REPERTORIO AMERICANO 77 MARUJA VIEIRA. Viene de la página 73)
Orgullosa de su estirpe, ha glorificado su propia sangre en la memoria de sus ascendientes. La miniatura que dedica a la memoria de su abuelo, don Juan Enrique White, está llamada por por la fuerza y el motivo de la composición a convertirse en una epopeya de renombre universal. En sus seis versos está enunciado un importante episodio de nuestra colonización: Desde John Henry White estudiante de Oxford, hasta don Juan Enrique, trazador de Dabeiba, corre una geografía de nombre y de sueños donde un árbol indígena da sus claras maderas y una tierra de América su más perfecta entraña para formar la casa cordial de un extranjero.
la época. Un vaso que se rompe entre sus manos le deja por un tiempo tres tendones atrofiados, y, sin embargo, es la más vertiginosa y pulcra mecanógrafa del país. Practica por primera vez en nuestro medio el sistema de taquígrafa mecánica y lo hace trasladardo el texto del español al inglés. Desempeña lucidamente el lucido puesto de Jefe de Propaganda en una importante firma. Hace en el exterior una extensa labor colombianista que ha sido admirada por todos sus compatriotas. Se ensaya con éxito en la critica Ir teraria, y todo esto sin perder nada de su feminidad y sencillez. Dueña absoluta del fonema y con una inspiración alada y nueva, Maruja Vieira nos dará ahora su tercer libro de versos, el cual contendrá, además de lo inedito, una exquisita antología de los anteriores.
La critica agotará, sin duda, en obra todos los sinónimos de alabanza, Así, esta joven musa, descendiente de fundadores, guerreros y marinos, va capitaneando su velero de ensueños hacia el puerto de la inmortalidad.
Medellín, Abril 22 de 1955.
esta Sus versos de amor tiene un idealismo exquisito. Hechos a base de figuras sutiles, no por aladas menos verdaderas, siguen un poco el estilo laminado de luces diferentes de Meira Delmar a quien Maruja Vieira admira freneticamente, y en contraposición con el erotismo que reina en casi toda la poesía femenina de este género: Yo entendi tu presencia porque un fuego de angustia, destructor y quemante se apagó entre mis venas.
Porque el agua invasora de una inmensa amargura desplegó hacia el olvido sus oscuras mareas.
Estas poesías de Maruja Vieira (En Rep. Amer. SAUDA DE Te di mi lejanía de bruma y de silencio. la tienes en tus manos como una flor de sombraEn cambio tú me has dado tu claridad de fuego que resucita muros en mis ciudades rotas. Luz de presencia. Por ti cayó esta hora desde el tiempo como una fina gota de silencio.
Por ti tengo este libro entre las manos como quien abre el arca de la infancia y entre muñecas rotas y retratos encuentra algo buscado inútilmente Pese a que Maruja Vieira sintió cl aleteo de la inspiración desde que estaba junto al claro vuelo de los gorriones. sólo dió a la publicidad su primer libro en 1947, lo cual prueba evi.
dentemente la depuración a que somete sus versos. Siempre espero seis u ocho meses para mostrarlos, hasta que me convenzo de que sigo fiel a su composición. Entonces considero que ya están maduros. dice graciosa y atinadamente.
Ayer estaba triste.
Anoche florecieron las magnolias.
En el arca del sueño y de la infancia encontré tu recuerdo.
ES TA TAR DE Esta tarde todos miran la lluvia.
Aqui hay un árbol y unas columnas blancas.
Maruja Vieira admira sin restricciones a los nuevos valores en la poesía femenina grancolombiana, entre ellos a Luz Machado de Arnau y Marzia de Luzigñan, para quienes ha tenido frases de verdadero encomio.
Donde va mi recuerdo hay flores como espadas de amatista y los hombres caminan en silencio.
No obstante su juventud, Maruja Vierra ha desplegado una febril actividad.
que la ha salvado de asumir el mero papel de adorable muñeca viviente que, por su juventud y belleza le estaba destinado en la intrascendente molicie de Aquí la lluvia lanza cada vez más de prisa sus dados transparentes para ganar al sol la moneda del tiempo.
Allá donde tú olvidas no hay lluvias, sólo flores y un mar verde. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica