REPERTORIO AMERICANO 183 Las actividades culturales (Es un editorial de La Nación de Bs. Aires. 8, Julio, 1951)
Ha entrado en las prácticas administrati sivos sospecha ésta que puedan desilzarse vas como un hecho legal, sin serlo, la fisca. en una disertación sobre física nuclear o lización policial de todas las reuniones de sobre el existencialismo. El temor de que muchas o pocas personas en local cerrado, exposiciones sobre el teatro de Pirandello, así se trate de conferencias culturales o de el arte abstracto o la tercera dinastía faraólas sesiones de cualquier corporación o con nica constituyan mensajes cifrados es algo greso científico. El permiso previo solici que no se explica. Tampoco se justificaría tado con larga antelación a la policía, la cual esta recelosa vigilancia aunque quedara cirpuede concederlo o negarlo, es indispensa cunscrita a las materias históricas, jurídicas, ble, siendo motivo su gestión y obtención económicas y sociales, pues no hay nada de serios cuidados e inútiles molestias para más conveniente a la ilustración de un país las instituciones de cultura que celebran re y a su progreso que la contribución de los gularmente conferencias públicas con har. entendidos a valorar el pasado y examinar to sacrificio de sus sostenedores.
las instituciones políticas y civiles y los me. dios de conservar y acrecentar la riqueza Pero más mortificante todavía es la pre de la Nación.
sencia acostumbrada en dichas reuniones, además del agente uniformado, del emplea. Es la difusión de la cultura cosa tan medo o la empleada policial que toma nota de recedora de desconfianza y aparente hostilicuanto se dice en la sala del congreso o en dad. Las conferencias científicas, histórila conferencia. El espectáculo que ofrecen cas, literarias y artísticas caen en la órbita estos empleados se prestaría a reflexiones de los actos que amenazan el orden social?
risueñas si el asunto no fuera demasiado Son preguntas a las que no se les adivina grave. Su presencia es notada aún en ru una respuesta satisfactoria. si esa respuestinarias lecciones de aula. veces, obran. ta fuee dada, es dudoso que prestigiara e!
do sin ocultación, otras disimuladamente, concepto que en un país como el nuestro, el agente policial destacado a menudo por democrático y constituido conforme a una secciones que, como la de Orden Social o la larga tradición de libertad del pensamiento, titulada de Orden Gremial, tienen muy es debe tenerse de las funciones policiales. Cacasa atinencia con las actividades de una bría una sola suposición favorable: que las sociedad de geografía o un centro de estu autoridades de la institución vigilante persidios literarios, muéstrase al ojo malicioso gan por este procedimiento educar intelecde los circunstantes como el oyente más tualmente a sus empleados, extendiendo los atento y fervoroso. Sería difícil saber de conocimiento de éstos en los distintos ramos cuáles cosas toma nota que puedan intere. del saber y completando con la colaborasar a la policía. qué propósitos subver. ción de las instituciones privadas la meritoria obra educativa que realizan sus escuelas oficiales de aprendizaje y preparación de los servidores del orden público. Pero si fuera así, los encargados de estas tareas docentes deberían coordinarlas mejor a fin de que rindan todos los frutos esperados de tal sistema de enseñanza libre. El agente que escucha en un mismo día tres conferencias heterogéneas sobre la metapsíquica, la civilización sumeria y la predestinación y la gracia corre el riesgo de crearse una peligrosa confusión mental. Nadie daría gran cosa por su cuadernillo de apun.
tes, pues en él las nociones deben por fuerza enredarse, atribuyéndoles a los conferenciantes ideas que nunca tuvieron, de modo que acaso aparezca como practicante del espiritismo el sacerdote católico o creyentes en un solo Dios los habitantes de la Mesopotamia tres milenios antes de Cristo. Una especialización se hace necesaria, aunque de ba desecharse la hipótesis favorable; pues, de persistirse en el injustificable y mortificante procedimiento, lo menos que puede pedirse es que aquellos que lo ejecutan sean fieles relatores de lo que escuchan.
La cultura argentina se enriqueció siempre con contribuciones y estímulos llegados de todos los sectores sociales. La intimidación que se ejerce sobre ella, queriéndolo o no, por los procedimientos antedichos, no puede sino esterilizarla. Cualesquiera que sean los propósitos que persiga la policía con su obstinada vigilancia, los que hemos procurado adivinar por vía de sucesivas conjeturas, nunca equipararán, por excelentes que se los suponga, al daño que causan a la cultura, cuyo desarrollo no se concibe sino en el seno de la libertad y la confianza.
PUERTO RICO en su AMÉRICA El mensaje y el retrato Mr. Truman, Presidente de Estados Uni.
dos, ha enviado un mensaje a la reunión que, desde el pasado 17, intermitentemente vienen celebrando en el capitolio unos noventa y tantos hijos del país. El mensaje Por Juan ANTONIO CORRETJER tiene retornelos de envuelta letanía. Esa expresiva reincidencia no tiene otro obje(En El Imparcial de San Juan, Puerto Rico. 22 Setbre. 1951)
to que demostrar cómo en Puerto Rico es esclavo solamente quien desea serlo. Quien de Jones aprobada por aquel Congreso en previó y en cuya realización cifró el sentino desea serlo tiene, por regla genera. otras 1917, y hasta que le añadan tres nombra miento del siglo xx: la liquidación del imalternativas. Puede fracasar en el ejercicio mientos que el susodicho Congreso ordena. perialismo y el coloniaje. Ríe mejor quien de su profesión; estar desempleado; resigPara eso se reúnen los obedientes. Mr. Tru ríe último.
narse a perder sus propiedades; andar ba man los felicita.
Pero por lo mismo, porque a través del jo el ojo constante de Seguridad Interna (o mundo se viene realizando ese proceso, iré del FBI. tomarse unas vacaciones en La un importante diario de la capital, al diciendo en posteriores apuntes como esta Princesa; pasar hambre; recoger un tiro en publicar ese mensaje, lo acompaña con una burla de la constitución seiscientista es tamel cerebro, o un chorro de tiros. puede ser elocuente fotografía de Mr. Truman. Vale bién sanguinario puñal que, amagado conmirar ese retrato. Mr. Truman ríe con excandidato a cualquiera de esas alternatitra el corazón de la nacionalidad puertotraña risa. Es risa tan extraña como que vas. Hay a escoger.
rriqueña, va dirigido contra la libertad e parece salir, brotada de sus más hondos independencia de todas las colonias y semiadentros, desde el centro mismo de su rosEs evidente que los hijos del país a los colonias. Va dirigido a frustrar el sentido cuales viene dirigido el mensaje se han gatro y saltar, hecha trizas, por toda la foto histórico del siglo xx. cómo nuestro puegrafía. Es como un estallido de granada.
nado la estallante simpatía de Mr. Truman.
blo, al erguirse en lucha contra ese atenPero no todo es grafismo en esa foto. Tie.
Sucede como se sabe que el Congreso tado, se defiende a sí mismo y a sus mejor de Estados Unidos tiene el poder legislati.
ne, también, un allende. La carcajada intecargadas substancias históricas y cómo, tamrior es tan fuerte que retumba la tinta grivo que no tiene la legislación colonial, y, bién defiende con su independencia, la intando el secreto. Es la risa ancestral de los usándolo, aprobó una ley numerada 600. Las dependencia y la libertad de América Latipoderosos para los tontos que toman sus líneas generales de esa ley que peritos na y de todo el mundo colonial y semicoloburlas en serio!
en la materia aseguran es de las peorcitas nial. cómo, en consecuencia, todas las luque ha aprobado el Congreso de aquel país Puede reír a sus anchas Mr. Truman. Reír chas de las otras colonias y semicolonias, fueron esbozadas hace varios años en pú. ahora. Porque más allá de su risa se viene abonan nuestra libertad y adelantan la hoblicas declaraciones que hiciera el difunto realizando dentro y fuera de nuestro puera de nuestra independencia.
Roosevelt. Por vía de esa ley el Congreso de blo y del suyo mismo, a través del mundo La lucha contra la ley 600 es parte de la los yanquis ordena a algunos hijos del país colonial y semicolonial en cuyo territorio magna lucha por la libertad de! hombre en que se reúnan en algún lugar para que tra se contiene tres cuartas partes de la hu la tierra. Es de importancia mundial.
duzcan al vernáculo puertorriqueño la Ley manidad, el fenómeno que nuestro Hostos Recordémoslo en enero. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica