66 REPERTORIO AMERICANO al grave Gregorio, al desenfadado Agustín, al osado Tomás, al tremendo Bernardo, al mezquino Sánchez. Desdeñaba al lujoso Solís y al revuelto Góngora y le prendaba Moratín, como él encogido de carácter y como él terso en el habla y límpido. Lee ávido a Mariana, enardecido a Hernán Pé.
rez, respetuoso a Hurtado de Mendoza. An te Calderón se postra. No halla rival para Gallego y le seducen y encienden en amores la rica lengua, salpicada de sales, de Sevilla, y el modo ingenuo y el divino he.
chizo de los dos Luises, tan sanos y tan tiernos.
Si dice que pasma lo que Cecilio Acosta supo, este juicio, como otros, como casi todos, son aplicables a su caso y cuando completa una original definición de su estilo, parece que está consagrando el suyo: En su estilo se ve como desnuda la armazón de los sucesos, y a los obreros trabajando por entre los andamios; se estima la fuerza de cada brazo, el eco de cada golpe, la última causa de cada estremecimiento.
Cuando murió su madre, dejó más que huérfano, viudo al hijo. Vivía Cecilio en angosta casa y era su madrecita toda lle.
na de lágrimas. Visto de cerca era tan humilde; poseía esa fortuna de ser niño siendo viejo. Era querido en todas partes que es más que conocido y más difícil. Su vi.
vienda era desnuda de muebles, como el de cienda y sacerdote, académico y revolucio.
vanidades.
nario, juez de noche y soldado de día, esNos retienen y detienen tan cautivado tablecedor de una verdad y de un banco ras páginas. La vista juega entre sus apre de crédito. Tuvo durante su vida a su sertadas líneas. El pensamiento es denso y a vicio una gran fuerza que es la de los nila vez jugoso. No nos atreveríamos a cam ños: su candor supremo; y la indignación, biar, un epíteto ni mudar de su sitio a una otra gran fuerza. En suma: de pie en su sola partícula. Aquí es clásico, pero con época, vivió en ella, en las que le antero.
un decisivo y armonioso anuncio de mo dieron y en las que han de sucederle. Abrió dernidad. Para dar la impresión de la irre vías que habrán de seguirse; profeta nue.
prochable pureza de Acosta dice que él vo, anunció la fuerza por la virtud y la re.
era inmaculado como vellón de cabritillo dención por el trabajo. Su pluma, siempre no nacido. Era en vano volverle y revol. verde, como la de un ave del Paraíso, te.
verle; no se veían manchas de lodo. En nía reflejos de cielo y punta blanda. Si hutodo el artículo repasa el nombre de Após biera vestido manto romano, no se hubietol que él mereció con excepcional propie se extrañado. Pudo pasearse, como quien dad. El párrafo final, conviniendo a Ce pasea con lo propio, con túnica de apóscilio Acosta, puede ser íntegramente repro tol. Los que le vieron en vida, le veneran; ducido como el mejor elogio de Martí: los que asistieron a su muerte, se estreme. Este fué el hombre, en junto. Postvió cen. Su patria, como su hija, debe estar y previó. Amó, supo y creo. Limpió de sin consuelo; grande ha sido la amargura obstáculos la vía. Puso luces. Vió por sí de los extraños; grande ha de ser la suya.
mismo. Señaló nuevos rumbos. Le sedujo ¡Y cuando él alzó el vuelo tenía limpias lo bello; le enamoró lo perfecto; se consa las alas!
gró a lo útil. Habló con singular maestría, En esta prosa se alcanza ya, serena y gracia y decoro; pensó con singular vive móvil, lo mismo para tallada en mármol za, fuerza y justicia. Sirvió a la Tierra y como en alabastro, la de perfección sin raamó al Cielo. Quiso a los hombres, y a su jadura de José Enrique Rodó.
honra. Se hermano con los pueblos y se hi.
zo amar de ellos. Supo ciencias y letras, Quito. 1953.
gracias y artes. Pudo ser Ministro de HaPoesía y poetas venezolanos Por Ulrich LEO (En Rep. Amer. Conferencia dada en la reunión del Ontario Chapter de la American Association of Teachers of Spanish, Queen University, Kingston, Canada, II. 1952.
menos, en tratar tal reforma profesional de que no se metan con las corrientes de la la crítica literaria corriente; pero consti política oficial y las normas de la moral Nuestro querido presidente me ha pedi tuimos una minoría pequeña. Puedo decir establecida. Pero nadie tampoco les hará do gentilmente esbozar ante ustedes, con con gusto que tal ensayo reformatorio caso como a elementos importantes de la motivo de esta reunión de nuestro capítu de no haber llevado frutos permanentes, y vida pública; aseveración no afectada por lo, unas pocas impresiones literarias entre ¿cómo se habría podido esperarlo. se en el hecho de que existen premios académilas densísimas que han llenado mis tres contró, en aquel entonces, con una com cos adjudicados anualmente al mejor poe.
meses fantásticos de vuelta a mi patria prensión y un eco tan simpáticos como ade. ma. Un poeta lírico, como poeta, no alcanadoptiva venezolana, el verano próximo pa. cuados, saliendo de la finísima repercusión za hoy día, en país germano o anglo amesado, o sea a los siete años de haberla vis cultural y estética características del es ricano, la atención de la conciencia nacioto por la última vez. prepararme a cuni. píritu neolatino en donde quiera que se en nal. lo mejor, se considera un lujo culplir con tan interesante invitación, es mi cuentre. No olvidaré cómo Luis Fernando tural.
primer impulso reiterar, también aquí, mis Alvarez, amigo inolvidable ya fallecido, poe Todo lo opuesto acontece en Venezuela gracias al Humanities Research Council ta entonces joven de fantasmas y espectros. y digo Venezuela, porque es mi tema esde la Universidad de Toronto por haber me abrazo, las lágrimas en los ojos, al ha pecial pero dándome cuenta de que los me facilitado la posibilidad de empaparme ber oído el primer ensayo filológico a que que voy a especificar, son rasgos de la cultan detallada y coherentemente como nun. me había atrevido, publicado después en tura latinoamericana en general, en cuanto ca antes del tema de mis investigaciones, la Revista Viernes recién fundada. En di dicha cultura ha sabido aun salvarse del llamado La poesía venezolana en su des. cho artículo interpreté el genio poético apa: impacto de la civilización mecanizada. Ya arrollo y su estado actual. puedo, en rentemente vitalista del poeta Angel Miguel mencioné las Cuartas Páginas de los perióeste contexto, asegurar una cosa. No hubo Queremel, muerto hacía pocas semanas, no dicos diarios. Es sabido cómo ellas se consino un solo método de preparar un tal como expresión ingenua de amor a la vi sagran a tratar asuntos literarios, estéticos, trabajo: ir al país, hablar con los poetas y da, sino como una Huída de la muerte. artísticos, filosóficos, en general todo lo que críticos, recoger uno mismo los materiales interpretación que le pareció muy acerta. no es política, deporte, comercio y chis.
de investigación; desechando hasta la idea da a su amigo de largos años Luis Fernan mes, única y exclusiva nutrición del lecde que tales investigaciones podrían haber do, mientras yo no conocí personalmente tor de un diario estadounidense. Va de suse hecho por medio de bibliotecas públicas a Queremel sino pocas semanas antes de yo que tal procedimiento, observado no y de correspondencia. Lo que pasa, es que, morirse. Pero la estilística, método estricta solamente en los periódicos de preferencia para terminar satisfactoriamente el traba. mente filológico aplicado a los poemas de sino en los humildes de provincia, de que jo, habría precisado un año en lugar de tres Queremel, me había revelado el secreto de cada día una buena parte de la edición se meses de presencia personal en el país. Pe la muerte escondido bajo las palabras re dedique a los asuntos de la cultura espiriro aun asi, la cosecha ha sido sorprenden bosantes de vida.
tual y a reseñas de libros de poesía o protemente rica y la experiencia excitante en sa publicados, no podría mantenerse, de todo sentido.
II no contar con lectores interesados en tales Debo comenzar con pocas palabras sobre asuntos; y es decir que, en aquellos países, mis experiencias personales que han preCon tales recuerdos personales quiero, los temas de cultura espiritual tienen recedido mi viaje de este año. Durante los antes de todo, destacar el rasgo a mi pare percusión pública y no solamente privada; años de 1938 a 1945 me encontré en aquel cer más importante que distingue la situa les interesan a la mayoría de la nación país que, en 1939, me honró haciéndome ción sociológica del poeta y del crítico lite como aconteció en la antigua Grecia y rario en un país como Venezuela, compaciudadano, recompensándome, de tal modo, no solamente a una selecta minoría COla ciudadanía alemana perdida por decrerado con la del poeta y el crítico en país mo acontece aquí en el norte, por lo meto nazista. Yo, a mi vez, tomé, desde luego, anglo americano o norte europeo.
nos hoy día.
mi modesta parte en la vida cultura vene. Hay poetas líricos también de nuestro la Además de la Cuarta Página, hay los Pazolana. Traté de dar lo único que tenía en do del Río Grande. Los hay en el Canadá, peles literarios. o sea, suplementos ex recompensa de todo lo que se le había da. como lo sabemos todos; los hay en Alema clusivamente literarios y artísticos, añadido al expulsado: un método científicamen nia y en Inglaterra; los hay hasta en los dos semanalmente a varios diarios venezote filológico de crítica literaria, en lugar Estados Unidos. Pero lo que pasa en la lanos, y otra vez no solamente a los desta del diletantismo que llenaba en aquel en parte nórdica del Globo es que la poesía es cados por su nivel cultural y sus medios tonces y, para decir la verdad, sigue lle. asunto privado de sus autores y de los círcu económicos como El Nacional de Caracas, nando hasta hoy día, muchas revistas y los generalmente restringidos de sus lec sino también a menos acaudalados. lo Cuartas Páginas. No fuí el único, ni mucho tore6. Nadie les impide poetizar, siempre que sé, tal papel literario se publica, a tra Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica