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REPERTORIO AMERICANO 269 las avenidas, mientras los hombres pasan importantes y advertidos, convirtiendo la plaza en un salón, es esencialmente español. es que, debido al riquísimo sol que favorece en ellos la alegría del vivir, los españoles aman la existencia al aire libre.
Allí están para probarlo, las comedias del siglo de oro y aun las zarzuelas de nuestros dias, en donde se ven continuamente personajes que transforman el umbral de sus moradas, en sitio de peroración, para exponer, a quien quiera oírlos, sus ideas, sus anhelos, sus cuitas, sus alegrias y sus verdades particulares. Así, la calle. también el café con sus tertulias. tiene un rol importantísimo en la sociabilidad espanola, que es infinitamente más humana que la fria y distante sociabilidad francesa.
En su anhelo de personalidad, el español llega a idear lo absurdo. Cuando en 1401 el cabildo de Sevilla acordo edificar la catedral se dijo: Vamos a crear una basilica tan nífica que futuras generaciones se imaginen que hemos estado locos al haberla comenzado. Si algún hombre fuese capaz de crear el caos, él sería, de seguro, un español. Tales tendencias lo hacen desmesurado, como lo prueba su teatro; hiperbólico como lo prueba su retórica y paradojal como lo prueba su literatura, con un San Juan de la Cruz escribiendo como escribiria una mujer que fuese un ángel y con su Santa Teresa de Jesús, escribiendo como escribiría un hombre que fuese un dios.
El fatalismo heredado de los árabes, unido a esa cristiana concepción de la vida, en virtud de la cual, no siendo la existencia más que una simple preparación para la eternidad. polvo eres y en polvo te convertirás le exigía al hombre una renuncia total de los bienes y felicidades terrestres, hizo que el español considerase el universo como algo que no valia la pena de ser pensado. La vida era un sueño, según el decir del gran Calderón. De ahi esas alternaciones de aridez y de avidez que el español pone en la persecución de la felicidad. Si ello se agrega la obsesión del dolor pasional, tan característico en él y que culmina en sus santos y en sus amantesesos amantes que parecen olvidar todo lo que no sea su amor se obtiene, como resultante, el desdén del español por lo superfluo y su completa liberación de ese afán del confort material que tanto tortura al hombre nórdico. Dada su indole austeraque no es más que un producto de esos tres elementos estimulantes y endurecedores: el sol, frio y el suelo de la meseta, reacio al cultivo el español reduce a muy pocas las cosas necesarias, alcanzando esa increible sobriedad que lo caracteriza. Tomás Corneille decia: De todas las naciones que tengan uso de razón, España es la que menos tiene la preocupación de las incomodidades. Cuando los soldados que Felipe II llevó a Inglaterra, contemplaron esa octava maravilla del mundo: un inglés en el momento de comer, restaron llenos de una escandalizada admiración. Es un bello dominio sobre los apetitos inmediatos, que les ha permitido practicar, como ningún otro pueblo, todas las formas del ascetismo y que por el conducto mismo de la vida, los lleva a desasirse de ella, Una tan curiosa actitud mental, agrega da a diversas circunstancias, tales como el temperamento, el individualismo, la tradición y sobre todo, el clima, contribuyen a que el español se sienta hecho para las ebriedades de la vida, más que para las asperezas del trabajo. Para él, el trabajo no sólo no es un bien, sino que es un mal, un mal impuesto, ya que el objeto trascendente de la vida, no puede consistir para el hombre, en aumentar su bienestar físico, ni en multiplicar su riqueza, ni en intensificar su poder de explotación, pues, al permitir que su sensibilidad sea embotada por el empleo de las fuerzas materiales, el individuo adánico se ha vuelto instantáneo y simultáneo en su criste reino. La aventura gloriosa, que no sólo es una victoria sobre la vida, sino también sobre la muerte, consiste en liberar al espíritu de las arterias metal, para ennoblecerlo y embellecerlo en el reposo. Si el hombre se diviniza jamás, sólo cuando busca en sí las sendas de la divinidad.
Su carencia de aptitud para el trabajo constante y sistemático hecho que puede notarse en sus obras de mayor aliento, como el Quijote, por ejemplo, que de todas las grandes obras, es sin duda la que tiene un más elevado descuido en sus detalles explica el que España carezca de sabios, pues, si el genio, según Buffon, es una larga paciencia, ella lo es sobre todo, aplicada al genio cientifico. En cambio, la península ibérica ha sido pródiga en moralistas. Es que el real descanso del espíritu, da plaza al conocimiento de su propia conciencia y al examen del propio proceso interior.
Si ahora se mira el anverso de la inacción, el explica las disposiciones al parasitismo que se nota en clases menesterosas de España; disposiciones que no han tardado en engendrar esa mendicidad tan peculiar a la penisula ibérica y que ha dado origen a la novela picaresca, ciclo de profundidad psicológica, único en el mundo, que culminó con Guzmán de Alfarache y El Lazarillo de Tormes. Siendo la mendicidad un producto nacional, por decir así, el mendigo. que como buen español, repugna de presentarse otro que él es, o de esforzarse en alcanzar un ideal que no es el suyo. lejos de avergonzarse de su oficio, lo lleva con fiereza, ostentando su indigencia y sus harapos como un blasón. En la España actual, ellos son únicos casi, en conservar el aire altivo que se atribuye al hidalgo de otrora, bien que la fiereza inquieta y atormentada del español, que raramente se cubre de orgullo, aparece siempre acompañada de una especie de nobleza instintiva, que se nota hasta en la gente del pueblo. En España, a menudo, los pobres tienen allure de grandes señores y de hombres justos.
Esa inclinación a la holganza está contrapesada siempre la cohabitación de los contrarios por una predisposición a la acción violenta, que no conoce obstáculos, y a las manifestaciones de una extravagante, desinteresada y ardiente energia en la mayor parte de los casos desprovista de perseverancia. que deposita con preferencia su légamo en las almas superiores. Así, Norman Macoll cree que la predilección de Calderón de la Barca por los tipos de carácter singular, ávidos de acción, llenos de inquieta potencialidad y acosados por impulsos demoníacos, cuyo origen ellos mismos ignoran, hasta considerarlos ajenos a su idiosincracia, es debido a una de esas singulares excitaciones del alma; excitación realizada por el insigne dramaturgo, según la fuerza de su espíritu y según la libre nobleza de sus sentimientos.
Para comprender a España es preciso, pues, dejarla en ella misma, en su propia verdad, o cogerla en su realidad constante, lejos de esos cambios superficiales y artificiales que se llaman progreso, y en los cuales se anula y olvida nuestra esencia humana. nuestra civilización septentrional, social, mecánica y urbana, en la cual la idea de tener reemplaza a la de ser y en la cual el individuo aparece como aplastado por el peso de la moral, de lo colectivo, del gusto de poseer y de las abstracciones del derecho y del deber, España opone el genio elementario del Sur, del hombre solo y digno frente a la muerte, del hombre planetario al cual ningún pasado, por glorioso que sea, ni ningún porvenir por halagüeño que se perfile, logra hacerle olvidar el sentido de su destino. La misión de España consiste en hacernos sentir el contacto de aquello que Unamuno llama el hombre de carne y hureso y que, en ella, es viviente y visible como no lo es en parte alguna. es que, siendo para el español, en la vida, todo verdad y todo mentira, su critica de la ilusión cósmica y su amarga y total contemplación de la nada universal, lo llevan, por un paradojal rebote de su voluntad paradojal, a vivir más apasionada y más libremente que ningún otro pueblo sobre la haz de la tierra.
El Sr. Eduardo Ovejero y Maury, traductor de las Obras Completas de Nietzsche. edición de Aguilar, Madrid, 1932. en la Introducción al tomo I, dice de Nietzsche como honibre de carácter: Sospecha que los cargos y dignidades son incongruentes con su sin ceridad y rectitud, con el espíritu de la obra a que ha resuelto consagrar su vida, y acepta la cátedra de Basilea, a que ha sido exaltado prematuramente (antes de adquirir el título profesional para ejerceria. con la salvedad de romper sus lazos en cuanto le aprieten demasiado. No veo dice en mi persona el más leve síntoma de la gibosidad obligatoria del profesor La Colombiana SASTRERIA SASTRERIA de Gómez OFRECE: los mejores casimires ingleses, el mejor sistema de corte y los mejores operarios para la confección de sus trejes. Si Ud. no es cliente mande hacer su vestido en esta casa Favorecido en la Serie MEDELLIN No. 22 Avenida Central, Frente a las Companias Electricas TELEFONO 3283