REPERTORIO AMERICANO 37 EL GREMIO ANTONIO URBANO tes, alegres, luciendo la luminosidad que el Padre Sol les presta. Sólo el hombre se excluye de esa alegría. Sólo el hombre aparece sombrío, inquieto, violento. es porque el hombre se ha apartado de este camino de serenidad que es el camino del sol. Es porque el hombre no asiste a la cátedra del sol, que diariamente da sus lecciones de paz y de alegría.
Para el hombre en términos generales, pues nobles excepciones hay es más el disco de oro de una moneda que este disco refulgente que desde su alto sendero derrama sobre la tierra cataratas de áurea luz. Luz que no mengua, que no envejece ni se agosta. Luz que es como el eterno renacer de las almas.
Levantémonos hacia esa luz. Levantémonos por encima de las miserias del vivir cotidiano.
Hay en la tierra misma una vida que está libre de esa miseria. Es la vida pura, sencilla, serena, de la Naturaleza. La vida en la quietud y silencio de los campos. Allí donde esa luz fulgura siempre. Allí donde todo está libre de tristezas y de preocupaciones. El campo es un océano de alegría. No se comprende cómo los hombres, tan llenos de inquietud y de problenas, no vienen a refugiarse en estos sitios de paz y de ventura.
Aquí no hay problemas. Esa palabra problema nunca había sido tan empleada como por los hombres de hoy. La vida se ha Nenado de problemas. Problemas que crean los mismos hombres que los sufren. En la amplitud radiante de los campos no se levanta el fantasma terrible del problema. Aquí la vida es como ella es en realidad, como debiera ser siempre entre los hombres, como era en las épocas pasadas. Aquí reina la tranquilidad y la alegría milenaria de las praderas y los bosques. Milenaria y siempre nueva. La vieja moneda de la alegría acuñada por el Creador, pero siempre reluciente. La moneda que se da gratis, sin esfuerzo ni angustia, a los hombres porque llueve del cielo con la luz.
TELEFONO 2157 APARTADO 480 Almacén de Abarrotes al por mayor San José Costa Rica Luis VILLARONGA.
San Juan, Puerto Rico.
Baraja de la Patria (Del libro en prensa Ecuador Amargo. Atención del autor, en Quito. Patria, golpeada patria, establecida desde el océano a las cosas: yo amé tu forma muerta, la estatua errante de tu polvareda, el cuenco de tu mano terriblemente joven que nos toca. de repente, del fondo húmedo de donde el campesino levanta su mercado semanal, yo alzo para ti la huella descalza de tus hijos, la sandalia del inca, al pisada del conquistador sobre el azufre.
Porque como un resucitado, lleno de vegetales barbas y de tiempo, no soy sino tu traje de piel y de palabras, sino la fotografía del que cayó primero, amándote como pudo, contra el metálico monge de las armaduras.
Cuando pregunto por tu origen, los cántaros, los escudos, las murallas sostenidas, el eco de lo que fué tu indígena silencio antes de la cruz y los caballos; pero te reconozco en la cabuya y sus espadas secas, he sentido tu cadera de bosques temblar en las carpinterías, recuerdo nombres enterrados con sus herramientas y me basta la altura de tus musgos sin urgencia.
Orosi Si la mañana empuja su cerveza al mediodía si en la garra litoral del mangle hunde su garra el puma, si la ola de arroz enarbolada por las plantaciones, asciende la escalera de greda y de granito, es en la orilla de petróleo y tiempo, es en tu mar dolido, lleno de sangre anual, de asesinadas construcciones, en donde busco para saludarte el sombrero sin paz del abogado, su idioma olvidado en tus raíces.
Cómo no amar tu límite que asaltan la madera mojada, el mar y el vecindario; cómo no amar tu pobre pueblo, su hierbabuena heráldica que al aire turba; cómo no regresar a las hilachas de tu costa, a tus canales con su baraja transparente de sal y territorio, si Agosto me echa viento y polvo de la patria a lado y lado, si en medio voy besando su camisa de arena, desgarrada en tus desgarraduras.
schon Adelame MONOGRAFIA ILUSTRADA DE UN MONUMENTO HISTORICO COSTARRICENSE Texto en castellano y en inglés. 24 fotografías originales del autor. Edición cuidadosamente impresa. Precio: US. 50, franqueo incluído. giro sobre Nueva York) en la Administración de Repertorio Americano. Apartado Letra X, San José, Costa Rica.
Cuando este viento te lame la cebada, cuando este canto se riega en mis papeles, tú me gritas que vuelva a tu nave frutal encajonada, te siento, están contando tus cereales sin número, y vuelvo y digo tu nombre de línea y de varón sobre el pétalo cébil del harapo y sobre tu abundancia ciega, recojo tus pedazos, tu difícil y suelta gcografía: el volcánico templo y la copa de vaho, la zona donde el algarrobo crece su desnudez nocturna, la alta sementera de aldeas y de indios. hay un dintel Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica