. Filosofar es aprender a morir. San José de Costa Rica, 11 Mayo 1958.
sabía que en el hombre. y no en tal o cual tipo, sino en el hombreEstimado don Joaquín: hay, además de los sentidos de la fe del carbonero, otros, poco conocidos, El venerable catalán de Cuba, don José Co que permiten conocer extrañamente nangla y Fontanilles, en carta que hace días me es lo que está fuera de la percepción cocribió, me dice para lo que sigue. En esa glo rriente. Y, como que nuestro excelso riosa revista de don Joaquín, García Monge ha ve escritor, lo ha notado en él, busca ennido ejerciendo de maestro y apóstol venerable a tre los que se han preocupado por lo servicio de las más puras doctrinas morales, políti del espíritu, para ver ellos afirman o cas y religiosas del genuino humanismo liberal y no la presencia de esta superconcien democrático. Ojalá, entre los diversos patriotismos cia que nos asombra, pocas veces. Y, partidarismos de todos los pueblos, se pudiera examigo Conangla Fontanilles. por qué pandir orientaciones y enseñanzas parecidas, de resbuscar en los demás? Diga como Unapetuosa tolerancia como las predicadas y ejercidas muno, al ver que los demás estaban siempre por García Monge. Ya puede pensar lo muy lejos de él. Canta, alma mía, que me agrada hacerle conocer los conceptos excanta. Qué nos ha de importar lo presados por nuestro común amigo Conangla y Fonque los otros pnedan decir de lo intanilles. Por cierto que espero que, ya en el númecognoscible? Es que acaso el conociro próximo de Repertorio podrá salir el comentario miento es absoluto. Qué sabio puede que le dedico a su último libro.
abarcar la totalidad de la visión gloCon el aprecio y la admiración de su amigo bal de las cosas. No sabemos que de ellas sólo lo aparente descubrimos?
Lorenzo VIVES ¿Cómo inquietarnos del parecer ajeno?
Canta, alma mía, canta y deja que los demás opinen, que nada me imporLos otros sentidos tan sus opiniones. En Rep. Amer. Vea lo que nos hace conocer el Ing.
Carlos Millás, Director del Observatorio Nacional Cubano, acerca de Con este epígrate, el magnífico ca en ella y sacar luz para sus noches de Einstein. No quería saber lo que pentalán Conangla Fontanilles, que duda. Porque no cabe pensar que ella saban los otros: se agarraba a lo que tánto ha hecho para enaltecer todos deje de asomarse en el espíritu puro él pensaba. así usted, amigo mío.
los valores de la cultura catalana, des del autor de Los otros sentidos. Se aQue el pensar suyo, por recto y honesde las tierras cubanas, viene de rega fana en buscar autoridad en aquella to, sí que me ilusiona, y hasta me larnos otro libro, lleno de óptima in afirmación del Canto que dice: con ilumina. Hombres como usted son tención, modelo del ben escribir y qué sentidos otros podré ver, el cielo retlejo de un alma sencilla que quiere azul, dosel de las montañas. Aquí, STECHERT HAFNER, Inc.
hallar en los demás la ratificación de nuestro Maragall quería indicar que su estado de ánimo ante el misterio aquí, en esta tierra tan bella, ante la Books and Periodicals de la vida y de la muerte.
presencia del Mediterráneo, con su 31 East 10th Str. New York Con esta Agencia puede Ud.
Con base en el precioso Canto Es cielo y sus montañas, no necesita conseguir una suscrición al piritual, de Maragall. recoge de él su otros sentidos que los corporales; peparte más sustantiva, para apoyarse ro precisamente decía esto, porque Repertorio Americano Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica