296 REPERTORIO AMERICANO El gran festival de BACH Glac libres, no se sentía con ánimos de tocar. y Pablo Casals dice que mientras las democracias (En Rep. Amer. no cumplan sus deberes para con España, el no tocará en los coliseos de Europa o América.
Juan Sebastian Bach murió en 1750. Con una selección de público venida del Ca.
motivo del segundo centenario de su muerte nadá, de Australia, de Suecia o de Chile, ha casi todas las capitales europeas han organizailenado con silencio religioso la iglesia de Pra do festivales en homenaje al insuperable taudes convertida en sala de conciertos para el maturgo cuya proyección en los dominios del solemne Festival. No todos los devotos eran arte musical se dilata y se afirma sin cesar. Sin opulentos, sino que algunos vinieron a pie, las Misas del iluminado compositor de Eisea través de las montañas, burlando la vigilan nach, el culto perdería sentido y sin sus Cantacia fronteriza franquista, otros vinieron en tas los sentimientos humanos carecen de exbicicleta y otros medios de emergencia, acain presión. Las armonías de Bach son en cierto paroa donde pudieron, castigaron su cuerpo modo la solución de la permanencia de la bepero purificaron su alma en el sublime sacra lleza la garantía de la perennidad humana mento del arte convertido en comunión civil en el mundo de lo espiritual e inefable.
para las conciencias libres. el pueblo de Para mayor constancia, en el segundo cenPrades y de sus alrededores ha acogido a to tenario de su muerte, Bach ha realizado un dos, pobres y ricos, amorosamente, empavesan prodigio inverosímil: reunir en una insignifido sus calles, lo mismo que Perpignan y otra: cante villa de los Pirineos catalanes a lo más poblaciones, con profusión de banderas cata selecto, lo más exquisito, lo indiscutiblemente lanas que eran el significado del insólito acon tecimiento y superior entre los virtuosos del arte del mundo la expresión de los sentimientos más íntimos del gran Maestro.
entero, para celebrar una comunión humilde y sublime, bajo el dosel del legendario Monte ¿Y los artistas? Venidos de los cuatro pun Canigó, en la nave oscura de una iglesia meP. BRIXENC.
tos cardinales, algunos con improbo sacrificio, dioeval, al conjuro de la vigorosa batuta del los cincuenta maestros que constituían el cua más grande de los maestros, el famoso Pablo dro de solistas y músicos de orquesta, cum Serra Moret y Pablo Casals Casals. En el ciclo de conciertos que por esplieron con una dedicación conmovedora la pacio de veinte días han impregnado el am(Junio 1950. misión trascendental que les imponía su con biente arcadio de esta parte de la Cataluña ciencia de servidores del arte y de la ciudada francesa difícilmente podríase disociar una parX nía. Ensayos continuos durante el mes de mate del conjunto, ni una partícula del todo, ni yo para llegar en el momento del Festival a medir fragmentos ni proporciones, tal es el dos como éste que ponen de manifiesto su in aquella finura indecible, a aquella perfección sentido de armonía, de densidad, de perfección, mensa trascendencia. Los banqueros norteame insuperable de las audiciones. Todos cumplie que han revestido estas solemnidades únicas, ricanos e incluso los laboristas británicos desco.
ron con fidelidad, con abnegación, lo que supremas, que por mera necesidad de guía y rocen, o tal vez ignoran, las reacciones de los únicamente ellos eran capaces de ofrecer. el de referencia llevan el doble signo Bach Casals, elementos imponderables. Prades ha sido la aire límpido de esta tierra bendita continúa capital artística del mundo durante unos días impregnado de las vibraciones de los violines pero que, en realidad, representan la culmina.
ción de una época, la obra completa de la senporque España sufre una afrenta inmerecida de Alexandre Schneider, Isaac Stern, Joseph y porque Pablo Casals, el máximo exponente Szigeti y de Stefi Geyer, de la flauta maravi sibilidad y del tiempo en una realización definitiva, inextinguible.
de su grandeza espiritual, no accede a trasla llosa de John Wummer, del oboe de Marcel darse a ningún país que haya reconocido Tabuteau, de la trompeta de Paolo LonginotPrades es una comuna de seis mil habi que, directa o indirectamente, sostenga el ré ti y de las líquidas pulsaciones sobre el teclatantes, sentada en los primeros peldaños del gimen oprobioso que se ha impuesto a Espa do de Ivonne Lefebure, Clara Haskil, Rodolph Canigó, el bastión más oriental de la cordille. ña por la fuerza. como, cuando la monta Serkin, Mieczyslaw Horszowsky, Eugene Istora pirenaica. No tenía otra notoriedad históri ñia va hacia Mahoma, es Mahoma quien va a min y Leopold Mannes, amén de la grandioca que la de hallarse en el camino de los vie la montaña, los más excelsos artistas, los mesidad del violoncelo de Pablo Casals y su jojos monasterios de San Miguel de Cuixá y de jores ejecutantes del arte inmortal, han ido a ven y ya famoso discípulo Leopold TeraspulsSan Martín del Canigó, cunas de la nacionali Prades a rendir tributo a Pablo Casals, a incli ky. Los solistas, la delicada música de cámara dad catalana. Después del dramático éxodo que narse ante el genio y ante el hombre y a afir y conjuntos de la orquesta, particularmente los produjo la caída de la República española y del mar frente a los prácticos y perplejos que la Conciertos Brandeburgueses, palpitan en las Estado catalán, el eximio violoncelista Pablo belleza la espiritualidad desconocen y sin arterias del órgano pomposo que es el Monte Casals, la primera figura del mundo musical duda ignoran la opresión, el envilecimiento y Canigó y conmueven su silueta gigantesca socontemporáneo, escogió Prades como refugio, la barbárie.
bre el fondo azul, impecable.
posiblemente para no perder el calor de la tieMuy bien decía la escritora norteamericana Pasaron las horas de emoción intensa y se rra patria y para suavizar la aflicción del gran Henrietta Sharon Aument, el mundo ha ido hizo el silencio. Se hizo el silencio después cataclismo aún no comprendido por mua Prades porque Pablo Casals, como un ana de aquella ovación atronadora y efusiva a Pachos demócratas con el magnífico decorado coreta, vive refugiado en Prades y Pablo Ca blo Casals que el insigne maestro cerró con la de este privilegiado rincón del planeta. En sals es una conciencia de nuestro tiempo. Le sinfonía catalana del Cant dels ocells. La flor Prades descansa el eminente filólogo catalán pidieron con insistencia que fuese a Strasbourg del mundo se había reunido al conjuro de una Pompeyo Fabra, y no lejos de ahí, en Collcon Albert Schweitzer, a Leipzig en el Tho batuta mágica y de nuevo se dispersó. Los lliure, descansa el mejor de los poetas españo mas Kirche donde Bach fué cantor, a la Bi horizontes se ennoblecen con el perfil y la aules modernos, Antonio Machado. La tragedia blioteca del Congreso de los Estados Unidos reola de los elegidos, de los emisarios de la de España ha dejado sus rasguños en todas donde la celebración del doble centenario de belleza y de la dignidad ciudadana. Pablo partes, pero donde más se distinguien es en el Bach debía revestir contornos universales, pe Casals queda ahí, en su refugio solitario, esmundo espiritual.
ro Casals opuso su inflexible non possumus. perando los destellos de la aurora que él supo veces, sin embargo, el destino se recrea el simple gesto que indica a los pueblos de llamar con los máximos encantos de la música dibujando parábolas y produciendo alegorías las potencias democráticas que no han cum y con un alma pura y un corazón leal.
que son una verdadera revelación. Si supri plido con su deber. Si otro día se celebra el mimos el drama español, suprimimos de un Festival Beethoven, el mundo volverá a ProM. SERRA MORET.
golpe el Festival Bach de Prades, el magno des en tanto España siga agonizando bajo el Perpignan, Francia.
acontecimiento musical de nuestros días. El yugo de una tiranía medioeval. Paderewski deJunio de 1950.
dolor de España produce efectos tan inespera cía que mientras sus compatriotas no fuesen Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica