28 REPERTORIO AMERICANO Prof. María Orfilia Lagunas Lagunas Vargas (En Rep. Amer. Prof. María Orfilia Lagunas Vargas Escribimos estas notas en la fecha de la celebración de la Fiesta de la Raza, con el fin de presentar a los lectores de Reper torio Americano, abanderado de la cultu.
ra continental, a la señorita María Orfilia Lagunas Vargas, una chilena ilustre. graduada de Profesora de Estado en la Uni versidad de su patria; ex Directora de varias Escuelas Normales en su tierra y fue ra de ella; Profesora de Historia y de Geografía, Pedagogía, Educación Cívica y Fi.
losofía; títulos que acreditan su prepara ción científica y su competencia, que son, dentro del bien decir, el tiempo bien en pieado en estudios de su vocación y simpatía.
La señorita Lagunas Vargas pertenece al grupo de mujeres de América que compreucen la dignidad de la misión que, como mujer, representa dentro de la socie.
dad, ya que la mujer corriente por lo gene.
ral, busca la protección en lugar de aspirar y forcejar porque se la coloque y colocarse en la de compañera y colaboradora, tratando, eso sí, de desplegar luego una diplomacia sutil y prudente para obtener el mayor provecho de sus actividades para su beneficio y el de las colectividades, haciendo de su debilidad aparente una fuerza que permita transformar el convivio apacible de dos seres, diferentes en la apariencia, pero iguales en el fondo, en una lucha constante y de conjunto con el presentimiento y la esperanza de que, de la cooperación y esfuerzo comunes, resulte la participa ción por igual. Sin embargo, es un hecho harto conocido, que a la mujer y no al hombre corresponde, y así es en realidad, el papel de iniciadora de la educación la cultura, bases de la civilización; empero, es lo cierto, que no hay espontaneidad y que sí hay resistencia para llevarla al lado del hombre a la colaboración de funciones públicas.
Cuando tenemos que hacer una nota biográfica referente a una mujer virtuosa, o a otra que por sus elevadas dotes intelectuales ocupa puesto de preferencia en los campos de la educación y de la cultura, te.
nemos que comprender que para la prime ra bastan los adjetivos corrientes, en tanto que para la segunda, debemos de situarnos en un plano de altura, no para llevarla de la mano a la manera de cultos caballeros, sino para poner alas a su espíritu, al punto de que, elevándose por sus propios mé.
ritos, nuestra admiración y nuestro respeto ocupen el lugar del Angel de la Justicia, atributo del hombre bien nacido; y frente a esa circunstancia, los hombres tenemos un gran deber que cumplir, que se resume en unas pocas palabras: aprender de una vez por todas, a considerar a la mujer, como una criatura humana, igual a nosotros; a respetarla como a nosotros mismos, a es: timarla y amarla por ser ella el origen y la fuerte de nuestra vida.
La intervención de la mujer en las funciones de la vida pública, desgraciadamen.
te, no es mirada con buenos ojos por las gentes conservadoras como con malos ojos es visto el esfuerzo por libertarse económi camente asegurándose la existencia por el trabajo propio en lugar de seguir la ruti.
na parasitaria que vivieron sus antepasa dos, en aquellos tiempos en que la instruc.
ción y educación de la familia consistía exclusivamente en el aprendizaje rutina.
rio de los oficios de la casa.
La mujer instruída, profesionista dentro del ambiente en que el hombre se desenvuelve, se convierte en una mujer de sen.
tido universal, cuyo mundo es tan amplia mente abierto, que sus afanes de servicio y sus posiciones de mentora la responsabilizan con la dirección de instituciones donde se plantean y resuelven todos los problemas humanos: la señorita Lagunas Vargas es paradigma de estas mujeres, que ha salido del grupo de las mujeres conservadoras para ocupar un lugar de inquie.
tud y preocupación en los campos de la cultura y de la investigación científica. La experiencia en la dirección de institutos y escuelas normales y la observación de lo que acontece en el mundo que abarca la inteligencia humana, han dado origen a que la señorita Lagunas Vargas haya concebido la idea de editar una revista que habrá de publicarse en Chile y en algunas de las repúblicas de la América Central, de literatura exclusivamente pacifista, que habrá de llegar al despacho de los altos funcionarios de los Estados del Continente; al gabinete de los profesionales, y por su orden, hasta la escuelita en el rincón más apartado de la tierra donde haya una persona que lea y un niño apto para aprender a leer. Paz sin Fronteras es el nombre de la revista, registrada el 27 de mayo del presente año con el número 97557 en conformidad con la Ley de Propiedad Literaria de la República de Chile.
Presentimos que Costa Rica habrá de ser la primera República para edición de Paz sin Fronteras, lo que tendremos como un privilegio para nuestra Casa. Está en nuestro poder el Prólogo para el primer número de la edición, titulado El Clamor del Mundo del que copiamos este pensa.
miento: La paz que inundará de excel situdes a las almas y que hará brotar purísima la fraternidad humana, vendrá por sí sola, cuando la civilización sea lograda plenamente. La Humanidad no quiere cesar en sus campañas de aniquilamiento y destrucción. La paz vendrá como necesidad suprema para que los hombres, lograda la civilización, no se maten más.
Damos la bienvenida a Paz sin Fronteras y esperamos que sus mensajes logren mover la opinión universal, a los extremos de que, los hombres y las mujeres de buena voluntad lleven sobre su pecho el Escudo de la Paz, que ha de llevar contento y alegría a todos los hogares de la tierra.
Marco ZUMBADO San José, Costa Rica.
Octubre de 1952.
umm EL ERIAL AYUDA VIVIR Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica