290 REPERTORIO AMERICANO ENTÉRESE Los autores latinoamericanos que quieran vender sus libros a Universidades o instituciones culturales de los Estados Unidos, pueden dirigirse a po de los personajes los que cumplen, sino sus almas. Es por esto que nosotros decimos que sí, que Balzac es un novelista psicológico.
Lo romántico en él pasa a ocupar planos posteriores, casi inapreciables. La realidad es la sustancia medular de sus producciones. Defectos? Quién no los ha tenido. Son tan raros los productores intachables! Su dinamismo, en este sentido, le perdía. Escribió demasiado. Pero, de haber escrito menos. se hubicra librado de aquellos defectos propios de la época? Yo creo que no. Las descripciones, tan abusadas en él, las presentan con caracteres de más fatiga otros autores, Hugo, por ejemplo.
Diréis que Hugo, como autor que se sirve de la historia podía hacerlo, pero yo diré que no, pues también, para tales autores es posible la sobriedad. Sí, lo reconocemos: Balzac no fué sobrio y, en algunas de sus obras, Azucena en el Valle, por ejemplo, se muestra demasiado amante de la prosopopeya y del atildamiento.
RÓMULO TOVAR en 93812 SO Magnolia Ave.
Los Angeles California.
También se desean corresponsales en materias jurídicas latinoamericanas en los países del Continente y se ofrecen informes sobre asuntos de esa indole.
II Chabert, El Cura de Tours, Eugenia Grandet, El Médico de Pueblo, El Padre Goriot, En Busca del Absoluto, La Mujer de Treinta Años, Azucena en el Valle, César Birotheau, Petrilla, Un Asunto Tenebroso, y tantas otras.
Su facilidad era extraordinaria. El Coronel Chabert, una de sus mejores obras por la unidad y por la espontaneidad que manifiesta, la escribió en un mes.
No se cansa en describir caracteres. to do acude. Sus personajes son hallados por do. quier: en el comercio, en el ejército, en la política, en los bufets de abogados y notarios, entre los médicos, en la iglesia, en la nobleza.
en el campo.
Decíamos que Balzac nos ayuda a conocer la historia de aquella Francia post revolucionaria, del Imperio y de la Restauración, por que nada hay que convenza tanto como el conocimiento de las costumbres, y por él se adentran en nosotros aun sin querer. sin querer, también, conocemos algo que los filósofos no han sabido o no han podido hacernos poseer, y es la intima relación que siempre ha existido entre el hombre y su medio. Después, si uno pone atención, recoge de él ideas, muchas ideas, pues en sus razonamientos no hay disquisiciones netas, sino advertencias sobre tales y cuales defectos de constitución. Señala la falla, pero deja entrever el remedio.
Zolá sigue a Balzac, pero en seguida lo deja para coger un camino distinto. Analiza también, mas se va a lo más grotesco de la bestia. Balzac sabe detenerse ante ciertas puertas que considera que deben permanecer cerradas. ¿qué decir más de este magnífico re.
presentante de aquella élite tan rica y compleja del París del ochocientos? Que supo man tenerse original siempre a pesar de estar en contacto con tanto genio en todas las manifesta ciones del espíritu.
Estoy seguro de que una re edición de sus obras sería acogida con gusto e interés, incluso para los jóvenes que andan desorientados en busca de valores auténticos guiadores.
Cerramos este homenaje tributado al autor francés con el emocionado fervor que ha sabido despertar en nosotros por la sencilla sinceridad del que sabe que ha de ser ilustre; pero que teme no serlo.
de su país de su tiempo. Entre aquellos burgueses tan bien descritos por él es en donde aprendemos a conocer la trabazón de aquella sociedad de apariencias.
De haber sido más poeta hubiera podido conseguir un retrato más fiel de los represen.
tantes de la nobleza caída en desgracia. Procura obtenerlo, pero sin poder conseguir que distingamos en él las delicadezas que debían poseer sus mejores representantes. es que Balzac era como era y no podía ser de otra forma.
El hecho de ser él un hombre amante de las grandes empresas, hace que pueda tener éxito en aquellos puntos que tratan del comercio y de la banca; de las especulaciones en la compra venta y en el alza y la baja de los valores, asuntos que abandan en todas sus novelas, no, tal vez por esta afición suya, solamente, sino porque tenía necesidad de ello al explicarnos como aquellos patanes se habían encumbrado hasta lograr alcanzar la nobleza de hecho.
Es tan vasta su obra que resulta inoportuno detallarla. De pequeño escribió ya para el teatro; pero es en la novela en donde se halla a gusto. toda su enorme producción de caracteres manifestados en tantas novelas, la llamó Comedia Humana, y en ella debemos hacer resaltar principalmente, por orden cronológico, las siguientes: Luis Lambert, Catalina de Médicis, La Psicologia del Matrimonio, Los Proscritos, La Mujer Abandonada, El Coronel Varios factores contribuyeron a que pudiera ser un buen observador de la grotesca comedia humana de todos los tiempos. Primero ciertos hechos que le ocurrieron en el colegio su obra Luis Lambert se basa en ellos y luego el tiempo que estuvo de pasante en el bufete del notario de Merville, primero.
y luego en el de Mr. Paosen. En casa de los notarios es donde pudo conocer tantos enredos en la vida privada de muchas familias, que luego aprovechó en su Comedia.
Otra nota a su favor es que no necesita el tema fácil del amor para escribir sus obras.
Todo lo más que hace, es indicarlo como elemento de segundo rango, para llenar; pero nunca para marcar toda una obra.
Balzac no era ni poeta ni artista. Sus obras, pues, carecen del brillo que otros han sabido dar a las suyas; pero tal vez ello le favorece más que le desacredita, porque ¿qué poesía había de haber entre aquellos individuos vulgarotes que se describen en sus novelas. Qué altisonancia cabía en la avaricia de Grandet o en los malos instintos de los merceros Rogron; o en la perfidia de la esposa de Chabert, o en la maldad de Malín o en el egoísmo del conde de Mortsauf?
Tampoco notamos en el mucha erudición.
Sus aportaciones casi se circunscriben en los límites de su tiempo y de su país. Pero, en cambio, tal vez sus obras sean más simpáticas por ello; porque pertenecen a una especie que no necesita de los alardes de una vasta cultura.
De haberla tenido, seguramente sus novelas serían menos espontáneas, más artificiosas. Pe.
ro, hasta en Un asunto tenebroso hace uso de sus conocimientos de Historia contemporánea de un modo modesto y discreto.
Otros hubieran dado a esta obra una tendencia de aventura; él aprovecha el hecho histórico para hacer resaltar aquellos contrastes señalados en otro lugar entre los auténticos y los falsos. Tal vez en esta obra es en donde se recrea más en poner de relieve la poca nobleza de los hombres de aquellos gobiernos del Imperio y de la Restauración, cuya principal divisa era: medrar. el mismo anhelo existía entre los subalternos de todas las categorías.
No había ideal noble alguno, sólo el más grosero interés de vivir por vivir.
He aquí cómo Balzac, sin pensarlo siquiera, viene a constituirse en un autor que sin basarse en la Historia nos ayuda a conocer la Finca Monticel.
Cervantes, junio de 1950.
Ramón Roa y José Martí Por Andrés IDU ARTE (Én Rep. Amer. De la imprenta El Siglo XX de La Habana acaban de salir tres gruesos volúmenes, en cuarto, con un sumando total de mil páginas, bajo el título de Con la pluma y el machete, que contienen las obras completas de don Ramón Roa (1844 1912. compiladas, anotadas y prologadas por su nieto, Raúl Roa.
La edición ha sido auspiciada por el Ministerio de Educación de Cuba y es presentada por la Academia de la Historia. El primer tomo se abre con unas palabras, Al lector. del doctor Emeterio Santovenia, y un prólogo de quince páginas del Doctor Raúl Roa. Siguen (en el primer tomo. bajo. el rubro de Memorias de la manigua rubro del compilador, atinadamente inspirado, como todos los demás y como el propio título de la obra, en el espíritu de ella el tan mencionado y poco co.
nocido libro pie y descalzo y el hasta ahora inédito en parte, Montado y calzado, y bajo el de Mambises conocidos y desconocidos, breves y útiles biografías. En el segundo tomo se reúnen Guitarra del soldado. versos de Ramón Roa sobre la guerra, hechos durante la Guerra de Diez Años, o, más tarde, sobre ella; Toga calada. en donde se encontrará el Convenio del Zanjón y otros documentos importantes del autor; Paso a la funerala. artículos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica