REPERTORIO AMERICANO 143 Entre otros de los hechos importantes que sucedieron, a raíz de la anexión de Guanacaste, relataré los más sobresalien.
tes: los abundantes bienes que le ha brindado su gobierno y con especialidad la adminis.
tración Mora. No entusiasmo, delirio provocó en la provincia la presencia del invicto presiden.
te. Salutaciones expresivas, arcos triunfa.
les, actos de adhesión, todo lo que refle.
jara alegría y cariño se hizo en honor del digno jefe de la nación.
El pueblo de Santa Cruz, protestó al igual que Nicoya; veamos también de qué manera dejó patente su elocuente protesta. Luego, en acta del 25 de abril de 1854, la provincia de Guanacaste se dirigió al Congreso de la República pidiendo que sustituyera el nombre que tenía con el de Moracia y el de la cabecera de ella con el de Liberia, para borrar hasta el más lejano recuerdo de su existencia pasada.
Ya dije anteriormente, que Nicaragua no había quedado conforme con la decisión del Partido de Nicoya; son extensos y numerosos los oficios que a manera de reclamo, presentó el gobierno de Nicaragua al de Costa Rica. Fué así, como, en el año de 1842, el Congreso de Nicaragua incor.
poró como parte integrante de su territorio el Guanacaste La reacción del Gobier.
no de Costa Rica no se hizo esperar, y presto, se puso en plan de defensa de la integridad de Guanacaste, como parte de su territorio.
Como consecuencia de esta divergencia entre los dos gobiernos, en el año de 1848, y para que quedara definitivamente aclarada la situación, la representación de Nicoya, suscribió la constitución de la ya República de Costa Rica.
Después, en el año 1854, volvió Nicaragua a sus viejas pretensiones de pertenencia, sobre lo que ellos llamaban el Departamento de Guanacaste; al efecto, el entonces Ministro Plenipotenciario de ese país, señor Dionisio Chamorro, le ofreció a nuestro gobierno el dominio absoluto de Guanacaste, mediante pago a Nicaragua de medio millón de colones. Desde luego, la actitud de Costa Rica, fué de negativa rotunda considerando la propuesta como irritante e indecorosa. Con relación a esta propuesta, del Ministro Chamorro, el recordado Dr. Montúfar, expresó. que ahora se nos quiera incorporar a Nicaragua y aún con amenazas de violen.
cia si la República de Costa Rica no indemniza con cuantiosas sumas de dinero como si nosotros pudiésemos ser vendi dos o comprados, con unanimidad absoluta de votos declaramos y protestamos a la faz del cielo y de los hombres y para ante todas las naciones cultas del mundo, que nuestros más ardientes deseos son el pertener incorporados a la República de Costa Rica formando con ella un cuerpo de nación y parte integrante de su territorio, el cual juramos sostener y defender con nuestras personas y propiedades.
De esta manera, el 29 de Mayo de 1854, el Congreso de entonces decreto: Por la lectura de la protesta de Nicoya, se desprende que en aquella época, el presidente de Costa Rica, lo era don Juan Rafael Mora, quien tuvo en esa ocasión sentimientos de verdadero regocijo, cuan.
do se enteró de las manifestaciones de solidaridad y adhesión, de los pueblos de Nicoya y Santa Cruz; y fué en razón de esas manifestaciones, que el entonces pre.
sidente Juanito Mora, realizó una visita a la región de Guanacaste.
Veamos una de las crónicas de esa visita presidencial. Por cuanto el Excmo. Congreso Consti.
tucional ha decretado lo siguiente: El Excmo. Cong. Constitucional de la República de Costa Rica. Obsequiando los de.
seos del vecindario de la provincia de Gua.
nacaste expresados en el acta solemne que celebró el día 25 de Abril del presente año, por la cual pide se sustituya el actual nombre de la provincia con el de Moracia y el de la cabecera con el de Liberia para borrar hasta el más lejano recuerdo de su existencia primitiva, y para dar al Excmo.
señor Presidente de la República un testi.
monio de lealtad y constante adhesión a su persona y a la República el de su entusiasta decisión por permanecer unido a ella, bajo sus instituciones benéficas. Aunque el Ministro hubiera sido tan hábil como Telleyrand, y aunque el gobierno hubiera tenido a sus órdenes el banco de Inglaterra, no se habría accedido a la solicitud de los señores Chamorro, porque Costa Rica no podía comprar lo que creía suyo.
Si quiere suscribirse al Repertorio Americano diríjase a FAXON CO Subscription Agents 83 91 Francis Str.
Back Bay Boston, Mas.
DECRETA: Art. 10 La llamada hoy provincia de Guanacaste se denominará en adelante pro.
vincia de Moracia.
Art. 20 La cabecerá llevará el nombre de Liberia.
Art. 3º Desde la promulgación de esta ley se prohibe usar en cualquier acto pú.
blico de los nombres sustituidos.
El Poder Ejecutivo, dado en el Salón de Sesiones en San José, a los veintinueve días de mayo de mil ochocientos cincuen.
ta y cuatro.
Mientras tanto, los pueblos de Nicoya y Santa Cruz, cuando tuvieron conocimiento de la propuesta del Ministro Chamorro, se indignaron protestando con justa razón; veamos al respecto la exposición de protesta de esos pueblos: Franco Oreamuno, Presidente Bruno Carranza, Secretario Jesús Jiménez, Secretario Una suscrición al Rep. Americano la consigue Ud. con Matilde Martínez Márquez LIBROS REVISTAS Avenida Los Aliados Nº 60 Apartado Nº 2007 Teléfono FO 2539 La Habana, Cuba Nicoya, después de hacer historia de su actitud decía que en treinta años que lle.
vaba de estar ligada a su suerte a la de Costa Rica, la provincia de Guanacaste había gozado además de la paz, de los derechos imprescindibles de la libertad y seguridad, cual correspondía a una sociedad bien constituida; y agregaba: estos pueblos con el gobierno de Costa Rica con servan las más firmes simpatías, tanto por su identidad de costumbres, cuanto por las relaciones de un comercio recíproco que forman la prosperidad de esta provincia y conveniencia de todos y cada uno de los asociados. En vista de tales hechos y de un sinnúmero de razones que asisten a esta Villa, vienen en protestar como solemnemente protestan, en uso de la libertad natural de que gozan estos pueblos ante Dios y ante los hombres, que por siempre y para siempre quieren pertenecer a la República de Costa Rica y constituir parte integrante de su territorio, en prue.
ba de eterno reconocimiento al gozo de No obstante el acta anterior de ese congreso, llegamos a la triste conclusión, de que en todos los acontecimientos que vinieron o que se suceden en la formación de los pueblos; hay hechos que ponen de manifiesto, la ancestral tendencia a ren.
dir honores a los que están arriba. nombres de escuelas, pueblos, calles, instituciones, etc. para después hacer negación de ellos cuando se desciende del poder, o se cae como se dice en el vulgo en desgracia. Don Juan Rafael Mora, a quien tanto debemos los costarricenses, años después de haber estado en el destierro (1859. y cuando regresó al país para ser fusilado en Puntarenas (160. no satisfechos sus enemigos, se ensañaron aún después de muerto, sustituyendo el nombre de Moracia por el antiguo de Guanacaste; haciendo olvido del gesto noble de aquella pujante provincia, que de esa manera le había tes.
timoniado a su querido presidente Mora, su admiración y aprecio.
STECHERT HAFNER, Inc.
Books and Periodicals 31 East 10th Str. New York 3, Con esta Agencia puede Ud.
conseguir una suscrición al Repertorio Americano Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica