REPERTORIO AMERICANO CUADERNOS DE CULTURA HISPANA Vol. XLVIII San José, Costa Rica 1954 Lunes 15 de Febrero NO 12 Año 34. No. 1157 Oración en el cenotafio de Rafael LANDIVAR Los días 18 y 19 de enero del año actual los consagró el Consejo Supe.
rior de la Universidad Autónoma de San Carlos, de Guatemala, a la celebración de una especie de solemne jubileo académico en consagración de la memoria del agregio poeta guatemalense Rafael Landívar, cuyas cenizas llegaron a su tierra natal en marzo de 1950, desde la ilustre ciudad de Bolonia, Italia, en donde el cantor de la campiña americana murió saboreando el cáliz amargo del ostracismo, por cuanto en 1767 Carlos III lo expulsó de su patria, en compañía de sus hermanos de orden religiosa, la fundada por Ignacio de Loyola.
Identificados esos restos mortales en las bóvedas de Santa María delle Muratelle, la Universidad de Bolonia se en.
cargó de enviarlos, en linda urna labrada en madera preciosa, a la Universidad de San Carlos, de Guatemala, y el pueblo chapin recibió en su día de manera apoteósica aquel tesoro espiritual.
La Universidad de San Carlos se propuso erigir un bello cenotafio en La Antigua a las cenizas del poeta inmortal, y logró hacerlo en el predio mismo en donde nació Landivar, en la casa de sus padres: un monumento digno en verdad del autor de la Rusticatio Mexicana y de la Antigua, la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros.
El 18 de enero se condujo, en solem.
ne y numeroso cortejo, la urna que estuvo casi cuatro años depositada en el sagrado del Alma Máter, de Guatemaia a la Antigua. En la vieja Catedral de ésta última ciudad Monseñor Mariano Rossell y Arellano, Arzobispo Metropolitano, ofició las exequias ante una concurrencia extraordinaria. En seguida pasó la urna landivariana al edificio de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos, hoy Museo Nacional, en donde se la veló por toda la noche, por guardias constituídas por elementos universitarios y civiles, habiendo sido numerosas y muy bellas las ofrendas florales que se enviaron para este acto ritual.
El 19 de enero, a las 10 de la maña.
na, fué conducida la urna, en medio del cortejo de universitarios y vecinos, toda vía más numeroso, a su sitial definitivo, el hermoso cenotafio en donde quedarán para siempre los huesos del insigne poeta que dejó de existir para la tierra en la tarde del 27 de septiembre de 1793.
Una de las tres oraciones pronunciadas en ese acto círvico de consagra.
ción a la máxima de las glorias patrias guatemalenses estuvo a cargo del poe.
ta Alberto Velázquez, quien ha tenido devoción suya nada sorpresiva, el cuidado de enviarla al Repertorio Ame.
ricano.
Por Alberto VELAZQUEZ Debemos proclamar el hecho de que con este acto singular se está bordando en el (En Rep. Amer. telar de la historia de Guatemala un bello episodio que muy remotamente habrá de repetirse en el devenir del tiempo. Hemos hecho venir desde Bolonia estas cenizas que pertenecen a nuestra patria y son lo que físicamente resta de un poeta máxi.
mo al par que prócer humanista, nacido hace más de dos cientos años en esta ciudad de ensueño, quien canto en admirables hexámetros latinos las maravillas reales de la América Boreal. Pero no suelen contemplar con frecuencia las naciones un acontecimiento espiritual de semejante magnitud. Un día el Ecuador recupera los despojos de Juan Montalvo, que en París exhaló el suspiro postrimero; otro día el Uruguay recobra los restos de José Enri.
que Rodó, a quien la muerte sorprendió en Italia; y la República Oriental devuelve a México, en unidad de su flota de guerra, el cuerpo inerte de Amado Nervo, en tanto que México, a su vez, reintegra a Colombia lo que en migajas queda de aquella llama al viento que fue Porfirio Barba Jacob. Pero es evidente que el caso actual es de significación muchísimo mayor que los venidos al acaso a mi memoria, porque, sobre haberse apagado en el ostracismo el fanal de esta vida superiorcircunstancia que sólo ocurre entre mis Rafael Landivar ejemplos en el caso del autor de las Cati.
linarias tras una búsqueda afanosa y un (Visto por Garavito)
hallazgo cierto y feliz de estos huesos preteridos en las tinieblas de las bóvedas de Santa María delle Muratelle, se los saluda El privilegio que tuvo a bien dispen en su arribo emocionante a la tierra natal sarme el Augusto Consejo de la Universi centuria y media después del óbito del gedad Autónoma de San Carlos, al invitar. nio a quien sirvieron de vaso en su tránme a venir a expresar en esta ceremonia sito por el mundo de los mortales; y se de solemnidad extraordinaria el acento de trata, principalmente, de un valor lírico ya los poetas de Guatemala, fué aceptado por probado en las piedras de toque de donde mí humildemente y en la mejor disposi salta la chispa de la excelencia sublime, ción de ánimo, más allá de todo escrúpulo. dentro de un ciclo clásico de varones de de índole jerárquica, porque creí que para lira, cuya parábola se cierra en cúspides desempeñar tan alto como excepcional co humanísticas en las cuales el agua lustral metido, en su lugar preciso y en su justo de la crítica de todas las latitudes ya pasó papel estaría cualquiera de los que con depurando, tiempo ha, definitivamente, la unción vocacional asumimos en nuestro superficie de diamante de la inmortalidad.
país la responsabilidad de la poesía. Todos Para oficiar un rito espiritual ante esta los que alentamos bajo el signo del ava preciosa reliquia que ha de quedar perpetar lírico somos igualmente devotos del tuamente anclada a la sombra de este bello vate guatemalense por excelencia, y rendi cenotafio construído con amor y ufanía, mos, con el más íntimo fervor, parias a necesario es situarse en una atmósfera ese abolengo tan conspicuo. Con ese títu de infinitud, fuera del tiempo y del espalo me presento y sólo él puede dar legi cio, en el ámbito mismo de la posteridad timidad a mi palabra, autoridad a mi ac en que ya estamos viviendo los aquí pretitud y validez a mi presencia expresiva sentes, en relación a la gloriosa fama de ante las pavesas veneradas del excelso Rafael Landívar. Es preciso valorarlo todo cantor de nuestra arcadia tropical, cuya en símbolos, en símbolos augustos; hablar glorificación celebra este día la patria a en el lenguaje de una mitología del alma, tiempo que le brinda, para el reposo eter en que todas las cosas, así las pequeñas co.
no en su regazo, monumento y cripta aquí, mo las grandes, tienen intención y acento, en propio terrón bienamado en donde calor y resonancia, y en que nada queda un día alzó sus risueñas bardas la here. sin tocar por la magia religiosa de la exdad de sus padres, y en donde ángeles pro celsitud. El hombre se desdobla y saca de picios mecieron su cuna de sér predesti su desdoblamiento a la criatura superior nado.
y leve que comprende y exalta las co Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica