Democracy

REPERTORIO AMERICANO 187 Declaraciones formuladas a la prensa de México por el Dr. RAUL ROA, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho Público de la Universidad de La Habana (En Rep. Amer. nato del Dr. Mario Fortuny, en inminente peligro de muerte. La dictadura que señorea hoy a sangre y fuego sobre Cuba, mancillando la augusta memoria de José Marti en el centenario de su natalicio, ha decre.
tado el exterminio de los amigos del exministro de Educación y profesor de esta Universidad, doctor Aureliano Sánchez Arango; y, particularmente, de aquellos que no han transigido con los crímenes y latrocinios de los usurpadores del 10 de marzo.
Creía yo que mi triple condición de profesor de la Universidad de La Habana, de Decano de la Facultad de Ciencias Socia.
les y Derecho Público y de miembro del Consejo Universitario amén de ser periodista colegiado y colaborador del diario El Mundo hubiera podido acaso contener un tanto la furia desatada de los esbirros de Fulgencio Batista. La encarnizada persecución de que fuí objeto en los últimos días me ha demostrado palmariamente, no sólo la ingenuidad de mi suposición, sino también que para esa implacable jauría, la dignidad humana nada cuenta, ni nada sig.
nifican los derechos inherentes a la persona.
Gracias al generoso asilo que hubo de brindarme el Almirante Rivera Travieso, Embajador de la República Oriental del Uruguay, vanguardia legítima de la democracia americana he podido salvar mi vida, como han logrado salvarla el Dr. Ig.
nacio Fiterre y el Ingeniero Salvador Vilaseca, igualmente acosados y amenazados de muerte por los mismos motivos.
Duéleme sobremanera no poder compartir con el Dr. Clemente Inclán dos veces Rector Magnífico de la bicentenaria Universidad de La Habana y con todos ustedes, sus esforzados colaboradores, los deberes y responsabilidades de estas horas sombrías.
No albergo la más leve duda, sin embargo, respecto al porvenir. Esta ominosa situación es, por naturaleza, transitoria.
El pueblo cubano volverá prontamente a ser otra vez dueño absoluto de sus propios destinos. La libertad es la esencia de la historia. La nuestra lo atestigua como ninguna.
Ruego encarecidamente al Consejo Uni.
versitario se sirva incluir el texto de esta comunicación en el acta de la sesión en que sea conocida y, asimismo, reproducirla salvo mejor parecer en el Boletín Oficial Universitario.
Con saludos cordiales y renovada gratitud, de ustedes compañero y amigo, La patria de José Martí vive hoy en estado de sitio y en la pendiente del caos económico y social. El restablecimiento de las garantías constitucionales suspendidas a raíz del frustrado asalto ai Cuartel Moncada fué una burda maniobra para acallar el creciente repudio de la opinión pública continental a los métodos típica.
mente totalitarios de la dictadura de Fulgencio Batista. La única ley que impera actualmente en Cuba es la llamada Ley de Orden Público, cuya tupida red de draconianos preceptos sobrepasa en dureza a las legislaciones más despóticas de la época colonial. La prensa siente gravitar sobre sí la espada de Damocles de una falsa libertad de expresión. Nunca ha existido tanta inseguridad personal en mi país como a partir del 10 de marzo de 1952, en que fué derribado, por artero golpe de fuerza, el régimen constitucional. La ban.
carrota de la hacienda pública y la inusitada contracción de los negocios es sólo imputable a los latrocinios del gobierno de facto y a la desconfianza creada por su tambaleante situación. El déficit presupues.
tal alcanza ya a 60 millones de dólares y suman más de 500 mil las personas sin trabajo.
La reciente convocatoria a elecciones generales es pura cortina de humo. Nin guno de los partidos políticos que representan el genuino sentir de las mayores nacio.
nales se ha prestado a la farsa. El único objetivo que persigue Batista es perpetuar.
se en el poder usurpado y engrosar su ya cuantiosa fortuna mediante el saqueo del tesoro público.
En su impotencia para consolidarse, la dictadura se ha lanzado últimamente por el camino sin regreso del terror. El vil asesinato de Mario Fortuny abrió la siniestra siega de vidas. Varios ciudadanos más y un soldado han aparecido muertos, mos trando sus cadáveres huellas de brutales torturas. Se han confeccionado listas de personas condenadas a muerte por los cuer.
pos de represión. La más numerosa de ellas la forman los amigos del ex ministro de Educación y Profesor de la Universi.
dad de La Habana, Dr. Aureliano Sánchez Arango, líder máximo de la resistencia popular. Por haber sido yo Director de Cul.
tura durante su regencia del Ministerio de Educación y combatir con mi pluma los desafueros de la dictadura, mi nombre fué incluído en esa lista y me ví obligado a pedir asilo, tras encarnizada persecución, en la Embajada de Uruguay. Igualmente pudieron salvar sus vidas el Profesor Ig nacio Fiterre colaborador también del Dr.
Sánchez Arango en el Ministerio de Edu.
cación y el Dr. Armando Hernández, miembro destacado del Partido Revolucio.
nario Cubano (A. sometido al mismo su plicio de que fué víctima Cuauhtemoc. Los tres vivimos hoy gracias a la entereza y generosidad del Almirante Don Rivera Ira.
vieso, Embajador de Uruguay en Cuba; y los tres decidimos acogernos a la prover vial hospitalidad de México para los per seguidos políticos de nuestra América.
Debido a mi situación de asilado, no me fué posible hacer declaraciones a la prensa Dr. Raúl Roa antes de mi partida; pero sí pude enviar una comunicación al Consejo Universita.
rio, del cual formo parte como Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho Público, dándole cuenta de la razón de ini asilo y salida del país.
No creo que mi forzada ausencia de Cu.
ba dure mucho tiempo. Tengo fé profunda en el pueblo cubano, que ha vivido siempre su historia como hazaña de la Libertad.
Comunicación al Consejo Universitario. En Rep. Amer. La Habana, Diciembre 11, 1953 Al Consejo Universitario (Por conducto del señor Rector)
Distinguidos compañeros: Juzgo ineludible deber poner en conocimiento del Consejo Universitario que me veo forzado a abandonar temporalmente mi patria por encontrarme, desde el vil asesi.
Dr. Raúl ROA Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho Público NI pueblos ni hombres respetan a quien no se hace respetar. Cuando se vive en un pueblo que por tradición nos desdeña y codicia, que en sus periódicos y libros nos befa y achica, que en la más justa de sus historias y en el más puro de sus hombres, nos tiene como a gente jojota y femenil, que en un bufldo se va a venir a tierra; cuando se vive y se ha de seguir viviendo, frente a un país que por sus lecturas tradicionales y erróneas, por el robo fácil de una buena parte de México, por su preocupación contra las razas mestizas, y por su carácter cesáreo y rapaz que en la conquista y el lujo ha ido criand, o es de deber continuo y de necesidad urgente erguirse cada vez que haya justicia u ocasión, a fin de ir mudándole el pensamiento y mover a respeto y cariño a los que no podremos contener y desviar, sl, aprovechando a tiempo lo poco que les queda en el alma de república, no nos les mostramos como somos.
Ellos, celosos de su libertad, nos despreclarían si no nos mostrásemos celosos de la nuestra. Ellos, que nos creen inermes, deben vernos a toda hora pronto y viriles.
Hombres y pueblos van por este mundo hincando el dedo en carne ajena a ver si es blanda o si resiste, y hay que poner la carne dura, de modo que eche afuera los dedos atrevidos. En su lengua hay que hablarles, puesto que ellos no entienden nuestra lengua JOSE MARTI (La protesta de Thomasville, Rev. Patria. New York, 27 enero 1894. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica