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174 REPERTORIO AMERICANO IX XIV QUE DESPIERTE EL LEÑADOR EL GRAN OCEANO EL FUGITIVO XI El gran océano. Los nacimientos. Los peces y el ahogado. Los hombres y las islas. Rapa Nui. Los constructores de estatuas (Rapa Nui. La lluvia (Rapa Nui. Los oceánicos. Antártica.
Los hijos de la costa. La muerte. La ola. Los puertos. Los navíos. una estatua de proa (Elegia. El hombre en la nave.
Los enigmas. Las piedras de la orilla. Mollusca. Las aves maltratadas. Leviathan. Phalacrocorax. No sólo el albatros. La noche marina.
XV LAS FLORES DE PUNIT AQUI El valle de las piedras. Hermano Pablo. El hambre y la ira.
Les quitan la tierra. Hacia los minerales. Las flores de Punitaqui.
El oro. El camino de oro. El poeta. La muerte en el mundo. El pueblo. La huelga. El pueblo. La letra.
XII YO SOY La frontera. El hondero. La casa. Compañeros de viaje. La estudiante. El viajero. Lejos de aquí. Las máscaras de yeso.
El baile. La guerra. El amor. México. En los muros de México. El regreso. La línea de madera. La bondad combatiente. Se reúne el acero. El vino. Los frutos de la tierra. La gran alegría. La muerte. La vida. Testamento Testamento II. Disposiciones. Voy a vivir. Aquí termino.
LOS RIOS DEL CANTO Carta a Miguel Otero Silva, en Caracas. Rafael Alberti, Puerto Santa María, España. González Carballo, de Buenos Aires.
to Santa María, España. González Carballo, de Buenos Aires. Silvestre Revueltas, México, en su muerte. Miguel Hernández, asesinado en los presidios d: España.
BOLETIN DE SUSCRIPCION XIII Sra. María Asúnsolo.
Reforma 137 8, 12 81 04 y 35 85 18. Ed. Cuauhtémoc.
CORAL DE AÑO NUEVO PARA LA PATRIA EN TINIEBLAS Sírvase suscribirme a un ejemplar de Canto General, numerado y firmado, para lo que entrego la suma de 100. 00. firma)
Los hombres de Pisagua. Los Héroes. El culpable. Yo no sufrí. En este tiempo. Antes me hablaron. Las voces de Chile. Los mentirosos. Serán nombrados. Los gusanos del bosque. Patria, te quieren repartir. Reciben órdenes contra Chile. Recuerdo al mar. No hay perdón. Tú lucharás. Feliz año para mi patria en tinieblas.
Calle Ciudad Num.
Estado El folklore de la Muerte Por Ernesto MEJIA SANCHEZ (En Rep. Amer. ¡ay! que la Muerte llora, porque ya se está muriendo y necesita de sangre para no estar padeciendo.
ORACION Un lucero resplandece y brilla mucho una estrella; porque le andamos buscando a la que ya no es doncella.
DE LA Santísima Muerte La muerte en el cementerio debe estar cortando flores, mientras nosotros buscamos la huella de los traidores, Ningún pueblo de América tiene tantas relaciones con la muerte como el pueblo mexicano. Díganlo las calaveras y los panes de muerto, las devociones populares y la vida a diario segada en todas las escalas de lo macabro.
Dos tradiciones culturales se han mezclado perfectamente en la vida folklórica de México.
El mundo precortesiano aporta las supervivencias del culto a Mictlantecuhtli y la España medieval las danzas de las Cortes de la Muerte.
Mas no estudiaremos aquí los orígenes de esta tradición mestiza de México. Tan sólo nos referiremos a las supervivencias actuales de esa tradición popular: Danzas, cantares, oraciones y calaveras. Dos son las oportunidades en que vemos por las calles, en los comercios, los mercados, hogares y sobre todo en los panteones nos dice Vicente Mendoza la figura de la Muerte, ya en forma de calavera, ya de huesos cruzados, ya de esqueleto descarnado: el Carnaval y la Conmemoración de los Difuntos.
Estas danzas mexicanas de la muerte están diseminadas en casi todo el territorio nacional, especialmente en los estados de Guerrero y Tlaxcala, con derivaciones en Jalisco, Oaxaca y Sinaloa. Los cantares y coplas abundan en estos mismos lugares y además en Veracruz y Michoacán.
Merecen citarse las siguientes estrofas de los Danzantes de la Muerte: lo que el Diablo responde, repitiendo tres veces el siguiente estribillo: no se descuiden, queridos amigos, porque si ella viene estamos perdidos.
Entre los cantares y coplas deben citarse estas de Jalisco, en las que la familiaridad con el tema como afirma Mendoza le ha quitado todo género de severidad y aun los chicos escolares las usan sarcásticamente contra sus compañeros: Estaba la Media Muerte sentada en un tecomate, diciéndole a los muchachos. Vengan, beban chocolate. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica