REPERTORIO AMERICANO 283 Lo presento Prosa y, versos y sangre. Crecerá. no olvide Ud. que allá en la Argentina está el hombre destinado a guiarnos en el futuro. Búsquele, trátele; su nombre es Juan José Arévalo.
Hoy hago estos recuerdos al volver a leer El Hombre y la encrucijada, de Enri.
que Muñoz Meany, libro que revela en su autor una clara inteligencia de los proble.
mas guatemaltecos y americanos. Este libro es una explicación de la labor de Enrique porque como dice certeramente el gran poeta Cardoza y Aragón: En Muñoz Meany alienta un pensamiento vital y maduro, que se torna en acción homogé.
nea y mesurada.
Aquí están contenidos los conceptos bá.
sicos de este gran luchador americano: Su fervor profundo por la libertad, la cultura y la justicia; su fe en las conquistas del derecho y de la democracia. América es ante todo y sobre todo, una conciencia jurídica y una pasión por la libertad. en la integridad territorial de su continente; en la fuerza purificadora de la Universidad.
Aquí está desnudo su odio por la tiranía, el imperialismo, el discrimen racial, el materialismo filosófico y social. Unicamente los títulos de sus ensayos principales nos señalan la orientación de su espíritu: El Derecho Internacional americano al servi.
cio de la libertad; Por la abolición del co.
loniaje en América; Defensa y preservación de la Democracia; Misión de la Uni.
versidad; La Prensa en la Revolución.
Estos dos últimos ensayos son sencillamente la revelación de una nueva ideología hispanoamericana, la adaptación de las instituciones a nuestro ambiente, pasando por encima de la tradición y de los inte.
reses creados. Es preferible equivocarse con pasión, aunque la línea haya de ajustarse cien veces en el camino, que volver se friamente de espaldas a la angustia contemporánea. Qué fuerte lección de opti.
mismo! Qué ejemplo para tanto intelectual pusilánime que en el momento de la lucha se encierra en su torre de marfil! Sí, es preferible equivocarse con pasión en Amé.
rica que endurecerse el alma y los ojos ante el espectáculo de opresión y miseria de nuestros pueblos. Esto lo saben los hom.
bres buenos, los espíritus justos, los tem peramentos nobles. Ni hace falta ser inte.
lectual para elevarse sobre esa superficie carcomida de la observación objetiva cotidiana.
Aunque Muñoz Meany escribe con un ra ro aticismo su voz tiene a veces las vibra.
ciones de los escritores más erizados de nuestra América: el tono airado de un Mar tí o de un Sarmiento, de las plumas de fuego.
Hoy he vuelto a leer El Hombre y la encrucijada para sentirme nuevamente en contacto con la personalidad múltiple de Muñoz Meany, como en aquella noche de agosto guatemalteca, llena de ilusiones y de estrellas. He querido recibir su noble pensamiento fecundante, su fina sensibilidad de poeta, sus brillantes ideas. Ahora siento su espíritu en íntima comunión con el mío, su ser incorpóreo, inefable; ahora que Muñoz Meany acaba de morir. En Rep. Amer. de Ricardo QUESADA Juventud impetuosa y gallarda la de este nuevo valor que surge con audaz origina(En el Rep. Amer. lidad en el ya apreciable campo de las letras costarricenses. Algo como la imagen Los Chiles sutil de un efebo de Walter Pater nos van dejando en el recuerdo los versos de Ricar(Frontera Norte)
do Quesada. Siempre personal en sus experiencias, en su actitud anímica nos sorprenLa niebla milenaria que cubría la poblade la inspiración hedonística, la realización fronteriza de Los Chiles, con la pereza ción novedosa, la insospechada sugerencia.
típica de los que se levantan, empezó a disiparse despaciosamente.
Para saltar solitarios entre rocas Las márgenes del río se delinearon comy ser el espejo de las constelaciones pletamente. La quietud serena de los lla.
nos inundados en enorme extensión y só(de Tu y yo)
lo interrumpida por unos pequeños islotes flotantes semejaba un espejo magnífi.
Encuentro es un soliloquio. Sereno vueco donde se reflejaban enormes nubarrolo de imaginación que se adentra sigilosa nes del chubasco vecino.
por esos mundos azul grisáceos del ensueEn la lejanía se escuchaban los cantos ño.
destemplados de los papagayos. De pronto, El espíritu asciende hasta el por pelda. aquel cuadro de paz quedó completamente ños de anhelante inquietud hasta que el transformado. Un pequeño bote se desliza.
ser amado se reintegra a lo cósmico.
ba río abajo. Las bandadas de garzas levantaron el vuelo; aquel batir de miles de alas subí más alto!
parecía una oración en crescendo. En su Ya no estaba solo.
vuelo escandaloso le siguieron loras y pa.
Ibamos, la noche, el cielo y Tú!
tos. En toda la extensión del llano inundado empezaron a formarse círculos con La poesía es una mujer caprichosa y exicéntricos que al extenderse se destruyeron gente que no se deja seducir por cobarunos con otros. La magia del medio silen.
des.
cio quedó deshecha. Duró aquel vuelo atro.
Pero si es epicúreo, fuerte y desbordante nador hasta que el pequeño bote después de en sus versificaciones, en su prosa hay re.
un corto recorrido atracó en el muelle anbeldía y reflexiva observación, hay un cagosto y largo de Los Chiles. Algún vecino lido fondo humano que fluye a través de con curiosidad miró descuidadamente a su una prosa clara, sobria, bien labrada sobre tripulante. Un mestizo indio y blancola materia viva de un espíritu libre.
bajo y musculoso. Metió sus pies dentro Los Chiles es un relato de transparencias del agua y empezó a tirar del bote hasta realistas que implican un elevado ángulo tenerlo completamente fijo en el barro arde visión y en Manuel hace su aparición cilloso que cubre toda la región.
certera lo subjetivo, como un rico factor Los Chiles, zona fronteriza, lugar de coninteligente, de actitud extrovertida, gene.
trabando por excelencia, está situado en la rosa y simpatizante hacia las hombres con parte Norte del territorio costarricense.
quienes se identifica en unidad el escritor.
Población pequeña en la que llueve día y Esta juventud constructiva, ardorosa y noche cuando menos se espera. Tiene dos prometedora nutre y vivifica una nueva vías de comunicación. El avión que trasproducción literaria que busca como un lada hasta San José y el Río Frío que llecaudal impetuoso múltiples surcos para va a los caucheros hasta las selvas agresfluir hacia los océanos del ideal, verso, protes del Guatuso. Montañas vírgenes donde sa, cuento y teatro.
el hombre lucha por la vida como si fuera Al presentarlo auguramos para este va.
el sustento diario. Este mismo Río Frío lioso espíritu talentoso e inquieto felices traslada también hombres, mujeres, niños realizaciones, éxito y consagración.
y granos en general hasta la población por teña de San Carlos de Nicaragua.
Emilia PRIETO Las horas transcurren lentamente, una San José, Costa Rica, 1952.
pereza colectiva se apodera de todos y hasta el barro que cubre las calles hace que la gente camine más despacio que de costumbre.
Gustavo Alemán Bolaños Los comisariatos abren sus puertas. La vida comienza en Los Chiles. El río que SANDINO antes parecía el lugar reservado para gar.
vas y patos es surcado por multitud de botecitos de los vecinos. Las madres lavan ro.
el Libertador pa mientras sus hijos se bañan con gran alboroto.
Biografía del héroe americano Así duró este cuadro monótono hasta el Ediciones del Caribe pitazo estruendoso del barco que nos haGuatemala, bría de trasladar a San Carlos de Nicara.
Precio: Dls. 50 gua. Los pasajeros corrieron llenos de paquetes hasta él. Los guardas fiscales se Con el autor: A. NO 31, añadieron a la comitiva; ahí empezó un re.
Guatemala, gistro semiminucioso. Luego, uno que parecía el jefe dió una voz de mando.
Con la Librería Española. Todo en orden, pueden irse.
San José, Costa Rica.
El motor del barquito sonó inmediatamente ahogando el comprendido de la tripulación y subalternos. Los guardas fisca.
Berkeley, Calif. 1952. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica