ImperialismURSSWorld War

REPERTORIO AMERICANO 253 PUERTO RICO en su AMÉRICA Puerto Rico y el llamado punto 4to. En ¡Adelante! Guaynabo, Puerto Rico. Junio de 1950. AMÉRICA RE onstaLa gran maquinaria de guerra que creara fica, clima, civilización y confusión política el genio de Karl Von Clausewitz pereció bajo de Puerto Rico, nuestra patria es un punto el impacto formidable del Ejército Rojo en la céntrico y lógico para que los sanguinarios Segunda Guerra Mundial. Su teoría del arte incendiarios de guerra yanquis la conviertan de la guerra es, pues, cosa de la historia, cosa en sede del Punto Cuarto. Puerto Rico es del pasado. Su sustituto como pensamiento rec una gigantesca base de operaciones de las fuertor militar es aquel que lo derrotó en el cam zas armadas del imperialismo yanqui, la más po de batalla. Pero el envejecimiento de la teo grande base de operaciones de todo el Atlántiría alcanza más lejos de las macizas columnas co Sur, tanto en sus playas americanas como ponde a Puerto Rico un papel de vanguardia.
desechas del ejército alemán. En 1943, al escriafricanas. es doblemente lógico que se le La América Latina no demuestra acabar de bir el prólogo para la edición del libro de Clau designe a nuestra tierra el papel de asiento pacomprender que la independencia de Puerto sewitz de la Modern Library, el coronel Joseph ra la política de esa base de operaciones: la de Rico, con todo lo que le significa, no se va a Greene, del Infantry Journal, dijo: Puedo esclavizar todos los países bañados por el Ca convertir en realidad con una política de pa.
decir que éstas, las dos más altas escuelas de ribe y el Sud Atlántico.
labras, que es la única política que la América nuestro Ejército (del Ejército yanqui: la Es Tampoco debe asumir carácter de jero Latina ha tenido con respecto a nosotros. cuela de Mando y Estado Mayor y el Colegio glífico el discernimiento de una política puer los puertorriqueños hemos de despojarnos de de Guerra del Ejército) y sus equivalentes de torriqueña y latinoamericana con respecto a los toda esta increíble y apabullante fantasmagoría otras naciones, son, en cierto sentido, una apli planes esclavizadores de los criminales incendécimonónica entre cuya bruma conceptualista cación de las ideas y métodos expuestos por diarios de guerra yanquis. Si, por razones bien y relámpagos verbales la idea de patria se de Karl Von Clausewitz. La teoría clausewitz conocidas y mil veces explicadas hemos side bate. El separatismo puertoriqueño tiene adeta al caducar ha hecho automáticamente enve secularmente reservas del imperialismo, corres más por necesidad imperiosa, que rechazar, en jecer militarmente a todo el mundo capitalista. ponde ahora convertirnos sesuda y valiente política doméstica y en política internacional, Pero, conjuntamente con una exposición mente en fuerzas combatientes y unidas del an la consigna de división del movimiento obresobre el arte de la guerra, Clausewitz planteó timperialismo. Aparentemente esta política es ro que es una consigna de Washington, la en su obra conceptos puros de filosofía de la de relativa fácil comprensión en el campo de consigna de preparación sicológica para la guehistoria y de función histórica de las cuales las generalizaciones históricas y, sobre todo, rra que es consigna también del enemigo, y la se han hecho deducciones que ciertamente no de la larga lengua. No se nos muestra tan fá idea infantil, que con sorpresa hemos han caducado. Una de éstas que no han cadu cil sin embargo en el campo de las específicas tado en distinguidos líderes del PIP, sobre la cado es la observación de que la guerra es admisiones ideológicas y de las importantes rea invencibilidad militar de Estados Unidos. Espolítica hecha por medios violentos.
lizaciones prácticas. La América Latina tiene tos son requisitos indispensables a la unificaEs esta observación, generalmente admiti un puesto de sin igual importancia en la gran ción de nuestras fuerzas libertadoras y para da como cierta y verdaderamente cierta, lo que tarea civilizadora de detener al imperialismo asumir nuestro papel redentor como vanguarha de servirnos como punto de partida para yanqui. en esa tarea latinoamericana corres dia antimperialista de la América Latina.
enjuiciar el llamado Punto Cuarto de la doctrina imperialista y esclavizante del cabecilla yanqui Harry Truman. El llamado punto. cuarto es la forma de la política de guerra del imperialismo con respecto a sus reservas tradicionales, los países coloniales y semicoloLecturas para maestros: Nuevos heniales. El optimismo histórico que fácilmente chos, nuevas ideas, sugestiones, incitaDX podemos extraer de victorias antimperialistas ciones, perspectivas y rumbos, noticias, tan notables como el poderío adquirido por revisiones, antipedagogia.
la Unión Soviética, como la expulsión de los imperialistas de la inmensa China y la insurLos estudiantes, gencia de los países coloniales del Asia, no debe servirnos sino de estímulo a nuestra fe y Sus tres deberes como libro de experiencias y consultas, pero no debe, en candida transformación, cegarPor Luis SANTULLANO nos ante los peligros que la política de Esta(En El Nacional de México, Marzo 22 de 1950.
dos Unidos presenta para todo el campo antimperialista mundial, y también y sobre todo. Creemos oportuno añadir algunas pala largos años. Pero no bastan esos años, en la para la América Latina y muy particularmen bras que llamen la atención sobre esto que pa brevedad numérica, para serlo. No es tan fácil te para Puerto Rico. El llamado Punto Cuarrece evidenciado en lo aquí dicho durante las como suele creerse ser joven, aun hallándose to es una sentencia de esclavitud para todo el últimas semanas, a saber: que el elemento estu en la edad propia y propicia. No es joven, vermundo colonial y semi colonial y es una sen diantil ha tenido y tiene una significación par dadero joven, aunque no haya pasado de los tencia de muerte dictada en Washington contra ticular en la sociedad, ha participado y parti veinte, de los veinticinco, de los treinta, quien nuestra patria.
cipa, con personalidad propia, en los sucesos no posea estas cualidades esenciales a la juvenExaminada la política seguida por Esta y movimientos de ella, puede y debe influir de tud: entusiasmo, generosidad, energía, amplia dos Unidos durante siglo y medio con respecto algún modo en la vida colectiva con su activi curiosidad, alegría. De igual suerte que hay to a la América Latina, política que, no impor dad y sus iniciativas.
personas mayores de los cincuenta años, um tan sus fluctuaciones y los nombres distintos Ahora bien, esa participación interesante bral donde se abre la puerta gris de la vejez, con que los imperialistas la hayan denomina de los escolares solamente alcanzará un senti. sensibles al optimismo y a la objetividad, es do espera paciente. destino manifiesto. do y una eficacia saludables, en beneficio pro to es, capaces de juventud espiritual, se dan gran garrote. buena vecindad. solidari pio y de la colectividad, si ellos consiguen rea también jóvenes tocados de ancianidad que se dad hemisférica. Punto Cuarto ha sido lizar tres deberes principales, que diríanse, dos producen algo valetudinariamente. Puede consiempre una y la misma, no puede sino hacér de ellos al menos, verdades de a puño, pues se tribuir a ello, en algunos casos, la misma fa.
senos notable la importancia que Puerto Rico dan por sí mismos, sin otro aparente esfuerzo. milia, excesiva en cariñosa protección, que ha ganado para los planes esclavizadores de Esto, sin embargo, no es siempre así, como mantiene al muchacho en inoportuna minoritoda la América Latina que Estados Unidos se vamos a demostrar suscintamente.
dad al atender demasiado a sus necesidades y dispone a poner en práctica. Por mor de la En lugar primero y destacado los estudian caprichos, al cuidar sin sosiego de que no troinvasión de 1898, por ser aquí irrestricta su tes son, por razón de edad, jóvenes. Envidia piece y caiga, por temor a que no sepa levanconducta, por la espléndida situación geográ ble condición para los que lo hemos sido hace tarse. En Fortunata y Jacinta esa novela maQUÉ HORA ES V 12 IN OXXU Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica