CapitalismDemocracyVíctor Raúl Haya de la TorreWorld War

REPERTORIO AMERICANO 237 Una suscrición al Rep. Americano la consigue Ud. en Chile, con GEORGE NASCIMENTO y Cía.
Santiago, Casilla No 2298.
oEn El Salvador, con el Prof. ML. VICENTE GAVIDIA plotación de minerales, el establecimiento de refinerías de petróleo, la construcción de plantas eléctricas y la instalación de plantas destinadas a la industria química y la fabricación metalúrgica. Empresa fantástica. dirán algunos.
Efectivamente, parece visionario este plan de acción en un país tan pequeño como Guatemala, sin vías de comunicación, con un grado muy alto de analfabetismo y lo que es peor sin mercado interno, sin capa.
cidad de adquisición.
El Presidente Arbenz, reconoce estas di.
ficultades y se adelanta a la crítica cuando dice: No pretendemos ser nosotros los que concretamente construyamos una Guatemala industrial en seis años. He aquí entonces el entusiasmo templado por el sentido común y la serenidad. El sabe que sin mercados no puede existir la industria pesada; que las refinerías de petróleo, las plantas eléctricas, los altos hornos, exigen capitales que Guatemala no posee, que no es posible la competencia con los Estados Unidos, aún con una política de protección aduanera, que para distribuir los productos hacen falta carreteras y ferrocarriles que el país no tiene; que sin técnicos especializados no es posible desarrollar ninguna de estas empresas.
Pero alguien tiene que empezar a insuflar vida en el cuerpo moribundo de la economía nacional. Un país no puede vivir de bananas y de café, a menos que sus líderes y sus capitalistas estén satisfechos con una posición de vasallaje económico y con la horrorosa miseria de las masas. Yo creo que es mejor fracasar en un proyecto de gran trascendencia que vivir mediocremente en la inercia en que ha estado Guatemala por tres siglos. El Presidente Arbenz tiene una fe profunda en sus ideas, es un gran optimista: lo que pretendemos es abrir el camino, afirmar los cimientos de nuestro futuro desarrollo económico, empujar al país por el camino del capitalismo.
Una suscrición al Rep. Americano la consigue Ud. con Matilde Martínez Márquez LIBROS REVISTAS Avenida Los Aliados Nº 60 Apartado No 2007 Teléfono FO 25 39 La Habana, Cuba basa en el orden mantenido por la fría amenaza de los rifles sino en la armonía ciudadana y en la educación de la conciencia. Hay que mantener a toda costa dice la libertad de expresión del pensamiento.
Pero que no se engañen los enemigos de la democracia: la libertad no debe ser puesta al servicio de la traición, como fué costumbre durante los seis años del régimen arevalista. Los enemigos del progreso y del pueblo, los autores de complots y de conspiraciones, no deben aspirar al goce de una libertad absoluta. Hay que defender la democracia y la constitución a toda costa. Que la experiencia trágica de la República Española no se aparte del pensamiento de los nuevos políticos y líderes guatemaltecos.
El Presidente Arbenz sabe que en la selva del Caribe hay fieras en acecho; que aún dentro de Guatemala hay lobos disfrazados de ovejas y acaso más ovejas disfrazadas de lobos; que todavía ladran por los arrabales algunas viejas raposas ubiquistas, y que por lo tanto él tiene que velar día y noche por la seguridad de su nación.
Bueno sería que los futuros conspiradores pusieran oído atento a las palabras del mandatario: Estamos dispuestos a aplas.
tar para siempre la era de la conspiración y el complot.
Uno de los últimos párrafos del discurso del Presidente Arbenz es de especial significación para los hombres de integridad moral de nuestro continente: Como en los eis años anteriores, Guatemala seguirá siendo el refugio de los asilados y los perseguidos políticos.
Ya es conocida en todo el mundo la noble actitud del gobierno del doctor Arévalo de abrir las puertas de Guatemala a los desterrados políticos y a las víctimas de las dictaduras. Algunos guatemaltecos, egoístas y de gran miopía moral, se han quejado de que Guatemala está aislada en el Caribe por esta política. El Presidente Arbenz declara que Guatemala es la campeona del derecho de asilo. y lo declara con el orgullo de quien conoce la nobleza de ese gran principio. Para Guatemala debe ser un gran honor el estar aislada, por una causa de tal magnitud; alejadas de esos países que, como Santo Domingo, Nicaragua, Venezuela, Perú, victimizan a sus mejores ciudadanos y les obligan a solicitar la hospitalidad de tierras mejores. Qué sería de estos grandes luchadores de la libertad sin países como Guatemala y Mé.
xico. Dónde irían a morir esos heroicos españoles ya desterrados para siempre de su triste patria. Dónde encontrarían refugio los hombres perseguidos por Trujillo y Somoza. Dónde, los valientes compatriotas de Rómulo Gallegos y de Haya de la Torre. Cómo permitir que políticos, sociólogos, poetas, maestros, pensadores como Rómulo Betancourt, Germán Arcinie gas, Neruda, Henríquez, Picón Salas, Albornoz, Giner de los Ríos, Godoy Urrutia, Edelberto Torres, Seoane, Ciro Alegría, Luis Alberto Sánchez, anden errantes como gitanos por un continente de generosa tradición? Guatemala afirma ante el mundo su derecho a hospedar a estos hombres, a ofrecerles su pan, su sol, su libertad y su pura dignidad de país independiente.
Todos los planes y proyectos esbozados en el programa del Presidente serán posibles si se mantiene la paz en el mundo.
Una nueva guerra mundial significaría la destrucción en ciernes de estas hermosas ideas. Por eso el señor Arbenz pone punto final a su discurso con estas palabras ejemplares: Firmes en este espíritu pacifista, partidarios decididos de la confraternidad americana, amigos de la no intervención en los asuntos internos de los demás países, nuestra política internacional estará normada por el respeto absoluto a los de.
más pueblos, por la cordialidad diplomática y comercial con todos los países, haciendo honor a los compromisos contraídos y dispuestos a continuar la línea que se trazó desde la Junta Revolucionaria de Gobierno y que prolongó brillantemente la administración del doctor Arévalo.
Aunque se pudieran llevar a la práctica con éxito inmediato estos proyectos. qué sería de un país organizado a base de triunfantes empresas económicas y cuyos gobernantes no se preocupan por su adelanto social y cultural? La solidez económica es indispensable, ya que sin ella nada se pue.
de hacer, pero no lo es todo. Es urgente que Guatemala incorpore a sus indios aunque sea a los estratos más elementales de la cultura occidental; es menester que cuide de su niñez desvalida y que se preocupe de la condición social de sus mujeres. Si no se da solución a estos problemas sería monstruoso afrentar la miseria de un pue.
blo con construcciones materiales que no serían sino una prueba más de la explotación de las masas. E! Presidente Arbenz tiene la conciencia de su deber de mandatario: Todo lo que hagamos por la niñez y la juventud y por el cuidado de la mujer guatemalteca, así como en la raíz del problema de los grupos étnicos atrasados, será bien poco si contemplamos el largo camino que nos queda por recorrer para hacer de las grandes masas nacionales, conglomerados de hombres y mujeres bien alimentados, sanos, cultos y más felices.
Asegura el Presidente Arbenz que regirá el país dentro de las normas de la libertad y la democracia, condición esencial para que los ciudadanos puedan adquirir categoría de tales; que la democracia no se He aquí dos hombres dispuestos a hacer triunfar el sistema democrático en una de las naciones más pequeñas del mundo; dos líderes del pensamiento nuevo de América cuyas teorías de gobierno se complementan por una feliz casualidad.
Yo escuché sus palabras en un radiante mediodía guatemalteco y al ver ya una labor cumplida y otra en movimiento, sentí el orgullo de haber contribuido con un grano de arena a la erección de un edificio formidable; recordé una noche de agosto de 1943 en que yo hablé de los derechos del hombre en el salón de honor de la Escuela de Leyes de Guatemala, en que mencioné intencionalmente varias veces la palabra revolución y en que clavé al enco.
mendero de todos los tiempos en la picota de la Vergüenza. Hacia adelante por una Guatemala mejor. dijo el Presidente Arbenz; mas, he aquí que al hacer una Guatemala mejor estos hombres están contribuyendo a la grandeza de todo el continente.
El doctor Juan José Arévalo se retira de la presidencia experimentando la euforia del deber cumplido y la tranquilidad de saber que toma la directiva de la Revolución uno de sus hombres superiores. el Coronel Arbenz recibe el poder de manos de! doctor Arévalo Presidente ejemplar Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica