36 REPERTORIO AMERICANO UHU. apreciar estas cosas como usté que es de los de enantes.
El veterano, que sabía por dónde le entraba el agua al coco, gruñó dándole vueltas al gallo entre las manos. Macho, enseñando el lustroso colmillo de oro en una sonrisa ladina puso el dedo en la llaga. El domingo lo echamos a picar en la valla del pueblo como la vieja le tiene que asegurar los bolsillos del pantalón que se le van a revientar con el peso de la plata.
El gallo, efectivamente, le produjo buenas ganancias a Don Eulogio, y a la vuelta, a más de los bolsillos repletos, traía el buen viejo pegado a la cola del caballo a Macho Cabrera pa celebrar la buena suerte. Antonia empezó a refunfuñar contra aquella repentina amistad, pero dos noches después, el hombre se le apareció con un cartuchito repleto de rubios coquitos acaramelados. Esto es pa la mujer más honra y más güena del caserio!
Así fué como Macho Cabrera se hizo visita asidua del bohío de Don Eulogio. El tenorio del llano, que no demoraba más de diez días en la conquista de una hembra, sabía que esta vez la cosa era distinta.
Aquellas noches! El trago amargo del café, el tabaco fuerte, el taburete recostado contra el horcón bajo el techo de guano del colgadizo rumoroso de ratones, frente a la oscuridad surcada de cocuyos, oyendo el canto de los grillos, mientras el viejo hablaba de la guerra de Independencia:. aunque haiga algunos hijos de mala madre que digan otra cosa, la verdá es que los cubanos teníamos gana la guerra cuando llegó el americano, porque en estas cosas es el espíritu lo que vale, compay, y nosotros a los chiquitos de siete años ya les enseñábamos a tumbarse la escopeta al hombro ſcarijo. De vez en cuando, cada vez que había oportunidad, se le escapaban las manos en un pellizco sobre las carnes reventonas de Caridad. Se fué acostumbrando.
Por entonces las cosas empezaron a cambiar. El viejo. Este Macho Cabrera es medio sinvergüenza, pero la verdad que es muy simpático.
La vieja. Bueno, dicen que el que la corre de joven no la corre de viejo. y lo que es a este desgraciao ya no le queda ná por correr. Vale más saber del pie que cojea el prójimo, porque lo que con los zorritos. ibonita plancha que nos hizo el otro con aquella cara de yo no fui. Caridad. Caridad, sorprendida y enervada, estrenaba sus primeras sensaciones. Aquel sí que era un hombre, aquel sí que sabía encenderle la sangre y encabritar aquellos dieciséis años sanos y fogosos donde se erguía pujante la pasión antes anestesiada. La carne morena de la guajirita entraba en sazón, y la piel rompía en colores glorioss sobre las glándulas que activaban sus jugos en espera del momenAbelardo Quesada to supremo. El cuerpo de la hembra florecia Chacón er presentimientos. Macho, enardecido con la espera, iba cerrando el círculo. Tengo que hablar contigo. prieta. Te rspero esta noche a las doce al lao del bohío vara en tierra. Pero ¿usté está loco, Macho. Por ná del mundo hago yo eso. Va y me coge el viejo. Es esta la columna miliaria del Repertorio No va a pasar ná. vamos a conversar Americano un ratico solitos y en seguía vuelves pa acá. En ella inscribimos los nombres de los susSi tengo más cosas dulces que decirte! critores y amigos que por años, hasta el final En ese momento se oían las pisadas de de sus dias, lo recibieron y lo estimaron.
Antonia el guajiro apremiaba con insistencia Mantenedores de cultura fueron!
pegajosa llena de sabrosos presagios. las doce te espero, nena! las doce. como ya estaba allí la vieja y ella no podia responder, a las doce se iba Caridad a en Estate prepara pa la una de la madruga.
contrarse con el hombre.
Esa noche la voz de Caridad temblo al peMacho Cabrera sabía hasta dónde llegar.
dirle la bendición al viejo. Más tarde, desCuando se separaban, ya en su lecho de vir pu;és de rezarle una oración a la Virgencita gen, las horas de la noche trotaban sobre los que llevaba su mismo nombre, pa que le deseos punzantes e insatisfechos de la hembra.
perdonara su pecao. salió al encuentro de su La cuerda vibraba tensa, y el guajiro sabía que destino. En el patio el perro se le acercó mola fruta estaba madura, al alcance de su mano.
viendo el rabo y saludándola con un ladrido.
Una noche, cuando la tierra como una mu Quieto, Palomo, quieto!
jei parida reventaba sus semillas, los frutos se Macho Cabrera la estaba esperando con hinchaban de miel y el campo todo temblaba un beso impaciente que le encendió los labios.
de primavera, el hombre se tiró a fondo: Luego. Esta noche te vas conmigo. Vamos, sube rápido. Maria Santísima, Macho, pero eso es en una carrera loca, lanzó al caballo por un pecao. el rebumbio que va a armar el los montes, lejos de la ira de Don Eulogio, que viejo. soñaba en el bohio con la guerra de indepen Oye negra, esta no es hora de pensar dencia y el americano mientras le robaban en las musarañas. Yo nunca vide que una mula hija y el honor. Ya con el botín sobre la jer que quiera a su hombre se ponga con tangrupa del animal, repentinamente, con tas boberas. Diantre! Tóos los días uno golpe de rienda Macho cambió de dirección.
apriende algo nuevo. Bueno, pero como veo En un alarde de su vanidad triunfante de teque en realidá tú no me has querío nunca, lo norio, engallado con la conquista incondiciomejor es que cá uno tome por su lao, y vaya nal de la hembra, quiso lucirsela al otro. a rascarse el lomo en otro palo.
gritándole su soberbia y su orgullo de ganador. la muchacha, temblando de deseos y del Se dirigió al puente que pasaba sobre el río y temor de perderlo: lo cruzó. No, Macho, no. Me iré contigo! Lo Alli abajo, confundido entre el lodo, que pasa es que la gente va a decir por ahí abonando con su materia corrompida las inútique soy una desperdigá. y yo. Macho įte les yerbas del pantano, se pudría lentamente el vas a casar conmigo después. cadáver del otro.
El hombre respondió transigiendo con la ingenuidad de la guajirita.
Señas de la autora. Claro, vieja, claro! Pero primero tieDelia Fiallo, nes que ser mi mujer pa darme una prueba de Ministerio de Educación.
tu amor.
Dirección de Cultura. Cuándo nos vamos?
La Habana. Cuba.
un Dr. García Carrillo CARDIOLOGIA (Radioscopía y Electrocardiografia. METABOLISMO, VENAS VARICOSAS.
Sus teléfonos: 1254 y 4328 Si le interesa el Repertorio Americano pidale la suscrición a The American News Company, Inc.
131 Varick Street New York 13, De la vida serena (En el Rep. Amer. Bendita sea la pureza de la mañana! La gría del mundo fluye del sol. Nos referimos mañana es como un recién nacido. La mañana a la alegria natural; la que nace espontáneaes fresca, lozana, serena. En la mañana nace mente en el alma ante la hermosura de la Creamos. Nacemos a una nueva fuerza, a una es ción o en la vida sencilla de los campos. Hay peranza, a una nueva alegría. La mañana es ctra alegría que es artificial y que nada vale un vaso de candor donde florece la esperanza. comparada con aquella.
El sol, al surgir por el horizonte radiante, pa El sol dirige la sinfonía de la alegría de la rece decirnos. Vivid. Estad serenos. Es Creación. De esa alegría participan el cielo, tad alegres! es porque el sol es la suprema las nubes, la tierra, los árboles, las flores, las serenidad y la suprema alegría. Toda la ale avecillas del bosque. Todos se muestran radian Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica