Joaquín García Monge

REPERTORIO AMERICANO CUADERNOS DE CULTURA HISPANA Tomo XLVII San José, Costa Rica 1951 Sábado 15 de Diciembre NO 12 Año XXXII No. 1132 Cómo murió Pedro HENRIQUEZ UREÑA Le propongo la publicación de lo que sigue en las páginas del Repertorio. Afectuosamente.
Martínez. Bs. Aires. 26 de julio de piritual de nuestra América.
1951 Le manda un abrazo su amigo Señor don Joaquín García Monge Francisco ROMERO Repertorio Americano San José, Costa Rica Buenos Aires, 12 de junio de 1946 Querido y admirado Dn. Joaquín; Pedro Henriquez Ureña murió en el Señor don Francisco Romero tren, repentinamente, cuando desde la estación Constitución de Buenos Aires Estimado amigo: se dirigía a La Plata a dar sus leccioVoy a referirle los últimos instantes de nes habituales. Debía haber asistido ese Pedro Henríquez Ureña, como usted me pidía a un almuerzo de los amigos de la de. El sábado 11 de mayo de 1946 había Editorial Losada, en el restaurant Hatomado yo asiento en el tren a La Plata.
rrods, no sé con qué motivo, pero preEran las 12 y 15. Don Pedro llegó, como de BAIXENch firió faltar a la reunión amistosa para costumbre, al minuto. Antes de sentarse a ir a cumplir con sus obligaciones docen.
mi lado, colocó su sombrero en la repisa tes, durante el almuerzo nos llegó la pridel tren. Me dijo. Quiere que coloque el Pedro Henriquez Ureña mera, increíble, noticia del suceso. los suyo? la acción siguió a la palabra. ToFotografía de Grete Stern pocos días de su fallecimiento rogué al mó asiento tranquilamente. Cómo le va?
único testigo presencial, su colega el pro le pregunté. Entonces se llevó a la frente fesor Cortina, que me comunicara por nóstico: síncope cardíaco. Detuvimos el tren el dorso de la diestra semicerrada, y se desescrito los detalles de su muerte, para y bajamos en Sarandí. Todo había concluiplomó a mi lado. Lo miré sorprendido: penconocerlos yo y trasmitirlos más adelando en menos de quince minutos. Hice la gessaba que, antes que otras veces, se propote a los amigos del gran humanista y tión oportuna para evitar que ordenaran la nía dormir un rato. Advertí entonces su rosmaestro en americanismo, que conserautopsia. Conservé por unos instantes, pia.
tro ligeramente descompuesto. Después, por van su recuerdo con piedad y veneradosamente, su cartera con libros, deberes es.
cortos momentos, un leve ronquido.
ción. Se me ocurre que quizá esa inforcolares, pruebas de imprenta. Sólo se la mación no esté fuera de lugar en el Re. Se agolparon los pasajeros, que a esa hoquise dar a su hermano, cuando vino poco pertorio Americano, que él amaba tanto ra son muchísimos. Mientras lo sostenía, después. Llegó con la esposa y las dos hijas y que es tan puntual y cuidadoso en re. pedí que buscaran un médico. Lo hallaron y de Don Pedro. El cuadro fué desgarrador.
gistrar todo lo concerniente a la vida es. vino, pero todo fué inútil. Nuestro amigo Su afectísimo, no dió ninguna otra señal de vida. El diag.
Augusto CORTINA Un gran escritor uruguayo: Raúl MONTERO BUSTAMANTE BAIXENCH Colaboración de Julio GARET MAS Navío de erguida proa hacia el Naciente; ve aún y réstale extenso lapso dueño flama de sereno vigor; mano que siembra, del brío de antaño, señor de sí mismo, y recoge y prodiga; así nos representamos la uno de los gestores indudables de los rumpersonalidad y la obra de Raúl Montero Bus bos de la cultura del país.
tamante, el insigne escritor uruguayo. Du Raúl Montero Bustamante, nacido en Monrante el medio siglo, hasta hoy, de su ac tevideo en 1881, erige a los dieciocho años tuación literaria, singularmente proficua, la prenombrada revista de letras, que duró ellas han sido mano, han sido navío y han uno escasamente, y poco después Vida Mo.
sidó flama, sin asomo de declinación en la derna, de la misma índole, cuya Dirección actividad, el avance ni el fuego. Fausta ho comparte con Rafael Alberto Palomeque, ra nos parece, pues, la del cincuentenario, literato de altas ejecutorias, que vió la luz en transcurso, de su Revista Literaria, y fe de 1899 a 1904, y de 1906 a 1910. No eran, cha propicia a una mirada abarcadora que por cierto, publicaciones de tipo común aquérecorra la vastedad de su labor.
llas; vale decir, no constituian una aglomeEntra tempranamente en la adultez el ración heterogénea de artículos sin orden intelecto de Raúl Montero Bustamante con ni concierto, sino integrales revistas de su aquella publicación juvenil donde efectúa categoría, con plan, con organicidad, con una de las tareas de rector y de guía que horizonte, de las que emanaba nítido el cri.
a través del tiempo habían de seguir siéndo terio de la Dirección sobre textos y letrados, le gratas. Empeño en que al presente se le sobre los acontecimientos de proyección esRaúl Montero Bustamante Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica