Democracy

2 50 REPERTORIO AMERICANO Abrigamos la esperanza de que vosotros sabréis considerar cuánto hay de bueno, de aceptable, y aun de necesario en los modismos hispanoamericanos y que con vuestra autoridad les daréis curso y prestancia de ley y de belleza.
Lic. Aníbal Arias minos técnicos e industriales en español y de fijar normas para su formación.
En la mayor tristura de su vida triste, para Cervantes brilló algún tiempo como un lucero de ilusión el anhelo de venir a América. Su destino le frustró en vida ese ensueño. Es dable imaginar cuánta cosa bella su ingenio hubiera adivinado en nuestra América; cuánta hubiera creado.
Abogado y Notario Apartado 2352 San José. Costa Rica Voz de libertad, nuestro idioma es también instrumento de democracia. En este sentido se ha empeñado la Revolución Mexicana, por difundirlo con la mayor amplitud posible, y los gobiernos revolucionarios han librado una tenaz campaña, vi.
gorizada desde 1942, para alfabetizar a toda la población.
Agencia del Repertorio Americano en Guatemala, LIBRERIA MINERVA 5a Avenida Sur NO 29 El idioma es también vehículo para la difusión y auge de los conocimientos, ca.
da vez más copiosos y especializados. En el desarrollo de las ciencias físicas, el lenguaje tiene con las matemáticas igual prestancia básica. Por ello los hombres de ciencia vienen, esforzándose para crear un idioma con visos de universalidad, empleando raíces griegas y latinas principalmente para nombrar nuevas substancias, nuevos procedimientos, nuevos productos. Pero este idioma de los laboratorios y las fábricas debe traducirse en cada caso a las lenguas que los pueblos hablan, y será una aportación muy valiosa para el desenvolvimiento científico de nuestras naciones, que se emprenda la tarea de unificar los térEste día se rememora a Cervantes, y en cierto modo, ya que en él, más que en cualquiera otro, se enriquece el idioma español con las expresiones y giros populares; aquí, donde están congregados los más altos re.
presentativos del habla de nuestros pue.
blos, parece estar presente él mismo. ello es bastante. Su presencia es natural y nadie la ha podido impedir. Su amor al lenguaje popular, que él enalteció, presida vuestras labores, señores académicos, y los pueblos elogien vuestros logros.
Para los acuerdos a que lleguéis en vuestros trabajos y deliberaciones, el Gobierno de México se complace en daros la seguridad de su más cabal cooperación con los demás gobiernos de las naciones de habla española, y con las instituciones públicas y privadas de cuya competencia sea también esta labor.
STECHERT HAFNER, Inc.
Books and Periodicals 31 East 10th Str. New York 3, Con esta Agencia puede Ud.
conseguir una suscrición al Repertorio Americano Señores Académicos, estáis en vuestra propia casa.
En busca de Cervantes (Viene de la pág. 248. Las bombas la hicieron pedazos. Se pre para bajar por el otro lado, con el cordón tende reconstruirla; y ya se ha hecho la franciscano de su egregio constructor, el reposición, en su sitio original y aprove Cardenal Cisneros. El plafón de la entrada, chando las piedras mismas que la forma del zaguán al patio principal, es una bóban, de la pila bautismal, ésta en que el veda plana, revestida de azulejos. El edipequeño recibió, en la mollera, el agua, y ficio es enorme, y aunque por dentro está en el pechito, el óleo. siento. por qué en proceso de restauración o, más bien dino decirlo. emoción.
cho, de adaptaciones, se conservan los paUna plazoleta, más pequeñita que la ci tios espléndidos, desde luego el aludido tada principal, contigua a la iglesia, se lla. central, de tres pisos, con columnas coro.
ma, pues así lo dice una placa pequeña, nadas con escudos. En el centro, sobre ba Plaza de Don Francisco Rodríguez Ma se de piedra, una bella estatua de Cisne.
rín. Justísimo, y aun desmedrado, el ho ros, en mármol. Los otros patios están, tomenaje a varón tan claro, y tan dado, como dos, salvo, como lo diremos más adelante, lo fué, al estudio de Cervantes, cuyo Qui el zaguero, abandonados; pero conservan jote, sobre todo, criticó en detalle, con co su pristina belleza arquitectónica, indiscupia de conocimientos, hasta hacer de las tible.
ediciones por él comentadas las mejores y más respetables.
Después de visitar los patios y algunos corredores, salimos a la calle, es decir, a Orientados. ya respecto a la localización de la Universidad, vamos a ella, saliendo la plaza a la que da frente la Universidad.
En uno de sus costados está uno de los vade la plaza por una breve calleja que se llama, según entiendo, de la Universidad; rios cuarteles que, como centro militar que y pronto, a cien metros, estamos en una es, alberga Alcalá.
plazoleta destartalada, sin jardín ni cuidaVamos a dar una vuelta por la pequeña do alguno; pero, desde luego, ante la fa población; y saliendo de ella, de sus mura.
chada maravillosa, y conservada perfecta. las, nos encontramos, a poco, con el He.
mente, de la Universidad de Alcalá, esto nares, río que, cosa rara trae agua, que es, de la que fué Universidad, pues, como discurre bajo dos puentes, uno moderno, y, se sabe, desde hace ciento diez o ciento otro, a unos cien metros atrás, antiguo, veinte años fué incorporada a la de Ma antiquísimo, romano, tal vez, con los cla.
drid, quedando el edificio destinado a arros en arcos muy amplios, todo de piedra, chivos y otros menesteres de menor enun poco abandonado, quizás a causa del uso jundia.
que se hace ya exclusivamente del nuevo.
La fachada es maravillosa, estilo Rena Por allí, en la parte que da al campo, ve.
cimiento. Tiene cinco grandes paneles ver mos varios edificios de aspecto secular; ticales, de los cuales los tres del centro es uno de ellos con anotación sobre el uso tán rodeados, desde abajo hasta la parte conventual a que estuvo dedicado, en un superior del escudo que corona el edificio, bello azulejo amarillecido por el tiempo.
Como quiera que después de este pri.
mer examen de la población vemos que es hora temprana, las doce, decidimos ir a conocer a Guadalajara, capital de una de las provincias contiguas a la de Madrid, a veinte kilómetros de Alcalá. Por buena carretera todas, en realidad, las carrete.
ras por donde hemos andado están bien cui dadas vamos, en efecto, a la histórica Guadalajara, en donde lo primero que ve.
mos casi al entrar es la imponente mole del Palacio del Infantado, gala arquitectónica de la población. Por los calles hallamos todavía. recordemos que es domingo gen.
te endomingada, señoras con mantilla, que salen de la iglesia, y charlan un poco es.
tridentemente en las aceras y en los arroyos. Un jardinillo triangular, el del Conde de Romanones, prócer de la ciudad, muy recién muerto, nos lleva, dando vuelta a la izquierda, por la parte vieja, en la que veo callejas de siglos pretéritos, del xiv, del xvi, una de ellas nominada, según la placa de vetusto azulejo puesto en su esquina, Calle del Arcipreste de Hita. es que por esas tierras, muy cerca de Guadalajara, está la viejísima población de la que el magnífico Don Juan Ruiz fué Arci preste, y de la cual el Marqués de Santillana fué Señor. Recuerdo los versos: Fué Don Iñigo López, Señor de Hita e Buitrago, home de buenas partes, non reía al halago, ni facer le placia en las hembras estrago.
Ya de salida, y topando de nuevo con el Henares, con árboles frondosos y verdes en sus riberas, abandonamos la población; y. cosa curiosa, encuentrome, en una re.
vuelta, con un Bar del Segoviano. Esto del segoviano es cosa interesante. Por qué el segoviano es tan popular en estas ciudades españolas del centro? En Madrid, he dicho por allí, fuimos a comer un día a! famosísimo, y sórdido. Mesón del Se.
goviano. en Alcalá había visto al paso Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica