REPERTORIO AMERICANO 217 mar.
cita angosta, entramos en un jardin; hay una mesa de piedra, hay unas inscripciones: aquí vivió Schiller, su busto se levanta en un rincón del parque, en este banco de piedra él y Goethe conversaron muchas veces.
Las amigas nos llevan a conocer la gran fábrica de aparatos de óptica Zeiss. famosa en el mundo; el jardín Lotánico en donde encontré muchas vie.
jas amigas de mi tierra, las aquí raras plantas tropicales; el Planetarium, en donde asistimos a una lección de astronomia.
Pero es preciso seguir el viaje. Dejamos atrás la vieja ciudad, vamos a Wei. Weimar. el libro de Eckermann se va abriendo a retazos en mi memoria. Weimar, aqui tocamos el corazón, la entraña misma de la cultura alemana. Cada piedra de esta ciudad tiene historia, está ligada a un recuerdo impeLa casa de Goethe en Frauenplan recedero.
Salimos otra vez al acaso. Por todas partes inscripciones que llaman nuestra atención: aquí, al lado de nuestro hoCinco días a través de la Turingia tel Elefant. en esta vieja casa, vivió Escribe Adela FERRETO de SAENZ Juan Sebastian Bach, aqui nacieron dos de sus hijos. Caminando encontramos (En. Rep. Amer. la casa de Herder, desembocamos luego Invitadas por la Unión Democrática se ahora en viva realidad, por un azar en una plaza, frente a un teatro, donde de Mujeres Alemanas de la República más maravilloso que la varita mágica de se aglomera una gran multitud: repre.
Democrática Alemana, a las que nunca los sueños.
sentan la vida del héroe checo Jan Hus, acabaremos de agradecer tanta gentile a las dos de la tarde llegamos a y el pueblo quiere conocerla. Nos dete.
nemos allí un rato contemplando la esza, un grupo de amigas de la Jena, a la posada del Schwarzen Bär venidas de diferentes rincones de la tie Oso Negro :tatua de Schiller y Goethe, gemelos en como en los cuentos rra, hicimos una excursión de cinco días. Hay alli un fresco en la pared, a la enel amor de su pueblo.
a través de la Turingia. Querían nues trada, con una inscrpción al pie (la HisEn la mañana visitamos las casas de tras amigas darnos conocer algunas toria sale a nuestro encuentro. en donde ambos genios: la mansión de Goethe con de las bellezas que atesora su país y se dice que Lutero y el Gran Duque sus ricas colecciones: estatuas, pinturas, mostrarnos como trabaja y. vive su pue Christian Johann Friedrich el Generoso mayólicas; en el fondo, aparte, su cuarblo.
fundador de la Universidad de Jena, acosto de trabajo desnudo de todo adorno Salimos de Berlin, temprano. Era una tumbraban alojarse en la posada! SaliAllí escribió el Fausto. un lado, la tibia mañana de junio llena ya, a las seis mos: frente a frente nos mira un sobergran biblioteca con 000 volúmenes, la de la mañana, de la ardiente luz de este bio edificio en piedra oscura; es la vieja coleción de minerales; al otro, la pequesol madrugador del verano. Los rostros, Universidad donada por el Generoso. En ña alcoba, la cama, la silla en que mubrillantes, la palabra juguetona y alegre ella, nos dicen, estudió Carlos Marx, en rió. 1)
en los labios, todas volviamos a nuestra seño Federico Schiller. Seguimos al aca Luego visitamos la casa de Schiller, adolescencia, a los días despreocupados, so, pero el acaso estas ciudades no sencillísima. En la sala, en marco doralibres, de nuestra juventud, cuando de cuenta; por dondequiera que se vaya se do, está una carta de la Convención. Nacolegialas, salíamos de excursión en bus encuentran maravillas. Viejas calles an cional de la República Francesa otorgánca del paisaje nuevo, a la conquista de gostas, que se ocultan, que suben, que dote al gran hombre la ciudadanía, en un rincón ignorado.
dan vueltas, y, de pronto, la plaza de aplicación de la ley del 26 de agosto Ahora íbamos a la Turingia. el la ciudad con su fuente, con la bella igle considérant que les hommes qui, par nombre solo de este país de historia y sia gótica, con antiquísimas casas que leurs écrits et leur courage, ont servi la de belleza despertaba en mí, venida de son joyas. En el centro hay una esta cause de la liberté et préparé affranchitan lejos, extrañas reminiscencias. e. tua levantada sobre florida alfombra: es ssements des peuples ne peuvent etre renía en la mano el programa del viaje.
un caballero medieval, en su armadura cuidadosamente planeado por nuestras en la mano derecha una espada, en la izamigas alemanas. Muchas palabras de quierda un libro abierto. Quién es el 1) Es importante hacer notar que la su idioma me resultaban incomprensi caballero. Ah. Pero si es nuestro casa de Goethe, hoy totalmente restautbles, pero allí estaban los nombres: Je. nuevo conocido, Christian Johann Frie rada, y cuidada como una joya por la na, Weimar, Eisenach, Muhlhausen, drich, el Generoso, que custodia la ciu República Democrática Alemana, fue etc. nombres que de noción geográfi dad.
bombardeada por los angloamericanos ca, de dato histórico, iban a transformar Seguimos por ahí, tomamos una calle. cuando ya la guerra había terminado.
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