122 REPERTORIO AMERICANO Su Tumente la obra poética de Guillén: un mundo y que con su látigo hace correr como también nos habiaba con fervor de círculo cerrado en sí mismo, aunque sin sus dioses y sus mitos. La belleza es su abuelo el novelista don Jenaro Carel hermetismo que le han querido im servicio el servicio es trabajo. dona, y uno de los patriarcas de las lepugnar. Poesía sin fronda, personal y La conciencia de la responsabilidad tras costarricenses.
eterna.
que le apareja su condición de poeta, lle Reñido como yo con las matemáticas, va a Cardona Peña a declararnos franDesde su sencillez de agua escondida, esto y nuestras afinidades literarias, fornos conduce Cardona Peña a la mesa camente, con el regocijo intimo de quien talecieron nuestra amistad. pesar de se encuentra con el verdadero rumbo, nuestra juventud, de nuestra adolescenimaginaria, en que se encuentra Pedro Garfias diciendo su poesía entre copas nueva estética, la del neo realismo. cia mejor dicho, amor a los libros Estética en cuyos valores no hay lugar 110s retuvo muchas veces, después de de estrellas. La pluma de Cardona nos esboza, bajo sombras nocturnas, al poepara la elevación de pusilánimes o de in una fiesta, bajo el mortecino farol de conscientes y en la que la belleza siu una esquina, a fin de comentar la últita que lleva su verso a flor de labio y menoscabo alguno, se logra originalmen ma obra caída en nuestras inanos. Reentre las nostalgias de su patria lejana te en el canto entusiasta a la vida, a la cuerdo que ya Alfredo se inclinaba más y mártir, va deshiojando sus libros a leer de muchos autores sólo sus obras mores de su alma en los empañados gloria del hombre, a su presente de agonías y a su futuro triunfo, apenas intui principales, para no perder tiempo. en espejos de las noches de México. Es su poesía un haz de espigas diseminadas en do hoy en las voces de los poetas como tanto que yo prefería la lectura compleCardona Peña y en la esperanza tesota de unos islas y territorios de tierra firme.
pocos autores, verdaderos nera de los pueblos.
hartazgos de un novelista determinado a este serafin de la sombra. que Carlos Luis Sáenz como Pérez de Ayala, Ricardo León o baja a los infiernos, sube a los cielos, Valle Inclán. El Tico que así le deSan José Costa Rica, Agosto de 1955.
cultiva el fuego de los astros y apacienciamos cariñosamente sus amigos, cota palabras, hay que quererlo, como pimenzaba ya a leer con más abundancia de Cardona Peña a todos los que han Alfredo Cardona Peña que nosotros, apegados por otra parte tenido la dicha de compartir el vino y a nuestro Cervantes, nuestro Azorín, el pan de su amistad, esa amistad de poeta centroamericano nuestro Larra.
Pedro Garfias que yo tengo.
Eramos, él, Hugo Lindo y quien esto Por Luis Gallegos Valdés Aquí termina su libro Cardona Peña.
escribe, amigos comunes del escritor cu Permítaseme evocar primero al ami lombiano Mario Santa Cruz, en quien Llenos de nostalgia cerramos las páginas densas de conceptos enjundiosos, de go para hablar luego de su poesía. respetábamos al hermano mayor en las Hacia principios de 1934 llegó a San letras. Mario desplegaba ante nosotros líricas islas rodeadas de sílabas de nombres amados. Es este un libro que Salvador. Venía de San José, Costa Riemociona y encanta, y a él volveremos inquieto, siempre con la palabra ingeca, y pronto fuimos amigos. Nervioso, Cuadernos Americanos por la calidad de su prosa, porque en niosa a flor de labio, a ratos anécdótico, Apartado Postal 965 él están presentes altos ejemples y porMéxico, México y desbordante de simpatía, aquel chico que en todas sus págii as ronda la poe avispado se dió inmediatamente a conoEstos libros interesantes: sía como un fantasma sin fatiga.
cer entre los de su edad los que aspiráAntonio Castro Leal: Juan Ruiz de Alarcón.
Dóls. 00 Arturo Echeverría Loría bamos a terminar el bachillerato y que Juan Larrea: Rendición de EspiSan José, Costa Rica. 1955.
ya nos sentiamos con arrestos para acer1. 00 ritu y II, cada uno.
carnos a las muchachas en flor en bai Eduardo Villa ñor: Ensayos Interamericanos les y fiestecitas intimas.
Emilio Prados: Tardtn Cerrado. 00 Veo a Alfredo con su traje azul oscu Rodolfo Usigli: Corona de Sombra 00 Poema Nuevo to de los domingos interesarse por esSara de Ibáñez: Pastoral. 50 Gustavo Valcárcel: La Prisión. 1:50 Hombre de nuestro tiempo y poeta tas cosas frívolas y necesarias a la vez, Gustavo Valcárcel: La Agonía pero dispuesto si, a ratos, a leer un lidel Perú 50 por vocación, Cardona Peña bro, a decir versos de sus poetas prefe Miguel Alvarez. Acosta: Muro tiende y siente a plenitud su responsaridos entonces. Rubén, Neruda, Lugo blanco en Roca Negra. Novela bilidad humana. De este sentimiento Premio El Nacional 00 fervoroso y de esta clara comprensión nes, si no me equivoco o a improviMiguel Alvarez Acosta: Nave de sar en la tertulia del parque sus famo Rosas Antiguas (Poemas) 00 arranca toda su creación literaria, su sos versos locos. tiradas a veces in Fernando Benítez: China a la mensaje y su misión, al servicio, asumi terminables, de versos que le iban fluivista 00 do libremente, del hombre esperado, del José Tiquet: Sangre de Lejanía. 20 yendo como en cascada de palabras esmundo mejor que se forja con actos consMargarita Paz Paredes: Dimentrambóticas, con reminiscencias des sión del Silencio 20 tructivos, así sean éstos la construcción de luego en chunga herrerareiggssiaGermán Pardo García: Acto Poé.
de una presa que enfrene a un río re1. 50 belde, la dominación de la energia nuGerman Pardo García: Alfredo había actuado, antes de ve Llama al Espacio. 50 clear que nos liberte del ciego trabajo nirse a El Salvador, en una compañía Lucila Velásquez: Poesía resisesclavizado, o la creación de un poema, 00 de aficionados al teatro. Nos hablaba de como el Nuevo, en que el verso y su Luis Sánchez Pontón: Azulejos y sus andanzas histrionicas y nosotros le Campanas. Poemas 11. 00 contenido, rueden por los caminos del oíamos admirados. Le diputábamos des Luis Cardoza y Aragón: La Remundo hechos ayuda. volución Guatemalteca.
10. 00 de luego como de más experiencia que Poema Nuevo es poema de nuestro nosotros.
Nos dio a conocer entonces Solicítelos a Cuadernos Americanos.
México. o a Rep. Americano.
tiempo, himno a la gloria del hombre, fragmentos del Poema de las gemas (San José, Costa Rica. que ha venido y continúa dominando al de su tío el poeta Rafael Cardona, en. tico.
nas.
te. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica