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REPERTORIO AMERICANO 325 QUÉ HORA ES. Lecturas para maestros: Nuevos hechos, nuevas ideas, sugestiones, incitaciones, perspectivas y tumbos, noticias, revisiones, antipedagogía.
OM!
El mundo: ese desconocido nía a (En Rep. Amer. No parodio el título de Alexis Carrell: nes cuestionados, sólo un 10 por ciento tesimplemente señalo un hecho. En esta épo nía alguna noción de las otras partes del ca de grandes descubrimientos mecánicos, globo. De ese 10 por ciento, la mitad lo te.
de abreviación del tiempo en que se cruzan través de distorsiones periodísti.
los espacios, de velocidad y acercamiento cas (crímenes, incendios, revoluciones, linmundial, existe el creciente riesgo de que, chamientos, dictaduras, terremotos, robos, cuanto más nos acerquemos, más nos igno gangsterismo, contrabando, etc. El munremos. La Geografía se va convirtiendo en do así no valía la pena de ser conocido.
una nueva Utopía.
Además de ausencia de enseñanza geográAlgunos atribuyen la culpa al cambio fica, la que se daba era funcionalmente inde métodos. Arguyen: cuando la geogra moral o materialista. Un fracaso para la fía se estudiaba en parte de memoria, los democracia.
niños sabían mejor dónde se hallaba cada Un lector premioso creerá que estoy faciudad, cada país, cada región. Hoy lo ig bricando un cuento. Ojalá. Pero, lo malo es noran. Sin embargo, un itinerario de com que estoy sólo refiriendo una experiencia pañía de aviones o vapores suple a un tex efectiva. Preguntad a un niño de Estados to geográfico, plus amenidad y gratuidad. Unidos, a un joven, qué sabe de América De nada sirve. La gente sabe hoy menos Latina, y os contestará hablando de Perón, geografía que ayer.
de la cocaina, de los aviones que caen en ¿Cómo puede ocurrir esto en la época la selva del Brasil, cuando mucho de! viadel fácil traslado y la cheap transportation? je del Kon Tiki. Preguntemos sobre los Pues, sencillamente, porque la moderna pe Estados Unidos, y contestarán en nuestra dagogía ha levantado un mito y ha hecho América hablando de Wall Street, Holly de él una superstición. Ese mito es el fun wood, el pleito de Franchot Tone con la cionalismo. De tanto atender a la función, rubia adúltera y su fornido amante, los no sirve para nada.
gangsters de Chicago, la bomba atómica. Qué es el funcionalismo? Me atengo a Indaguemos sobre Europa: el hambre en mis experiencias. Un profesor me decía: Italia, la disipación en París, viejas histoNosotros ya no enseñamos la historia y la rias truncas de la Edad Moderna. No, ya geografía según los métodos antiguos: des. nadie aprende qué es el mundo en el cual cubrimos una función, por ejemplo, el pe vive. Hay que salir a viajar y hay que cróleo, y aplicamos a eso lo que hay de tener mucho para gastar si se quiere histórico y geográfico en torno suyo. aprender geografía. Si no lo quiere creer Yo retruqué: Lo malo es que las únicas el lector, haga por su propia cuenta los funciones que ahora se consideran son las experimentos; pero si es fácil para el llaneconómicas, con lo cual se está creando un to, aliste el pañuelo desde ahora. Lo nece materialismo de raíz cuyo resultado no pue sitará sin duda, lo necesitará.
de ser otro que, o el capitalismo imperial o el sovietismo materialista. Me objeto. Yo Luis Alberto SANCHEZ.
insistí. Nos sometimos a la prueba de la experiencia. El resultado me favoreció, des Río Piedra. Puerto Rico.
graciadamente. De 200 estudiantes y jóve mayo, 52.
do cómo un Continente como Europa, eno de cultura, vive dividido, haciéndose guerras intestinas, portándose con frecuen: cia en modo nada mejor que lo que haría una tribu del Africa Central.
Aun cuando el ciudadano padre de familia, se ocupa de la escuela y la ve con simpatía, alienta su actitud desde un plano de estrecho egoísmo, sin darse cuenta él mismo de lo que es la escuela. cuando ya no tiene él nada que pedir a la escuela porque el hijo ha sido ya formado en ella, la olvida y la desdeña, porque él mismo continúa ausente de la valoración justa y cabal de lo que es la labor del maestro.
El maestro debe ser como el buen mercader, que no se da reposo en pregonar la excelencia de su mercancía.
Por la escuela no se pasa impunemente y cuando el maestro sabe su oficio y la co.
munidad a la que sirve le da los medios, la escuela puede hacer la transformación de la vida social, forjando con eficacia el alma de las nuevas generaciones, transformando el material de que está hecha la comunidad humana. El maestro alcanza asi el rango de un verdadero artífice y de un verdadero ingeniero de la historia.
La escuela puede dar el saber la ciencia y la técnica, para que el hombre gane, con abundancia y señorío, la batalla de la vida. La construcción social ciudades, fábricas, caminos, monumentos, templos y universidades sólo se hace con el afán de generaciones capacitadas en la escuela.
La escuela puede dar las maneras, es decir, el conjunto de pequeñas modalidades de la persona humana necesarias para que la vida de relación se desenvuelva con tono elevado, de tal modo que el ademán, la palabra, la cortesía, el paso y la convivencia reflejen las valoraciones profundas e íntimas de la vida, el nivel emocional al que se ha llegado, deslindado ya el hom.
bre del animal, el infeliz del dichoso, el poderoso del impotente. Escuelas y Uni.
versidades que no dan maneras, que no transmiten de generación en generación las mejores maneras, faltan a uno de los man.
damientos más imperiosos de la labor do.
cente y formativa. la escuela puede y debe dar la conduc.
ta, porque sólo el saber que determina con ducta, que influye en la acción humana, es saber, genuinamente asimilado e incorpo.
rado a la personalidad. El ingeniero es ingeniero cuando hace, hace tal como de bueno piensa. El ciudadano es ciudadano cuando lo que sabe de la ciudadanía le lleve a ac tuar en forma distinta de como se actúa en la selva. La resonancia efectiva de la palabra de un maestro se comprueba en la acción cotidiana del discípulo. Enseñan.
zas que no determinan conducta quedan en el plano de las siembras estériles. Expre san la forma más triste de la falsificación cultural.
Los maestros deben defender los derechos de la escuela enseñando lo que la escuela puede hacer; y deben despejar toda duda acerca de lo que su labor significa en toda comunidad que quiere crecer espiritualmente señalando lo que falta a la escuela. El maestro debe, en suma, caldear la imaginación y la convicción de las gentes hasta hacerles pelear por la escuela, sabiendo que con ello están ganando la batalla contra la ignorancia, contra la barbarie, contra la tiranía en todas sus sata.
nicas formas, VIERA ALTAMIRANO.
Saber, maneras y conducta (En El Diario de Hoy de San Salvador. Mayo 18 de 1952. Tal vez uno de los motivos por los cua milde y humillado del peonaje. Para él la les el maestro centroamericano no ha lo escuela era cosa casi inútil porque no vol.
grado hasta hoy sino precariamente, atraer vía ricos a quienes despedía de sus aulas.
se el mayor apoyo social para su obra de Otras gentes piensan que el pasar por liberación, haya sido que con raras ex una Universidad no sirve para mayor ca.
cepciones, nadie se haya preocupado de sa, desde luego que se conocen múltiples subrayar, destacar, valorizar y exaltar la casos de académicos que no han sabido dig.
obra misma de la escuela enseñando en nificarse ni por su conducta ejemplar ni términos al alcance de los más necesitados por su cultura.
en saberlo, lo que es el hombre liberado y por lo general, el hecho de que aqueformado por la escuela.
llos que se dedican al cultivo de sus capaCierta vez, viajando por los Estados Uni. cidades intelectuales viven a merced de los dos y mientras comentábamos cosas de que poseen el dinero, hace creer que el desCentro América, oímos decir a un perio velo por las cuestiones del espíritu enferdista compatriota que la escuela servía de medad que se adquiere en la escuela alpoca cosa. y citaba el hecho para él de gunas veces va de la mano con la tontedecisiva eficacia demostrativa del comer ría.
ciante más rico de un pueblo nicaragüen ya colocándose en un plano sociológico se que no sabía leer ni escribir y de las un poco menos hogareño y familiar, se ha muchas gentes que sí lo sabían hacer, nun llegado a proclamar el fracaso de la culca habían logrado salir del nivel más hu tura el fracaso de la escuela. señalan. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica