DemocracyJoaquín García Monge

54 REPERTORIO AMERICANO entonces recordé vuestras palabras: En nombre de la justicia. y dije. Bravo! Mirad, si aún podéis ver. Mirad vuestra justicia. El hijo en la prisión oscura y la madre, con el corazón desgarrado y el do lor reflejado en su rostro demacrado.
Esa es vuestra justicia. Bravo. dijísteis. Bravo. Bravo. y aprobásteil y sancionasteis la condena de Francisco y practicásteis vuestra justicia, porque la eterna justicia, la justicia verdadera no atreve a tocar en vosotros. Esa justicia inmanente que llegará, inexorablemente, y sabrá también enjuiciaros a vosotros.
una nostalgia espantosa. Vos sabás cuánto me gusta a mí eso.
La sinceridad y la sencillez suyas, producían un no sé qué en mis sentimientos. por espacio de diez minutos estuvimos conver sando.
La campana sonó lenta y parsimoniosa, dando por terminada la visita y despedirme le dije. Recordad, camarada, que detrás de vos estoy yo. y el otro. y el otro, y todos los pobres del mudo. Hasta pronto, me contestó Francisco.
se Bruscamente se detuvo el autobús. Descendi de él y ante mis ojos se presentó la imponente prisión: Fuertes barrotes de acero que servían de ventanas, distanciados prudentemente uno del otro, entrecortaban la amurallada pared de granito pintada de blanco. Al centro estaba la puerta de acero y en el frente, resguardándola, un guardia con su rifle de bayoneta calada.
El guardia me interrogó. quién desea ver? Francisco Benavides, le repuse.
Unos minutos después me introdu jeron en la prisión.
Lentamente fuí avnazando, observándolo todo. Más guardias, más rifles. Ellos eran quienes custodiaban en la enrejada prisión a los condenados en nombre de vuestra justicia. Camarada. me dijo Francisco al verYo lo he visto. Yo he conversado con él.
Sí. Yo que soy su camarada y conozco su honradez del hombre pobre; yo que sé de su entrañable amor por su madre. y por su pue.
blo. vosotros le habéis condenado a un año de prisión por tenencia de propaganda subversiva.
Así es como impartís justicia. Bravo. una vez más, por vuestra justicia.
Pero no; no lograréis con ella hacer desaparecer la miseria de la vida. mientras la miseria exista y la injusticia impere, estará Francisco Benavides luchando tesoneramente por darle muerte.
Mas. iqué insensatos sois! Condenáis a Francisco por ser un luchador del pueblo. pretendéis con eso arredrarlo en sus ideales.
Si la miseria existe y el pueblo hambreado su.
fre, Francisco luchará, aun en la prisión. si lo que queréis es acallarnos, condenadnos a todos, metednos en prisión y entonces os daréis por satisfechos.
Pero la vida no se detiene. Avanza, corre y evoluciona. cuando el presente sea pasado y el libro de la historia escriba los hechos acaecidos, iréis a condenaros, irremisiblemente, en la conciencia de las generaciones por haber condenado a un inocente y contrastando, veremos levantarse la figura siempre apreciada del luchador del pueblo, brillando esplendorosamente.
Juan José CARAZO San José de Costa Rica, Octubre de 1950.
me. Camarada Francisco. le repuse emocionado.
Un fuerte apretón de manos y tomamos asiento en una pequeña muralla de cemento. Ya lo ves, aquí pasando, me dijo Francisco, rompiendo el silencio que reinaba. el ánimo. le pregunté. Bien, me repuso. Solamente a cuando en altas horas de la noche oigo al jo.
ven romántico y enamorado que va por los caminos de la vida tocando su guitarra y entonando canciones de amor, se adueña de mí como lo es esta novela de Fernando Alegría.
gran novelista chileno, amante de su pueblo, de la tierra que lo vió nacer y de todo aquello que sus tradiciones y su pasado representan.
Julio MARTIN. El Nacional, México, 26 XI 50. El cincuentenario de Ariel Se cumple este año el cincuentenario de uno de los libros más significativos de la literatura hispanoamericana: el Ariel de Rodó.
Libro sereno, a pesar de su intención polémica, Ariel trajo un mensaje y un programa.
Representó, en su momento, la reacción contra la fiebre utilitaria que amenazaba destruir las mejores virtudes de nuestros pueblos. Fué el llamado oportuno que advirtió contra el predominio exclusivo de los móviles económi.
cos y los riesgos fáciles de la prosperidad. No fué escrito contra nadie, sino a favor de un ideal: una democracia depurada que, al termi.
nar con las desigualdades injustas, fuera capaz de promover las mejores energias creadoras del hombre. En ese sentido Ariel era la expresión genuina de los ideales y preocupaciones de la democracia viva y militante en cuyo seno fué concebido.
Ariel conquistó lectores y desperto entusiasmos. pesar de su impulso lírico o, quizas, por eso mismo dió origen a una corriente poderosa de crítica y de acción. Fué escudo de combate. se lo interpretó según los intereses de la hora sin advertir que Cali.
bán y Ariel eran principios ajenos a la geografía. Más que en destruir al Calibán de afuera, Rodó estaba interesado en derrotar al Calibán de adentro. En eso consiste el valor permanente de su obra.
El cincuentenario de Ariel no podía pasar inadvertido para el Ateneo Americano de Washington que, con este breve manifiesto, se adhiere a los actos conmemorativos que hoy se celebran en América.
Anibal Sánchez Reulet, Ermilo Abreu Gómez, Francisco Aguilera, Claribel Alegría, Henry Doyle, Roberto Esquenazi Rafael Heliodoro Valle, Olga Briceño, GarciaTuñón, Luis Piazza, Fernando Romero, Ninfa Santos, Thoby Marcelin, Lewis Hanke, Antonio Gómez Robledo.
Testimonio de aprecio Repertorio Americano, la notable hoja li.
teraria de Costa Rica, ha llegado a los treinta años de su existencia. este nuevo cumpleaños es anotado por Joaquín García Monge, su in.
fatigable director, con una sobriedad que es cumplimiento para la acogida continental de la que goza y como gratitud, además, por la compañía de años de amigos y colaboradores.
El Nacional de México afirma a propósito del periódico josefino que no se podrá escribir en lo sucesivo una historia del pensamiento his.
panoamericano, prescindiendo de la colección de textos seleccionados por don Joaquín, pues en ellos están presentes los principales diarios y revista de América, y lo están en el aspecto más enérgico, más universal, al extremo de que la fronda segundona, la energía sobrante que entorpece la fisonomía natural de nuestros pueblos, no se encuentra por ninguna parte: ha caído bajo el rigor de unas tijeras de oro.
García Monge no diría ya, pese a su modesto optimismo, como en las entregas de sus primeros dos lustros: Algo se ha hecho, mu.
cho queda por hacer. pero a lo alto y a lo largo de estos treinta años, se presenta con la veces, De paso propósito de Camaleon Fernando Alegría es un gran novelista.
personajes y, mejor, a aquellos que traficando Uno de los grandes novelistas de esta América con el sudor y el hambre popular son los prinnuestra, que sabe dar categoría a su arte y que cipales actores de un drama en el cual juegan, de cara a la realidad americana, no se evade ellos, un papel vergonzoso. De algunos de ellos de ella ni la evita. Por el contrario, hombre ca se vale Alegría, sin remordimientos para bal, artista de grandes virtudes y no menos re colocarlos en el sitio justo que les correspon cursos toma de la propia realidad americana sus de. Ah. pero el pueblo, el gran pueblo chi motivos creadores y puede así, con mano enér leno, cobra relieve a través de una épica que gica, escribir una novela de tan acusados per no forma parte de esta particular historia. files como es Camaleón, su gran libro último porque todo pueblo, al luchar por sus gene.
en el que por más que él quiera convencernos rosos ideales, construye una épica universal.
de que personajes, lugares y episodios son ficti De aquí que esta novela de Fernando Alegría, cios, ningún trabajo cuesta reconocerlos, si que se mueve en los marcos del dramático te tuarlos e identificarlos sin temor a errar. rritorio chileno tenga un sabor de universa Ciertos incidentes políticos hay en que se lidad.
mezclan peligrosamente lo heroico y lo gro. Pero conviene aclarar que Camaleón es, tesco. afirma Alegría con sobrada razón. ante todo, una obra de arte. Una magnífica en esta novela suya, tejida alrededor de los novela escrita por un hombre que sabe su ofi más recientes acontecimientos políticos de su cio y capaz de recrear la realidad circundante patria, lo heroico corresponde al pueblo chile para ofrecernosla luego con materiales de fina no, a las grandes masas de trabajadores bur. hechura. De donde se desprende que cuando ladas por quien, como González Videla, repre. un artista trabaja la difícil arcilla de sus obras senta lo grotesco, lo ridículo.
la realidad no rebaja, sino contrariamente, acre.
Ninguno que conozca la verdad de la his cienta los valores de las mismas hasta conver toria contemporánea de Chile ignorará a los tirlos en algo tan fino, tan fuerte y tan sutil. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica