REPERTORIO AMERICANO 239 Aguas Negras La obra teatral, ha tiempo esperada, del consagrado autor nacional Alfredo Castro conocido con el seudónimo de Marizancene, ha aparecido, vertida del francés al castellano, por María Rosa Picado Chacón y Abelardo Bonilla. Los que esperábamos la nueva producción de Marizancene, creíamos que sería otro libro bueno, como los anteriormente publicados; pero Aguas Ne gras es algo fuera de lo esperado. Es una producción que escapa a la comparación.
No tiene ningún parentesco global con las otras obras del mismo autor, aunque toca temas que son exclusivos de ellas: el imperativo sexua. la rebeldía del individuo, la lucha de clases. Esta nueva creación los abarca todos, y todos tienen la misma estima. De ahí el valor de la pieza. Que no es un asunto que se desarrolla independientemente de la misma vida, sino que son va.
rios que el acontecer pone sobre el plano de la existencia de las gentes del bajo tropica. En medio de la selva, a la orilla del mar, en donde el Espíritu de la Tierra deja sentir toda su influencia sobre los pobrecitos hombres que se sienten acogotados por la atracción telúrica, y que han perdi.
do toda voluntad de elevación. He aquí, pues, el escenario del nuevo drama de Marizancene. Sí, aguas negras, aguas negras en los cuerpos y en las almas.
Tres jornadas tiene la obra, y ellas van desarrollándose sin brusquedades, como la cosa más natural, como la misma vida plena de deseos brutales. Neill, sabe encuadrar en pocos personajes un sólo aspecto del drama total de la vida humana; Pirandello, irónicamente, desgarra la entraña del vivir cotidiano, y deja ver tal o cual pasión (en El hombre, la bestia y la virtud. Shaw, se concreta a un aspecto más o menos robusto de la comedia diaria (La profesión de la señora warren. pero Marizancene coge, valientemente, toda la vida, no en tal o cual aspecto, sino en todos los semblantes que ofrece. aquí su obra tiene un enfoque teatral, escénico, es cierto, pero el cine puede aceptarla y ofrecerle toda la amplitud dimensional ya en lo materia. ya en lo espiritual que ella encierra. Buñuel sabría darle la expresión espléndida que necesita, porque es tal la grandiosidad del contenido, que su realización abate las trabas de un escenario. Tal vez, ni el mismo autor se ha dado cuenta de lo que ha logrado. Son pocas las producciones que manifiestan el existir en las zonas pestilentes de este continente, y son muchos lo que en él han nacido y desconocen muchas facetas del vivir de las tierras bajas. Con Rómulo Gallegos, con Ciro Alegría y José Rivera, ahora Marizancene viene a aportar un nuevo libro al acervo existente. Necesario es que los valores intelectuales del continente y de fuera, lo conozcan. Aquí, nunca se había hecho nada igual.
Sin trucos modernistas que den ciertos giros al teatro clásico, el autor pone los personajes sobre las tablas y los hace mover como seres de cuerpo y alma. Ni métodos novelísticos, como Neill, tiene necesi.
dad de adoptar: su teatro es puro, clásico, con semblanzas helénicas.
Hemos hablado de motivos y lo hemos dejado. Enfocando la mente en el momendo los dos? Ya está hecho. sin remedio.
to de desarrollarse la tragedia, captamos los siguientes: el grito sexual con los celos, crímenes e incestos de los complejos de Edipo y Electra; las diferencias raciales consignadas en las conductas de los blanra, ni una palabra a nadie de lo ocurrido.
Esto debe quedar en secreto: un secreto criminal que ata para siempre. Déjame haColaboración de Lorenzo VIVES blar, Vera. Me voy, mas les dejo a los dos como una obsesión, y especialmente a ti, Vera, el recuerdo de anoche. Estaré siempre entre los dos. Es mi venganza! El ve.
neno que me dieron me libra de mis sufri.
mientos; el que yo les dejo es más terrible, porque los unirá para siempre en el crimen, desatará los brazos que el amor habría podido unir, y amargara los labios que querrán unirse. No tengo más que decir.
Gracias a Uds. tendré esta noche el descanso absoluto. Vera y a Raúl que tratan de ayudarlo: No! Lejos. Ya en la puerta de su cuarto, termina: Sobre todo, no pi.
dan socorro, y para todo el mundo, ya lo saben, han sido las aguas negras.
Las aguas negras! Así acepta el crimen de la mujer y el hermano, de aquella mujer de sus esperanzas. Por esto le viene de perlas la pócima preparada por la Circe mulata, que supo, otrora, captar la voluntad de Domingo, que de ingeniero desciende a insignificante peón para que le dé, a ella, el placer que necesita. es que, como los monstruos vegetales, los hombres buscan BAIXENCE abrazos definitivos que logren una cópula inacabable. En la zona baja del trópico, só Alfredo Castro lo ansias de procrear dominan, y el hombre se hace bestia, y la mujer lo cobija con su bestialidad. El verdadero amor, que es donación de espíritu, está arriba, donde el cos, sobre todo Mr. Buxter, brutal y diabóEspíritu de la Tierra no puede manifestarlico, y el Dr. Tilbury. El Cristo Negrose con tanta pujanza, como en las zonas representante de la raza negra de la zona, bajas, en donde todos caen, tanto el faná.
con sus misterios y sus prácticas de magia tico misionero de Sommerset Maugham, conegra; y la cuestión social. Tales los tres mo el predicador viajero de Erskine Caldtemas principales que nunca se superpo well.
nen, sino que se complementan de tal ma.
La tercera y última jornada es la del donera que logran formar un todo armónico minio de la selva a flor de mar, con toda su vital. Pero, además, el lector acucioso, safuerza arrasadora, con sus misterios, con be ver otros motivos secundarios: la insus prácticas de magia negra, con sus Crisfluencia ecológica; la magia de los primititos Negros, y sus misas también negras.
vos, movidos por el temor y el espanto; lo Arimán, en ella, cabalga en nubes veloces, moral, en las reacciones de los seres no y ora aquí, ora allá, deja por doquier su del todo embrutecidos; la mística, y la psialiento pestífero, matando a los cuerpos cología de los caracteres.
y martirizando a las almas. La civilización En la primera jornada, los deseos inconen Mr. Buxter y en Couri Couri, pierde su tenibles preparándose a resistir los emba.
eficacia, y es atrapada y metamorfoseada tes de la tormenta pasional. Señálanse los por ese empuje brutal de la selva, que ahinpreludios de la tragedia. El amor de posesión carnal, bestial, abate todos los impe hombres, cuyas vidas dejan de ser dignas ca sus garras ya en las fieras, ya en los dimentos morales y legales. La bestia venpara convertirse en ecos debilitados.
ce al ánge!
Como buen psicólogo, Marizancene nos En la segunda, se realiza la tormenta hace conocer los caracteres de cada una de moral. Es el pathos que camina inexorablelas marionetas cuyos hilos el destino insomente por el trillo más corto, irrespetando bornable mueve, pero no como tantos auderechos y propiedades ajenos. En este tores pesimistas, pues nos hace sentir emopunto releemos a Esquilo, a Sófocles y hasta cionados por el clamor de las almas que.
a Jean Cocteau, pues reaparecen los dra. sabiéndose caídas, anhelan la elevación.
mas cruentos de Edipto y Electra. Pero, Dignamente toca lo ha hecho siempre, apartándose de las líneas generales conoci.
como fondo de sus obras el complejo se.
das, y hasta de las trazadas por el citado xual, expresando la amarga tragedia de los Neill en su trilogía Electra, la víctima, seres que se sienten poseídos por la amarMiguel, sabiéndose engañado por su mu ga obsesión del goce del sexo opuesto. El jer, Vera, y su hermano Raúl, posee bestia. problema social queda valientemente tramente, por última vez, a la incestuosa, y tado al sacudir con la fusta que fulmina luego, acepta la pócima que la sirviente a Vera despertando su espíritu, toda la obra mulata, Adoración, le presenta, para que se monstruosa de Mr. Buxter que es de codilibre de una vez y deje libres a los aman cia y de irrespeto a la vida del peón.
tes. Raúl siente el afecto de hermano y le Vera, al despertar de su ensueño, se da grita que no la beba, que está emponzo cuenta de que la selva dejará de ser la chuñada con chigua. Pero Miguel, que de to padora insaciable, cuando sean sus propios dos modos ha de morir y de las aguas ne. hijos quienes la cuiden. Nadie puede congras, les dice a los dos: Deja. De acuer tra el medio, y el sér ha de ser hijo de!
Mañana vendrá el cochecito fúnebre sobre ambiente si no quiere dejarse abatir por los rieles y se detendrá frente al bunga él. Que hasta las plantas se niegan a vivir low. Al menos la zona no me dará el golpe en medios hostiles. Lo ecológico rige toda de gracia con sus fiebres. Son seres huma la vida. El espíritu no puede con la mate.
nos que me mandan al otro mundo. Ahoria: o uno, o la otra. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica