REPERTORIO AMERICANO 239 Algo sobre Bossuet Dos libros (Viene de la página 282)
Por PAUL VALERY Traducción y envío de Norberto Pinilla. Santiago de Chile, setiembre de 1936 pensamiento, tiene más precio y aún más sentido que todo pensamiento. Consideran en las formas el vigor y la elegancia de las manifestaciones, y no encuentran en los pensamientos, sino la inestabilidad de los su.
cesos.
Bossuet es para ellos un tesoro de figuras, de combinaciones y operaciones coordinadas.
Pueden admirar apasionadamente estas composiciones del más grande estilo, como admiran la arquitectura de los templos cuyo Santuario está desierto y cuyos sentimientos y causas que lo erigieron, se han debilitado desde hace tiempo. La bóveda permanece.
De los papas laicos.
He aqui una muestra de la tirania logica que informaba el sectarismo de Voltaire: Trátase de las narraciones de Herodoto. Los monumentos que ha visto en Egipto y en Babilonia son cosas incontestables. Por grandes que sean las magnificencias halladas, por superiores que resulten a todo cuanto conocemos, no hay derecho para ponerlas en duda. Este criterio de veracidad, parece que deberia asegurar todo el texto del padre de la historia. Nada de eso.
Según Voltaire, el mismo Herodoto no creia en las leyendas religiosas que contaba. Todo lo que en el proviene de los sacerdotes egipcios, es falso; todo lo que vió ha sido confirmado. en otros términos: todo cuanto no está conforme con el criterio de Voltaire, es falso. Los papas laicos son la cosa más parecida que existe a los pontifices religiosos. Lugones: Prometeo. Buenos Aires. 1910. En el orden de los escritores, no veo a na die por encima de Bossuet; nadie más seguro de sus palabras; nadie más fuerte en sus verbos, más enérgico ni más sutil en todas las manifestaciones del discurso, más atrevi.
Co ni más feliz en la sintaxis ni, en suma, más dueño del lenguaje, es decir, de sí mismo. Esta plena y singular posesión que se extiende desde la familiaridad a la suprema magnificencia, y desde la perfecta nitidez articulada hasta los efectos más potentes y sonoros del arte, implica una conciencia o una presencia extraordinaria del espiritu frente a todos los medios y a todas las fun.
ciones de la palabra.
Bossuet dice lo que quiere. Es esencial mente voluntarioso, como lo son todos aquellos que llamamos clásicos. Procede por cons.
trucciones, mientras que nosotros procedemos por accidentes; especula con la espera que crea, mientras que los modernos especulan con la sorpresa. Parte enérgicamente del silencio, anima poco a poco, exagera, eleva, organiza su frase, que a veces se construye en bóveda, se sostiene con proposiciones laterales distribuidas con maestria al.
rededor del momento central, presenta y rechaza los incidentes que domina, por fin para alcanzar su clave, y descender después de ios prodigios de subordinación y equilibrio hasta el término seguro y a la resolución completa de sus fuerzas, En cuanto a los pensamientos que se encuentran en Bossuet, es preciso convenir que boy parecen poco capaces de excitar nues.
tros espiritus. Al contrario, somos nosotros mismos quienes debemos prestarles un po.
co de vida por un esfuerzo sensible y me.
diante alguna erudición. Tres siglos de muy profundos cambios y de revoluciones de todo género, un excesivo número de sucesos e ideas que han acaecido, hacen necesariamente ingenua o extraña y, algunas veces, in concebible a la posteridad que representamos, la substancia de las obras tan diferentes del nuestro. Pero algo se conserva.
La mayoría de los lectores atribuyen a lo que ellos llaman el fondo una importancia superior, y aun infinitamente superior, a lo que denominan la forma. Algunos, sin embargo, consideran a aquél como una pura superslición. Estiman audazmente que la estructura de la expresión tiene una especie de rea.
lidad, mientras que el sentido o la idea es indeterminado: varia con las personas y las épocas. Lo que uno juzga profundo es para otro de insípida evidencia o de insoportable absurdo. Por fin, basta mirar a su alrededor para observar que lo que puede interesar a ios modernos en los antiguos, no es el orden de los conocimientos, sino el orden de los ejemplos y modelos.
Para esos amantes de la forma, una forma, aunque siempre sea provocada por algun gue sobre el polvo de las ruinas, de esas piedras surge, la visión de la ciudad perdida: grandes casonas encaladas, amplios corredores embaldosados de rojos ladrillos con barandaies balaustrados: largos tapiaies bajos y entejados, recios muros y pesados portones, etc. Pudimos recoger también como una estampa de la ciudad en los dias de infancia. Sobre la ciudad se tendía una nie.
bla más menos ligera que le daba un aire de misterio. Entonces los tapiales parecian más severos y se dijera que guardaban los tesoros de una tradición histórica contra la vana curiosidad de los tiempos. Bajo esta niebla, los cuentos de do: Manuel de Jesús Jiménez adquieren un extraño sortilegio de realidad.
Aplaudimos en el escritor Chacón Trejos su devoción por el motivo doméstico. Es uno de los continentes literarios menos explotado entre nosotros, sobre todo en su valor histórico. Sin embargo, nuestros archivos abundan en material aprovechable. Noble es también recoger de labios de los abuelos y abuelas costarricenses, sus recuerdos sobre cosas del pasado. En ellos los viejos dias vuelven a vivir con su color natural. Desgraciadamente no pude recoger de una vicjecita directamente sus reminiscencias sobre los sucesos de Morazán. Pero ella volvia a ver con sus ya casi muertos ojos, o mejor aún, con la luz de su alma pura, el resplandor de las espadas de la tropa que fusilo al General hondureño.
El hábito en el género dará al escritor la forma literaria exacta de sug evocaciones, la gracia de la narración, el grano de sal que le da la definitiva virtud. Tiene mucho conquistado en el don de verdad.
Ya está a la venta en la Librería de Trejos Hnos.
el último libro de BRENES MESEN: CRITICA AMERICANA Discursos largos. El genio griego despreciaba los discursos largos y redundantes, la estéril abundancia de las narraciones. Asi en Las Suplicantes de Eskilo: No uséis de largos discursos, dice Danaos a sus hijas; esto es odioso aqui. en Grecia. más adelante el rey Pelasgos Nuestra ciudad (Tebas) no gusta de largos discursos (L. Lugones. Prometeo Bs. As. 1910)
CONTENIDO DE LA OBRA El ejército de la Iliada. Leopoldo Lugones)
José Martí, poeta.
Alsino. Pedro Padro. Gabriela Mistral. propósito del ensayo Bolivar, de Cornelio Hispano, Vestíbulo. Julio Herrera y Reissig. Letras de América. laime Torres Bodet. El Pueblo del Sol. Augusto Aguirre Morales. Alberto Guillén.
Palabras socráticas. Arturo Cancela. El ánfora sedienta. Rafael Heliodoro Valle. Los dioses vuelven. Juana de Ibarbouτου. Enrique Federico Amiel. Roberto Giusti. Pragmento de Roncesvalles.
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Correos: Letra San José de Precio del ejemplar: En el exterior. 00 En Costa Rica, 3. 00 La urgencia la señala Lugones en su macizo libro Prometeo (Un proscripto del Soi. Buenos Aires. 1910.
La verdad es que tenemos muy descuidado el espíritu. Confundimos la grandeza nacional con el dinero que es uno de sus agentes. Hemos puesto nuestra honra en el comercio, olvidando que, por su propia naturaleza, el comercio puede llegar a traficar con nuestra honra. El comercio trafica con todo porque esa es su tendencia; como el fuego todo lo quema, porque cata es la tendencia del fuego. Ni el fuego entiende de no quemar, ni el comercio de no traficar.
Ante este grave peligro de la patria, es necesario pensar con claridad y con entereza, proponiendo ideas prácticas a la gente que vive sin objeto. Urge sobre todas las cosas, la espiritualización del país.