REPERTORIO AMERICANO 31 Contemplándote vivo en el recuerdo Resuena en tu homenaje mi palabra, al repetir tu nombre conmovido Te siento palpitar en mis entrañas.
Salve viejo Cacique temerario, Paladin inicial de nuestra raza, Que con tu sangre rubricaste un día De nuestra historia la primera página!
Juan LEARY.
Mayo de 1949.
Ciencia sola no salva Por César ALV AJAR De España Republicana, Bs. As. IV 49. noble del ocio. Ya nos aflige la del negocio, La monografía de Varona viene a eso, cumen la que todos se afanan.
pie este propósito: conseguir costarricenses y También sé de otros lectores de Orosi que extranjeros que se den cuenta de San José de andan preocupados en busca de otro libro de Orosi como testimonio apreciable de cultura Varona: Trinidad de Cuba, ya conocido, de franciscana colonial en Costa Rica. Orosi exviejo saber y sabor.
plica, sugiere, enseña a ver, a interpretar: hay Quiere decir, entonces, que Esteban de en Orosi una humilde Iglesia, con sus paredes Varona como escritor y artista (fotógrafo muy de adobe, su torre, sus campanas, sus altares, hábil en hallar el alma de sus motivos) se sus imágenes, sus lienzos, su convento, su ceprocrea, se prolonga en la inquietud de sus lec menterio, su silencio. Nos muestra lo que eso tores. Es germinativo, hay levadura en lo que vale y por qué no debe perderse.
dice y hace. Es autor vivo, escribe bien, tra Hay en la monografía arte y filosofía.
baja para y por el Espíritu.
Fondo y forma. La lección de Varona es ejemVarona es hombre de andar y ver. Llegó piar.
un día al Valle de Orosi, en su sosiego y mis Orosi le señala un rinconcito a Costa Riterio, en su paisaje, sus aguas, el aire, la luz, ca en el mapa espiritual de nuestra América.
los colores, y se detuvo en una Iglesia rural, Podría ser ese lindo valle un punto de cita la de San José de Orosi, construída por los de viadores del Espíritu. poco que una Difrailes franciscanos en 1766. Todas estas cir 1ección de Cultura se preocupara con acierto cunstancias crean un estado de ánimo intere de eso, el proyecto hallaría su camino.
Bajo la hábil dirección del autor, Orosi lo Al pasar, Varona oyó la voz de Orosi. Sen ha editado con primor la imprenta de Trejos sible pasajero, con su saber de estudio y su Hnos.
cámara fotográfica cogió, examinó aquel tesBajo la dirección del autor, Orosi ha sitimonio de cultura colonial. Porque otros pado editado con primor por Trejos Hnos. Pasan y no cogen la voz de Orosi, ni otras vo peles, tintas, fotograbados, todo fué cuidadoCES. pesar de que una de las campanas desde samente escogido para hacer un libro digno 1779 se comprometió a decirles a los morado del tema. La traducción al inglés del texto casres y transeuntes del valle: Por Jesús, María tellano es de Gisela Gerberich, quien tantas y José, siempre sonaré. suena y sueña y simpatías ganó en Costa Rica, hace algunos cuenta. Lo que falta es entendedores. Cuán años, cuando su esposo servía el cargo de Agretos la escuchan. Hay, caminantes. No pien gado Cultural a la Embajada Americana.
so en turistas y mercaderes. Hay alivio, pero ios caminantes son escasos. pensar que el García Monge.
arte viejo crea historia nueva. Sigue trabajando y creando la Orden Seráfica en Costa Novbre. 1949.
Rica. sante.
Abambaré (Atención del autor, en Asunción, Paraguay. Abambaré! No has muerto. Tu silueta Sobre el paterno río se levanta Con majestad y en orgulloso gesto, Símbolo de tu tierra y de tu raza El indio fuerte, Abambaré bravío, Se empina a contemplar a la distancia El cautivo girón de sus dominios, De su heredad la tierra esclavizada.
No pudiste vencer, pero no vieron Tu humillación en desigual batalla, en el tendal de tus guerreros muertos Flotó sobre la sangre tu arrogancia. cuando el viento brama en la arboleda el huracán agita sus entrañas, Parece que convoca a sus guerreros sucumbir de nuevo por su patria.
De las investigaciones realizadas en Alemania para castigar los crímenes de guerra, resulta probado que muchos de los autores de estos atentados contra la humanidad son auténticos hombres de ciencia. Verdaderos sabios algunos de ellos, a quienes se deben valiosas aportaciones personales al acervo de los conocimientos químicos, biológicos o patológicos. es que se puede ser un refinado intelectual, un técnico meritísimo en una o en varias disciplinas científicas, y ser al mismo tiempo un imbécil moral, negado a las especulaciones del espíritu, a la profunda vida interior, que no tiene nada que ver las experiencias de la clínica o del laboratorio.
Precisamente este tipo de hombre en que se alían la ciencia y la inmoralidad o mejor acaso la amoralidad es el que con más exactitud sintetiza en su persona el mundo actual, que nos ofrece también, junto a un considerable progreso científico, y en contraste con él, un atraso espiritual y ético que espanta.
Este desequilibrio entre una floreciente civilización material y una precaria cultura del espíritu es la más seria dificultad para la conquista de la paz, que nos esforzamos por legar a nuestros sucesores nosotros, los hombres maduros de hoy, que hemos tenido el doloroso privilegio de asistir en un cuarto de siglo a dos guerras mundiales.
Grande puede ser la influencia de la ciencia y de la civilización en la paz universal, pero a condición de que la anime un sentido moral noble y sano. Porque, no nos engañemos, la ciencia sola no salva. Los adelantos cientificos asombrosos que el hombre consiguió a fuerza de estudio y de trabajo no lo han hecho más bueno. La civilización tiene uno de sus indices de mayor fuerza expresiva en el perfeccionamiento de los medios de destrucción, y el avance de la técnica es, en suma, el camino recorrido entre el hacha de sílex del hombre cuaternario y la bomba atómica, cúspide por ahora de nuestro esfuerzo aniquilador.
Los hombres se matan como antaño, sólo que por medios más científicos, más perfectos y, por ende, más mortíferos. El savant es una cosa y el sage es otra. Por eso San Pablo en sus Epístolas clasifica a los hombres en materiales, intelectuales y espirituales. Psique y pneuma son conceptos diferentes. Don Miguel de Unamuno, aceptando y glosando la clasificación pauliniana, escribió dos magistrales trabajos sobre el tema de sus Ensayos. Conviene releerlos.
Si por sabiduría se entiende sólo ciencia y técnica, al margen de las altas concepciones morales que tienen su raíz en un sentimiento trascendente o religioso de la vida, no cabe neJamás tu espalda vieron en la lucha, Ni brotó de tus labios la palabra Sino para exhortar a tus guerreros vencer o morir en la jornada. el trueno reproduce en el espacio Que alumbra del relámpago la llama La consigna viril de su pasado De vencer o morir en la jornada.
Guaraní valeroso y altanero, Escudo fuiste de tu tierra amada, Te diste por entero a su defensa por ella caíste en la batalla. Abambaré famoso! Eres de piedra en ti el orgullo alienta de tu raza.
El cerro que tu nombre rememora Es concreción eterna de tu alma. así enseñaste a tu progenie un día defender los fueros de la patria, Sin medir el sacrificio, sucumbiendo Por nuestra libertad atropellada.
Vivo por siempre en la nativa lengua, Como una sombra iluminada pasas, eres, más que una sombra, en nuestra historia, Eres la tradición petrificada. allí estás, convertido en dura piedra, Trocado en cerro, que tu nombre aclama, En el mismo lugar en que caiste Con la ruda fiereza de tu raza.
Del caro Paraguay escudo un día, Hoy sobre el río con soberbia te alzas: Centinela que escruta el horizonte Mientras el tiempo su raudal desata.
Tu basáltica mole se recorta Sobre el cristal de las tranquilas aguas Del río legendario que vocea La Epopeya inmortal de tus hazañas.
El Cerro Abambaré proclama airoso, Con voz de eternidad, tu heroica fama, en su mole de piedra desafías Del cruel olvido la implacable saña. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica