366 REPERTORIO AMERICANO ¿Hay opinión pública vigilante?
intento reaccionario tonto y contraproducente De un nos lucha en si personal por parte de Está visto que no es el nuestro un clima propósito para los espiritus liberales. Tene mos los costarricenses, no se puede negar, instituciones democráticas de que nos ufanamos mucho, pero en una democracia, según dijo Montesquieu, las instituciones valen lo que vale la opinión pública que las vigila. Ahora bien. Hay tal opinión pública entre otros, o se trata sólo de una de las tantas mentiras convencionales con que solemos en gañarnos. Puede tomarse en serio hasta el punto de darle ese nombre la agitación de intereses materiales que se manifiesta cada cuatro años en vociferaciones, desplantes e insul tos en plazas y periodicos, y dirigida únicamente a la captura del Poder. Acaso no he. most sempre que una vez desaparecidos los estimulos que la mueven. el la pasión el afin de coger puesto. vuelve esta agitación popular a dormirse profundamente sobre sus dos orejas de asno grandes y peludas?
Si hubiera en realidad opinión pública en Costa Rica, de seguro que habría dado ahora más fuertes muestras de vida en presencia de intentos reaccionarios tan contos y con traproducentes como la ley contra la literatura extremista que se discute en estos días en el Congreso con lujo de retórica arranciada quienes quieren quitarnos a unos pocos hasta el derecho de enterarnos de lo que pasa en el resto del mundo. Un pais de verdadera vitalidad democrática habría levantado en masa para impedir que hable siquiera de alzar a estas horas barreras aduaneras al pensamiento y a la cultura con el sandio pretexto de defender a la nación del peligro bolchevique. Por ventura no probaron de modo incuestionable los resulta dos de las últimas elecciones que tal peligro ilusorio. No No quedó entonces claramente confirmado que si hay pueblo en el globo tra dicionalista y bios enemigo de novedades y camen el régimen de su existencia es el costarricense, el cual parece hecho de cierta sustancia aflogistica, esto es, de algo incapaz de producir nunca llama de fervor o de entusiasmo por ningún ideal ni ninguna doc trina. qué pues ese empeño de acabar con una libertad cuyo uso no entraña riesgos.
restringida como se a un limitadísimo círculo de personas. qué establecer una aduana de las ideas en un pais donde debie ra por el contrario fomentarse su tráfico. Será que ya hemos llegado a realizar aqui.
a cien años de distancia, la República de las Batuecas, donde no se lee ni se escribe cu yos habitantes hicieron exclamar a aquellos tiempos del rancio absolutismo hor.
bónico. Oh felicidad de haber la inutilidad del aprender y del saber!
Hemos hablado del derecho nuestro a estar enterados. Si. derecho y más que de recho, único aliciente, único alivio, será mejor decir, que puede ofrecerse al espíritu cuando se vive en las afueras del mundo, ane gado en un mar de ranciedades y boberias.
que esto y no otra cosa viene a ser en resumidas cuentas nuestra cultura de pega. quienes como yo no tenemos dinero para movernos de aqui, la emigración al in Por MARIO SANCHO Envio del autor. Cartago, Costa Rica. 30 XI 36 terior del alma es lo único que puede salvar lavaran de esa culpa, comunistas nos hemos hos del ahogo de la necedad y noñerías cir quedado para escándalo de los mismos a cundantes. Evasion egoísta de los deberes quienes quisimos ayudar.
Merecido castigo de de patria! ya estoy oyendo decir a quienes me nilestra locura, pues loco tiene que estar quien nos sienten esa patria y quizá más bien la bable entre nosotros de salarios de susbsis.
roban y deshonran. De todas suertes, es ver tencia plena para el obrero el peón, sin dad. ya el mismo filósofo que habló pri dvertir que esos salarios, llamados asi, según mero de esta emigración interior la condena dicen, porque toman en cuenta las nece ba por antipatriótica, pero si Renan hubiera sidades higiénicas, morales e intelectuales del vivido entre los costarricenses se habría con trabajador, jamás serán reclamados por obre vencido muy pronto de la inutilidad de la este medio nuestro blandengue.
ros y campesinos que no sientan tales necesidades y viven o vegetan resignados a la micomponendista y timorato, en que la ma seria, aguardando a morirse para tomar puesyoría de las personas no tienen del mundo to de primera fila en la platea del cielo, más ideas de las que guarda en su cabeza un es que alli no se lo quitan también sus fraile motilon. Vano es en efecto. cualquier patrones en la tierra con ayuda de las misas intento de hacer opinión entre nosotros, pues de San Gregorio rezadas en altar privilegiado.
aqui el criterio político de las gentes es el mis Pues bien, como decíamos, de vuelta mo que aconseja el inefable Mr. Pickwick a ya de las andanzas en que anduvimos rensu amigo Snodgrass cuando la visita de estos caballeros a una aldea inglesa desgarrada por queando del pie izquierdo a imitación del ca ballero de la Triste Figura, hemos vuelto a la lucha electoral: nuestros libros que por gran suerte no nos No preguntéis nada. lo mejor en estas habia quemado ninguna ama ni arrebatado circunstaacias es hacer aquello que la multitud ningún encantador. Con ellos pasamos las hace.
horas que nos quedan libres en este Cartago Pero si hay dos multitudes en pugna? donde vivimos y penamos en soledad melan Gritad y agregaos a la más grande. cólica. Así podemos a veces escapar a Inútil también resulta aquí todo empehorrible fatalidad de vivir en un pueblo de no et discutir las cuestiones públicas a la luz Tópicos petrificados, bajo un ambiente tan de un interés alto. y sobre vano peligroso. si denso que apenas si se conmueve con repiques se trata de advertir irregularidades y denunciar de campanas, con los sirenazos del cine o abusos asos. Estas dos cosa.
advertir y denun con las bombetas que estallan los días de ciar son consideradas en Costa Rica como santo grande al frente de las iglesias. Solaun uso inmoderado y reprochable de los orga mente acogidos a sagrado in angulo cum nos de la visión y de la voz, de tal manera.
libello y esta es la última cita que inque si Mr. Pickwick resucitara resucitara y se se diese la fligimos al lector. logramos poner el penvuelta por aquí, en de samiento en otra parte mientras la gente topar con algún reacio a seguir esta regla sigue transitando sus favoritos lugares code conducta, aconsejariale sin duda: Cerrad munes, esos tópicos obsesionantes de todo pue los ojos a todo lo que pasa a vuestro alre blo chico y atrasado: aquello de que no si por casualidad esto no fuera hay jesuíta tonto: ni virgen más milagrosa posible. cerrad el pico y no os atreváis a haque la de la localidad: ni médico más sabio cer el más leve comentario de aquello que que el curandero de Moravia: ni abogado cayó impensadamente dentro del radio de más hábil que el picapleitos curtido en las vuestra involuntaria Visualidad.
reyertas del papel sellado: ni freno tan efiHace tiempo que nosotros abandonamos por caz como la religión para teftenar el desconesto la durísima profesión de la caballería an tento de los de abajo aunque no lo sea tandante, convencidos de que si es difícil batallar to para contener la desatentada avaricia de contra picaros. todavía resulta peor tener que los de este acervo aforistico, no ver con tontos. Aqui del Gracián, y perdo olvidemos decirlo ha venido a sumarse en nesenos este nuevo alarde erudito: Preferible es estos días de guerra civil española uno de haberselas con bellacos que con necios. Estos los articulos de la fe rebelde, esto es, que los en cuanto le oyen a uno hablar escupen por generales Franco y Mola son los salvadores el colmillo y luego catalogarle y po del pueblo español, al menos de aquella parnerle un mote cualquiera. nosotros. por te del pueblo que logre salir con vida del que tuvimos la mala ocurrencia de defender ataque de las moriscas hordas mandadas por la huelga bananera del Atlántico y porque estos nuevos Macabeos, como les llaman en alguna vez manifestamos disgusto hacia la un folleto publicado hace algún tiempo en las sórdida ruindad de nuestra cristiana burgue. prensas seráficas de los Reverendos Padres sia, enseguida nos llamaron comunistas, Capuchinos como quiera que no hemos buscado testigos Gran consuelo era en verdad saberse.
de descargo que nos quitaran el mote y nos aunque no fuese más que en pensamiento, lejos de tales cosas y poder olvidarse asi un poco del lado feo y odioso de esta vida pro Cuento español vinciana. Pero ahora después que en el ruedo parlamentario quede aprobado ese proSuplicó Inigo López de Mendoza una merced al yecto de ley que erige la censura de los libros.
Rey Católico. respondióle que lo veria. lo que te plicó don Iñigo con el regocijo de curas y barberos, no nos Si vuestra altera lo ha de ver. nunca lo vere quedará ya ni ese consuelo. Tendremos que aprender a jedrez o darnos a la bebida o al (Lo cuenta Juan de Arguijo. diablo.
caso remotisimo dedor, pero arriba.
halla a quieren. Figaro en penetrado yo