Individualism

REPERTORIO AMERICANO 23 nos: vuelto a la conciencia en plena borrachera, gra en la ciudad obligan a la risa constante; pero tral e inferior, porque es el hombre que se cias al contacto del húmedo belfo, caminando no era su fuerte la alegría.
siente vértebra de un reptil y parece que se hacia la explanada del cementerio, común refuIsmael trabaja mucho. Trabaja para sa siente endemoniado. Si un componente de gio, abrazado a la blanda muleta del cuello del mujer y para la viuda, la más saludable viuuna cola se señala como sér razonable, los animal.
da que hayan visto mis ojos. Si su casa hucomponentes próximos tienden a desgranarse Loreto exuda más tradición y convencio.
biere tenido un frontispicio de mediana nobley enjambrarse en torno a aquella excepción, nalismo. Sus brujerías piadosas, los mejunjes za, justo habría sido grabar en él este elogio con oscuro propósito de estrangularlo. La muy panaceas, enmarcan a maravilla una necrofide su dueña: Tiene un firme tesoro debajo chedumbre, es la calle, es algo numeroso y milia muy de beata provinciana. Loreto amaba neral, que avanza fluvializado por la avenidel vestido.
las enfermedades. Gracias a una tía, que se da o hierve y suena y se revuelve en la cuenca Los delirios alcohólicos de Ismael (con fué a vivir con nosotros, y que padecía el más de la plaza o de la glorieta; pero la cola qué seráfico designio está escogido el nombre)
agudo de los reumatismos, Loreto nos honró ya no es fluvialidad porque le falta desplaza.
se esfuman en la incendiaria manía de hacer con su simpatia desde el primer momento. Nos miento y le sobra ondulación. Además, pro una pira con las ropas de su mujer. Ansioso consideraba bonísimos y casi, casi, afortunapende al grito, no al humor; la cola es un de sincerarse justifica ante el extrañado mu animal maligno y silencioso, obcecado, hindos. En el curso de un mes, por las continuas chacho la razón de su conducta: Un día, cado en el agujero de una ventanilla, en el atenciones que le prodigaba a nuestra tía, ésta Ismael, me hizo entrar en su cuarto. Estuvo pesebre de un mostrador o en el misterio deteparecía objetivamente más tía suya que nuesquejándose de su suerte. Después, indicando nido de una puerta. Y, en vez de consolidartra. La buena Loreto, que en el pueblo tenía la pared, me preguntó: se la cabeza para cobrar inteligencia, por la cierto vago prestigio de santa, ensayó en las piernas de nuestra tía las más excelentes yerbas. No siente algo?
cabeza se desangra, alimentándose, en cambio Escuché.
por su región caudal, indefinida y larga como del contorno. veces las ensayaba en forma de la de los reptiles.
emplasto: pero los dolores no cesaban ni se ate De la pared se desprendía un ruido leve, Es un monstruo de los tiempos de las mulnuaban. Entonces iba a su farmacia de frascos acompasado, comparable sólo al tic tac del retitudes. Cuando aparece la urbe, y con ella, el verdosos y volvía con una toma y se la ofreloj. Pues bien agregó es el reloj de la lleno, el hombre anónimo multitudinario, cía siempre en los mismos y cariñosos térmi pobreza. Cuando se oye en una casa, los que que desconoce al que vive en la habitación en ella viven, están como maldecidos. Van contigua, al que le acompaña, a veces, en el Me dice el corazón que le hará bien. Mi siempre para abajo.
ascensor otro bicho ciego y mecánico de tía murió a los dos años completamente vegeAsí termina esta obra maestra. Con la no rabo vuelto al que transita por su vera o talizada.
ta monocorde de la iniquidad social. González rueda junto a él en las grandes vías, ese hom El colofón de Alhué es el complemento Vera sabe que él, impenitente individualista, bre, digo, se deshumaniza en número estadísdescriptivo que justifica histórica y práctica nada puede hacer solo para remediar las do tico, en hombre de cola que se reviene de mente los nombres de las calles y el encuadre lencias de la estúpida sociedad en que vivimos. un tono ancestral perdido. Es el hombre en en la de Pescadores de las últimas pincelaPero alza su voz, sensata y perforante, para demoniado, el hombre anillo de un reptil cie.
das dramáticas. Ismael no era enfermizo (anoque no haya dudas de la actitud, para mante go. De ahí el mal humor característico, la vistemos la deliciosa anormalidad de su caso) y ner siempre la protesta en vilo. El tiene tam cosidad de carácter y de tono, la propensión cuando solía reír mostraba una dentadura sa bién su bandera: la más limpia y honrada bana la ironía venenosa, al sarcasmo como lati na, blanquísima, una de esas dentaduras que dera que existe.
gazo, y su tendencia a la voz afilada como un silbo.
Es una fila, sí, pero de elementos desigua les, sin igualdad de nivel ni homogeneidad de Un monstruo tono, de gustos, de actitudes; no tiene una conciencia común, como la fila militar, ni (En Rep. Amer. una sola voluntad, como la fila de monjas; es caótica, diversa, rechinante en todos sus Algo pierde el hombre de sí mismo, de su mo lo es el uso del uniforme. es decir, una anillos o vértebras, hostil a todo mandato y nativa grandeza y excepción cuando se sitúa forma externa común a todos.
toda disciplina. Su primer enemigo, es el guartras de otro en una misma línea, mirando al En la fila militar, cada miembro, para los dia que la vigila y ordena. Las reacciones cogote del que le antecede, siquiera porque demás, es un compañero. no sólo porque características de la cola. son como las de queda limitado el horizonte ordinario de su formen parte de la misma compañía y com los monstruos todos, como las de los reptiles: visión. El hombre puesto en fila, da el primer partan, por lo tanto, el mismo pan (cum pa se mueve sólo por reflejos y coletazos. Es el hilván para ese primer tejido inconsútil del nis. sino también porque el mismo vestido o pequeño monstruo urbano, cuyo San Jorge es hombre horizontalizado, que es la muchedum pano (del bajo latín companium. y éste, de el guarda que la escolta.
bre. Precisamente, de uno de los pueblos más companum. Por eso, en francés se llama Pedro CABA.
horizontales, menos erguidos del mundo, del al compañero compagnon. de pagnon. Valencia, España. 1950.
hindú, ha tomado nombre la llamada fila in pano negro y fino, y no de pain. pan. Cerdia. Pero observemos que hay un tipo de tifica esta etimologia que no es la que da la fila por ejemplo, la fila militar donde el Real Academia, que cada compañía. por teEn Caracas, consigue la suscrición hombre mantiene su verticalidad y aun la ga ner el mismo paño (drap. tomaba una misma al Repertorio con na o recupera, porque, en ella, el hombre bajo insignia o bandera (Drapeau. Ahora bien; de personalidad se integra en otra superior, hay un tipo de fila no militar, fila de homdirigida por el mando, y la fila, así, adquiere bres horizontales, en que éstos no se sienten una conciencia más elevada, una inteligencia compañeros ni dirigidos por una voz, una conApto. Correos NO 461. Caracas.
alta y exterior a su realidad física, que le per ciencia o una inteligencia común; una fila o mite regular sus actos y movimientos con mu en la que, más que sentirse compañeros, se En Chile, la consigue con cha más fina lucidez que la que tendría la fila sienten presuntos enemigos y cada uno es un GEORGE NASCIMENTO y Cía.
moviéndose por sí misma, y aun la que ten sér inquieto, esquinado y receloso que se redría cada uno de sus componentes. Creo que vuelve, molesto, en los quicios que le da la fiSantiago, Casilla NO 2298.
no se ha ahondado suficientemente en el pro. la. Es la cola. animal monstruoso en que fundo acierto de la psicología del mando que En Guatemala, con todo es, precisamente cola. Es, en efecto, un supo organizar en filas al hombre escaso de sér sin cabeza, sin inteligencia ni pensamien Doña MARTA DE TORRES personalidad. Precisamente, el hombre escaso to, incapaz de nada alto y noble. La cola de personalidad, como el indio: pues nadie recuerda al hombre su prehistoria lejana, su En la ciudad de Guatemala.
concibe al Gran Capitán o a Ramón y Cajal mundo abisal, el de los reptiles, el de los seres (Callejón Escuintlilla, 8)
en fila de sabios o capitanes, pues la constitu ondulantes revueltos en barro; mientras la fila ción de toda fila exige un mínimo de homoge militar como la que forman los monjes o En El Salvador, con el neidad. De ahí el que, en las filas militares, la que forman tres sacerdotes ante el altarEn Santa Ana (Liceo Santaneco)
se exija una relativa igualdad de nivel en la es recta como una voluntad tersa, la cola talla o una analogía en la corpulencia, lo que tiende a la ondulación, ama la curva y el zigProf. ML. VICENTE GAVIDIA es otro dato fino de la psicologia militar; co zag, propende al grito. Todo en ella es ancesDña. Celia Lang de Maduro 0 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica