REPERTORIO AMERICANO 211 SELECTA La Cerveza del Hogar ELECTRA EXQUISITA SUPERIOR ic. Aníbal Arias Arias mar que no está quieto ni agitado; movíase, la entrada en años, como esas palmeras levemente rozadas por la bfisa con un pausado estilo que acusaba el más entrañable adueñamiento de sí misma, en modos de los anchos ríos ya entrados en las llanuras, graves y magnificos, pero a la vez sonriendo en las mínimas olas que ponen un nervio fino sobre la pausada fluidez y el ancho impulso. hablaba siempre en habla hu.
mana, mojando las palabras en un ólec de fervor, más cerca del alma que del oido, con voz que disminuía la música sin poder evitar la gracia de la melodia interior.
Tal la Gabriela que yo vi y contemple en tres ocasiones, en tres edades, pero universales de por Isi indiferenciados, con una continuidad fundamental de la hunde el sello de su personalidad, ce imagen, que se avenía y armonizaba, pone el mismo, en bronce rojo, sobre la sobre los cambios del tiempo vivido, con identidad de cada elemento que lo inva.
la firmeza y la energía con que son trade y le suscita la emoción. El hombre Abogado y Notario zados los grandes seres.
y más el artista, es caracter, invidualiSan José, Costa Rica dad, soledad profunda. Todo cuanto to Se diria que los temas de Gabriela Apartado 2352 ca se hace él, cosa de él. Cada poeta van a su encuentro, la buscan para crearposee una tierra y un cielo suyos, aunse en ella. No hay por su parte una perque se trate del cielo y de la tierra de tosedución, una cacería de motivos, sino plenitud flamigera de sus momentos de dos. en esta imperiosa posesión, en una colisión, un choque, una sonoridad afirmación y entusiasmo. Cuántas veeste realce de la personalidad, en esta inevitable, y una mano casi inconscie: ces recurre en sus cantos, para enfrentidentificación de lo objetivo y lo subjete que los traslada, pulsantes, a la petarnos a su creación, a la palabra herirennidad de las letras. La realidad extivo, radica el poderio y el señoreo de da. es que la herida, al dar paso a terior se le impone en cuanto rompe la Gabriela Mistral. Vela sobre el torrent la sangre, es un vertimiento de vitalidad, soledad interior y ausculta la pródiga te del universo que le penetra los senti es lo más intimo de la existencia orgánimadre tierra. Arboles, montañas, ríos dos, y a medida que el torrente la pe ca que se manifiesta en una fuente roja ciudades y campos, cordilleras, vientos netra con una apasionada nupcialidad, y cálida. Fuego interior que se desborolas, animales múltiples, niños, jóvenes ella lo trasmuta, lo arranca del lecho ho da hacia el mundo!
viejos, paises, cielos, nubes, más los con mogéneo, lo impregna de su sangre y le Tal vez por haber tomado, como en flictos, más los episodios, todo cuanto trasmite sus propias coloraciones y sus inocencia sublime, esa lírica emanación existe u ocurre golpea en su alma di arcanas sonoridades. ese canto esta. de si misma y trasmutarla en canto, ni ciéndole. cántame! Pero como su rá infinitamente grabrielizado, impreg. siquiera se preocupó de publicar por si amor y su impulso son universales, se nado de sus ácidos mordentes inisma sus libros. Desolación le ſue de sus y vierte a la vez en ellos, y crea el gran mieles ambrosianas.
exigida desde los Estados Unidos a fin acorde en una fusión de melodías que le de editar su primer volumen de poemas llegan del mundo y la invaden por mil Todo poeta de verdad se realiza a si y algo semejante le ocurrió con Tala puertas sensibles, y de inmediato la flu mismo en su obra. En grado mayor o En ella había siempre una gracia nattye y las integra a su intima musicalidad menos, en una tensa plenitud o en una ral, un modo de generosidad y desprencomo si siempre tuviese una nota suya extasiada delicadeza, sus formas interio cimiento que sólo lo tiene la tierra creapara cada sonido del día y de la noche res y sus esencias entrañables, pasan del cora. Como si dijéramos, el dón de verEl poeta es una expresión de todo ic dinamismo espiritual a las cavidades es: terse por el disfrute y el imperativo de que la humanidad vive, aunque perma. pirituales de la palabra, y éstas se orga ese mismo dón. Un desapego que no la nezca inmanifestado bajo los velos del nizan en belleza, a la manera que la sa esclavizaba del egoísmo ni de la egolasilencio. Desde ese punto de vista, la via fluida crea el tronco la rama, la flor, tria, que a veces inferiorizan la riqueza naturaleza es un paradojal canto mudo el fruto. En Gabriela, como en pocos poe del artista. Ella podría preguntarse: y una armonia esencializada que no puede tas, es imposible desunir el poeta de la a fin de cuentas. dónde están impresos brotar de su esfinge hasta que golpea en mujer, y este potencial humano le con los cantos del mar, en que pentagramas el pecho del poeta. y es entonces que cede un dominio de simpatia en quiea consignan sus notas la sinfonia de la seléste le da su voz a lo inaudito. Pero la lee y la recibe en la marejada de sus va, donde leer, sino junto a la catarata el poeta no es un receptor indiferente versos. Poeta y mujer están en haz comisma, su colosal monólogo? sin emy mucho menos en el caso de Gabrie mo el nervio y la vibración, como la san bargo, selva, catarata, mar, jamás callan la Mistral, cuyo ser entero es una in gre y el ritmo del pulso. En el roble cumplen sin orgullo ni ostentación tegridad y una participación. Cuanto todo es savia, porque ella es su alimen sus sonoros destinos. así fue la sanmás lírico, cuanto más personal y entrato. En Gabriela todo es vida y verbotidad poética de Gabriela.
ñable es el creador del canto, más cobra vital, porque se alimenta a sí misma, y Digamos ahora, por otra parte, que la su parte al divino a veces dolorosc de ahí la sinceridad que llega a desga fe es una para cada creyente, pero en trabajo del poema, y sobre los temas rrarnos en sus momentos trágicos, y esa cambio, el espíritu universalmente reliy 11 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica