Democracy

REPERTORIO AMERICANO 381 presente de la mayoría de los pueblos de pondieron a esa coalición de intereses coHispanoamérica, la presión colonizadora de lonizadores, políticos y económicos, convofuera. Poderosos intereses extranjeros, jun cando y conduciendo a los pueblos a la luto con las Cancillerías permeadas por sus cha emancipadora; y proyectando ésta por influencias, consideran más cómodo, más encima de las demarcaciones geográficas fácil y más productivo entenderse con dic que a cada Virreynato o Capitanía General taduras venales, que con gobiernos nacidos asignaron las pragmáticas reales. Verte.
de la limpia expresión de la voluntad po brado a través de América el frente de la pular y, por lo tanto, obligados a la celosa libertad, incorporados a él los pueblos y defensa del patrimonio económico, de la las minorías intelectuales más esclarecidas, tradición de cultura y del modo de vida de fué posible la independencia política del los países cuyos destinos rigen. esta coa nuevo mundo.
lición de fuerzas es tan sólida como para La lección de ayer es consigna y man explicar por qué crímenes políticos horrendato para hoy. Sabemos que estamos so dos, como el de Ruiz Pineda y tántos otros los y que no podemos esperar ayuda de naen tántas otras partes, se estén realizando die, sino de nuestros propios pueblos y de a diario, sin que encuentren repercusión nuestra propia decisión batalladora. ya crítica en organismos internacionales, cucon esta lúcida idea orientando nuestra yas propias Cartas Constitutivas les impo conducta, apretemos cada vez más los víncu ne la obligación de exigirles a los Estados los y el espíritu de cooperación quienes asociados el respeto a los derechos del homluchamos por unos mismos objetivos in bre y a las garantías civiles de los ciudamediatos, desde México hasta Cabo de Hor danos. En las Naciones Unidas y en la Ornos.
ganización de Estados Americanos, con la El acto que se realiza hoy en el Ateneo tolerancia cómplice de las llamadas naciode Montevideo agora de la democracia nes rectoras del mundo libre. las dicta.
americana tiene por eso significación im duras que asesinan hombres, saquean era.
par. pienso que el asesinato de Leonar.
rios y aniquilan libertades, están alineado Ruiz Pineda por los sicarios de la dicdas en el bloque que dice defender a la democracia occidental de las agresiones de tadura de Caracas, ha servido no sólo pa ra acicatear la decisión de los venezolanos países que, con mayor sinceridad o con me.
libres de darle el empellón final a ese or nor hipocresía, no ocultan la estructura totalitaria de sus gobiernos.
den de cosas oprobioso, sino que ha conEsta es la verdad. frente a ella, no tribuído a unir más a los hombres de pen samiento y acción, que en este continente cabe la actitud de reclinarse sobre un mubalcanizado por los despotismos son los ro de lamentaciones. Los hombres de 1810 se enfrentaron no sólo a España y a Por.
nuevos precursores de una segunda cruza.
da de independencia.
tugal, sino también a la Santa Alianza.
Frente a la generación libertadora, se ali. todos los asistentes a este acto, a sus nearon todas las potencias colonalistas de organizadores, vaya la palabra de solida.
Europa, las testas coronadas, los trafican ridad de la Venezuela combatiente, y de tes negreros, los monopolizadores entonces la militancia innumerable de Acción Demodel comercio con las colonias españolas y crática, que con sus banderas enlutadas y portuguesas, los precursores de los moder el corazón en un puño, pero sin vacilacionos trusts que se enriquecían con los pro nes cobardes ni lamentos plañideros, con ductos del suelo y de las minas de las Tie tinúa enfrentada en la Patria de Bolívar a rras de Indias. Los abuelos próceres res. la barbarie en precaria función de gobierno.
Las Epopeyas de Ubaldo Genta (En El Tiempo de Bogotá, 17 111 52)
Ampliamente conocido en toda Améri.
ca, el poeta y escritor uruguayo Edgardo Ubaldo Genta es el más hondo y cósmico cantor del nuevo mundo. La epopeya de América, que ha venido entregando a sus lectores con ejemplar constancia, no sólo refleja todas las corrientes del infinito americano sino que señala la existencia de un hombre, venido de los tiempos homéricos, para reivindicar la tierra, el sér, el pretérito, el hoy y el porvenir de un continente.
La Epopeya de América está dividida hasta ahora, en dos series monumentales: Los poemas américos y los Cantos del Nuevo Mundo. La primera serie, escrita en el curso de siete años 1939 1946 consta de tres epopeyas y siete obras: La epopeya de América. La Epopeya del Espíritu y La Epopeya de Bolívar.
La segunda serie acaba de iniciarse 1952 con la publicación de El Juicio Final, que es la epopeya de la humanidad desde el solio de América. Este libro cons ta de un prólogo real, tres divisiones dramáticas, veintidos escenas alegóricas y un epílogo en vigilia. Fué editado en los talleres gráficos de la editorial Florensa y Lapón, de Montevideo, con ilustraciones, a todo color, de Ariel Severino.
El poeta Ubaldo Genta explica los rasgos fundamentales de El Juicio Final con estas palabras liminares. Vivimos la hora más oportuna de inspirarnos en las visiones proféticas con propósitos artísticos y aun éticos. Los impulsos regresivos del hombre, señor de la técnica que domina la materia, pueden liberar con resultados aniquiladores, tremendas energías, produciendo espanto sus vaivenes al borde de la tragedia universal. palpita tan mágica armonía entre la visión apocalíptica y las potencias que nos despeñan al arrasamiento de la cultura, que pocos motivos como éste logran concitar un interés más vivo a los poetas, porque les corresponde, tal vez mejor que a los filósofos, el antiguo ministerio de adelantarse a la historia con la voz de la profecía.
Arraigado a la más severa tradición épica, el poeta uruguayo vuelve por los fueros de la poesía monumental. Escribe un mensaje heroico con las palabras del Apocalipsis sometidas a la vivencia de América. No se parece a nadie de la actualidad y no se contenta con la prosapia clásica, sino que también extrae de la antigüedad el soplo divino de los misterios para colocarlos, de nuevo, sobre la conciencia de un mundo pragmático y filisteo.
En una nota de periódico apenas se puede registrar la aparición de El Juicio Final que, como Los Mayas, como La Amazonía, como El Epilogo de Dios, exigen el estudio de todos los eruditos americanos. El Juicio Final. de Genta (Viene de la pág. 377) sigue diciéndole: Ya en el lugar, el llanto de los condenados:. pervertiste al Viejo Mundo. Quieres hoy, a las Américas, extraviarles Soy Cortés. Di suplicio criminal a el futuro. Cuauhtémoc. Pizarro soy, verdugo de Almagro: Ahora es Macchupicchu, aquella ciudad Ime arrepiento!
fortaleza templo de los pre incaicos, escondida hasta hace poco en lo alto de los An Inca Tupac Amaru: yo vil, te di tormento.
des, el escenario. Fui traidor a Bolívar: el Santo Sucre Cha muerto. He aquí una puerta abierta en el cielo. Macchupicchu Pero la gracia de Genta es que hace Ciudad pura, casi libre; puerta heroica cambiar el curso de la profecía, y ya en el del Espíritu, vértice del drama, Jesús, dando nueva prometida de los cielos a los hombres muestra de amor, concede al hombre más como ángeles tiempo: y olvidada, derruida por el llanto de las Pecadores: mi Padre, dolido de mis ruegos. piedras, os concede la gracia de prolongar el las cenizas de los árboles. Tiempo!
el exilio de los cóndores, la evasión de las orquídeas Concluya el Viejo Mundo! Renazca el y el horrífico helamiento de las aguas, Mundo Nuevo!
solamente porque el mundo se olvidó del (verbo AMA!
Tal es la síntesis del poema del vate Genta, manifestación de su fe en América Desde los cuatro rumbos, los muertos y en la redención por el Amor. y los vivos Tal vez los versos pudieran presentar se acercan a los Andes, subiendo los más profundidad, más pureza; pero la épi declivios, ca, precisamente, quiere esta manifestación y al Josafat américo, la pampa del poética. Las ilustraciones del artista Ariel Espíritu. Severino, ayudan a conseguir con la belleza de dicción, la de la forma. Qué acción más hermosa para ser acompañada por la música mística de Franck!
Crea el autor que ha proporcionado al fondo ultural autóctono americano, un elemento de alto valor espiritual.
Lorenzo VIVES.
Finca Monticel.
Cervantes, Costa Rica.
Abril de 1952. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica