REPERTORIO AMERICANO 107 AULU!
a esta tierra su generosa defensa de los derechos sobre Belice y su obra admirable como presidente de la Sociedad Amigos de Guatemala que él dirige en Buenos Aires. Guatemala quiso tenerlo como invitado de honor a las deliberaciones del Congreso Universitario y ha querido prender en su pecho la Orden del Quetzal, en signo de reconocimiento por su defensa de los derechos guatemaltecos. Nada más justo ni más plausible. Cómo resumir en pocas palabras la historia de un Maestro como Calcagno? El nos prestará sus propias palabras, las que dedicara a exaltar a un ilustre colega español, para decirlo: sería grave error creer que un hombre así, hecho a la dura ley del trabajo, a la vida difícil, a los dictados de nobles ideales.
busca ahora únicamente ayudar a que cada uno de los demás encuentre, sin el freno de aquellos ideales, el camino del triunfo fácil, de las comodidades, del bienestar, de la conquista del vellocino de oro. Toda la vida de este gran idealista constituye un desmentido a tal supuesto. El la puso, desde su juventud, al servicio de su patria, de la ciencia, de su fe republicana y democrática y sobre todo, la puso al servicio de la libertad. No es un teórico de la libertad: no la declama. Su convicción la ha vivido; ha sufrido por ella; por ella trabaja y por ella sigue viviendo y luchando. El encontró desde muy temprano la línea de su destino. quiere ayudar a los demás a encontrar la del suyo y a ocupar en el mundo el lugar más digno.
Fernández Guardia Ricardo En elogio de Guatemala Esta es la columna miliaria del Repertorio Americano.
En ella inscribimos los nombres de los escritores y amigos que por años, hasta el final de sus días, lo recibieron, lo estimaron y colaboraron.
Promotores de Cultura fueron!
Por el Dr. Alfredo CALCAGNO (En Diario de la Mañana. Ciudad de Guatemala 26 49. Vine a esta dulce Guatemala. para usar de las aguas desbordadas y los deslizamientos el calificativo grato al espíritu virgiliano del de las laderas montañosas. Maestro, viejo maesglorioso Landivar a participar como invi tro ya, enternecido, encariñado con la niñez, tado especial en el Primer Congreso de Uni dejadme deciros que nada llena de más zozoversidades Latinoamericanas, que con éxito tan bra el alma que la muerte de un niño, y más halagador se ha reunido en esta capital, con aún si muere ahogado o destrozado. Vida vocado por la prestigiosa Universidad Nacio tronchada violentamente en su albor, misterio ral de Guatemala y presidido por su ilustre del destino de ese ser indefenso e inerme en la Rector. Tengo la certeza de que la labor cum lucha contra las fuerzas desatadas; criatura plida en dicho Congreso, entre otras adquisi humana que tenía ante sí todas las posibilidaciones que reputo fundamentales, ha de tener des, de quien podía ser todo el porvenir, hasinfluencia decisiva para favorecer y estimular ta cubrir de gloria a su patria y a la humala acción solidaria de nuestras universidades en nidad, y que la correntada o el alud pavoroso favor de la cultura, la libertad y la paz de se lleva, de pronto, la rompe y desbarata, paAmérica.
ra ya no ser nada, nada más que una cosita Terminadas nuestras labores, y a instancias perdida, que un despojo mutilado inhallable e invitaciones de mi grande y noble amigo el entre el lodazal: niño arrebatado por la avaExcmo. señor Presidente doctor Juan José lancha, cuyo grito de angustia fué como el son Arévalo, recorri parte del país para admirar quebrado de una copa de cristal que se rompe, sus bellezas extraordinarias, apreciar la obra y luego queda de él menos que de una rosa realizada en estos últimos cinco años, y co deshojada, que de una tenue nubecilla blanca nocer directamente, en la intimidad de su vida que se disipa en el cielo azul, que estaba allí fecunda, al laborioso pueblo guatemalteco. hace un instante y ya no la vemos más.
Como hombre americano, deseaba compe Yo he sentido y siento hondamente el gran netrarme de las aspiraciones de este pueblo, es dolor de mis amigos guatemaltecos y deploro tudiar sus necesidades, valorar sus afanes; Co los ingentes perjuicios y destrozos que esta bemo pedagogo que en este momento se ocupa lla tierra fraterna ha sufrido y de los que le preferentemente de educación rural el proserá duro recuperarse.
blema pedagógico, ya lo he dicho, más grave Pero este pequeño gran país tiene una viy urgente de nuestra América, en el que vues talidad enorme y ha de mostrar, en lo matetro gobierno ha puesto su acento reformador rial, el mismo oder que ha demostrado poseer lo mismo que en otros aspectos fundamentales para su recuperación moral y cívica.
de la didáctica y la organización escolar, co Después de los años aciagos de la dictadumo lo ha hecho ejemplarmente en las magní ra, este pueblo vive una hora excepcional de ficas Escuelas Federación. necesitaba visitar su historia.
sus colegios y escuelas, sobre todo las de la He venido a Guatemala atraído, guiado campiña, considerar sus problemas, ver traba por la estrella de la libertad, que brilla jar a sus esforzados maestros; y, como psico guirá brillando, para gloria de todos, como logo, quería comprender siquiera en parte, la un astro de primera magnitud, que ojalá no idiosincrasia de su población autóctona, sa se extinga nunca, sobre el cielo glorioso de esta biendo bien que sólo una permanencia de mu hermosa tierra guatemalteca.
chísimos años me permitiría penetrar, quizá, Vine trayendo el mensaje fraternal de la la compleja intimidad del alma de gentes que, Agrupación de Amigos de Guatemala. de a través de los siglos y en contacto directo con la Argentina, con sede en La Plata. en las el europeo y las parcialidades vecinas, han actuales circunstancias cobra especial significamantenido sus veinte idiomas indígenas distin ción ese mensaje de muy honda resonancia tos, defendiéndolos y preservándolos enérgica sentimental. de hombres y mujeres de mi tiemente, con un asombroso espíritu localista y rra, que aman a vuestra cara parens con el una solidísima estructura doméstica.
cariño fraternal de viejos amigos.
Desventuradamente, me sorprendieron en Dije que admiramos la hora estupenda que la bella Quezaltenango los tremendos tempo vive Guatemala, su espíritu democrático, su rales que han enlutado a la República. Ya se obra constructiva, su clima de libertad.
tiene la lista de dos mil víctimas y posiblemen Sólo en un clima de libertad florece el te hay muchas más. Me ha llenado de amar espíritu humano. Las tiranías estimulan las gura la muerte horrible de tantas mujeres y rebeldías que tienden a la destrucción y genehombres humildes y laboriosos, de tantos ni ran el odio, que empuja al exterminio y arma nos trágicamente desaparecidos entre el bullir el brazo vengador. Donde no hay libertad está la tierra sembrada de rencores: almágica de brotes nefastos, abonada por la sangre de los mártires y regada por las lágrimas del pueblo.
Sólo la libertad eleva al pueblo, lo mejora, lo dignifica y lo prepara para los más altos destinos.
Yo abomino de las dictaduras calificadas de progresistas. que propenden al adelanto material, mientras son allanadas las libertades y se afrenta la dignidad humana. Ellas oscurecen el entendimiento de las gentes, embotan la sensibilidad cívica, en vilecen la conciencia colectiva, minan la resistencia activa del pueblo con dádivas, con el circo y el pan de los césares, y lo preparan para consentir y aguantar, tras esas dictaduras mal llamadas progresistas. las tiranías estériles y sanguinarias.
Yo prefiero los gobiernos que exaltan la personalidad humana y respetan los derechos del hombre y del ciudadano y, mejor, si cumplen, al par, una obra de progreso material.
No siempre son éstos los gobiernos más celebrados por sus contemporáneos. La libertad es el bien que menos se aprecia y la pérdida que más se deplora. Por eso, defender nuestra libertad es nuestra mayor responsabilidad.
Todo derecho tiene su obligación correlativa: toda libertad general una responsabilidad.
La misma libertad de pensar, la más extensa, amplia, ilimitada y subjetiva de todas, suscita una responsabilidad: la responsabilidad ante la propia conciencia. Yo no puedo pensar, yo no debo pensar sino aquello que es lícito dentro de mi sistema ético.
En la hora inicial de nuestra nacionalidad, replicando a alguien que se había atrevido a aconsejar en un banquete al jefe de nuestro primer gobierno patrio ceñir la corona monárquica y empuñar el cetro, redactó Mariano Moreno un decreto memorable y aleccionador, en cuyos considerandos estampó esta frase bistórica: Ningún hombre, ni ebrio, ni dormido, debe tener inspiraciones contra la libertad de su patria.
La libertad debe ejercitarse dentro de las normas de convivencia social, dentro de los sistemas éticos que rigen en la colectividad en que se actúa y dentro del sistema democrático en que están organizados nuestros pueblos.
Bien se sabe que nadie tiene derecho a prey se Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica