Sandino

REPERTORIO AMERICANO 333 ¿dónde se hallará? Diréis: la musa está hecha para cantar, para amar, para creer, para orar. Sí y no. Entendámonos. Cantar. qué? el vacío.
Amar ¿qué? uno mismo. Creer ¿en qué? En el dogma. Rezar, rogar ¿a quién?
Al ídolo. No, he aquí la verdad: cantar lo ideal, amar a la humanidad, creer en el progreso, rezar, rogar, orar hacia lo infinito. Qué. El arte decrecería para ser en. Qué piensa Esquilo del arte por el arsanchado? No. Un servicio de más, es una te? Si jamás un poeta fué el poeta, es cierbelleza de más.
tamente Esquilo.
Pero se protesta. Proponerse la curación Escuchad su respuesta. Está en las Ra.
de las llagas sociales, corregir los códigos, nas de Aristófanes hacia 1939. Habla Esdenunciar la ley al derecho, pronunciar quilo: Desde el origen, el poeta ilustre ha esas repugnantes palabras, presidio, carce.
servido a los hombres. Orfeo ha enseñado lero, galerista, meretriz; comprobar los reel horror al homicidio; Museo, los oráculos gistros de inscripción de la policía, estrechar los dispensarios, sondear el salario y y la medicina; Hesiodo, la agricultura, y la falta de trabajo; probar el pan negro del ese divino Homero el heroísmo. yo, despobre, buscar trabajo a la obrera, poner en pués de Homero he cantado Patroclo y Teufrente de los ociosos con anteojos a los cer en el corazón del León, a fin de que perezosos con harapos, echar abajo el ta cada ciudadano procure parecerse a los bique de la ignorancia, hacer abrir escue. grandes hombres. Así como todo el mar las, enseñar a leer a los niños, atacar la es sal toda la Biblia es poesía. Esa poesía vergüenza, la infamia, la falta, el vicio, el habla de política a sus horas. Abrid Sacrimen, la inconseciencia; predicar la mul. muel capítulo VIII. El pueblo judío pide tiplicación de los abecedarios, proclamar la un rey. el Eterno dijo a Samuel: Quieigualdad del sol, mejorar la nutrición de ren un rey, me rechazan a mí, a fin de que las inteligencias y de los corazones, dar de no reine para nada sobre ellos. Déjales ha beber y de comer, reclamar soluciones pacer, pero protesta y declárales la manera ra los problemas y zapatos para los pies como les tratarán los reyes. Samuel, en descalzos, no es cosa del azul del cielo. El nombre del Eterno, habló al pueblo que pearte es el azul celeste.
día un rey. Dijo: El rey cogerá a vuestros Sí, el arte es el azul celeste; pero el azul hijos y los pondrá en sus carros; cogerá de lo alto, del cual se desprende el rayo a vuestras hijas y las hará siervas; cogerá que hincha el trigo, amarillea el maíz, revuestros campos, vuestras viñas y vuesdondea la manzana, dora la naranja, entros buenos olivares, y los dará a sus criadulza la uva. En todos los casos. dónde dos; tomará el diezmo de vuestras siegas está la disminución? Madurar la remola y vuestras vendimias, y lo dará a sus aucha, regar la papa, engordar la alfalfa, el nucos; cogerá a vuestros servidores y vuestrébol y el heno, entrar en colaboración tros asnos y les hará trabajar para él; y con el labrador y el hortelano, eso no qui gritaréis a causa de ese rey que estará sota una estrella al cielo. Ah! La inmensi bre vosotros; pero como vosotros lo hadad no desprecia la utilidad. Qué pierde béis querido, el Eterno no os dara satisfaccon ello? Acaso el vasto flúido vital, que ción alguna y seréis esclavos. Samuel, collamamos magnético o eléctrico, produce mo se ve, niega el derecho divino; el Deurayos menos espléndidos en la profundi teronomio mina el altar, al falso altar, didad de las nubes, porque consiente en ser gámoslo; pero el altar de al lado. no es vir de piloto a una barca y en mantener siempre el falso altar? Destruiréis el altar siempre inclinada hacia el norte a esa pede los falsos dioses. Buscaréis a Dios en queña aguja que se le confía, a ese guía donde habita. Esto es casi panteísmo. Por enorme. Es menos magnífica la aurora, intervenir en las cosas humanas, por ser tiene menos púrpura y menos esmeralda, demócrata aquí, iconoclasta allá. dejará essufre alguna decrescencia de majestad, de te libro de ser menos magnífico y menos gracia y de brillo, porque previendo la supremo? Si no está la poesía en la Biblia, sed de una mosca, segrega, cuidadosamen.
te en la flor la gota de rocío que necesita la abeja?
Gustavo Alemán Bolaños Se insiste; poesía socia. poesía humana, poesía para el pueblo, murmurar contra el SANDINO mal y para el bien, exaltar las cóleras pú.
blicas, insultar a los déspotas, desesperar el Libertador a los pillos, emancipar al hombre menor de edad, empujar las almas hacia adelante y las tinieblas hacia atrás, saber que hay Biografía del héroe americano ladrones y tiranos, limpiar las jaulas peEdiciones del Caribe nales, vaciar el cajón de suciedades públiGuatemala, cas, Polimnia, con las mangas levantadas, hacer esas faenas groseras iqué asco. Por Precio: 10. 00.
qué no?
Con el autor: A. NO 31, Homero fué el geógrafo y el historiador de su tiempo, Moisés el legislador del suyo, Guatemala, Shakespeare el moralista del suyo. Juvenal Con la Librería Española, el juez del suyo, Dante el teólogo del suyo. Voltaire el filósofo del suyo. En la San José, Costa Rica.
especulación o en e! hecho, ninguna región está cerrada al espíritu. Aquí un her.
moso horizonte; allá alas; hay el derecho de volar. Para ciertos seres sublimes volar es servir. En el desierto ni una gota de Agencia del Repertorio Americano agua, sed horrible, la miseria sigue la coen Guatemala, la de los peregrinos en marcha; de repente, en el horizonte, encima de un pliegue de LIBRERIA MINERVA las arenas, se percibe un buitre que vue5Avenida Sur NO 29 la, y toda la caravana grita. Allí hay un manantial!
Tened cuidado los que trazáis círculos alrededor del poeta, porque le ponéis fuera del hombre. Que el poeta esté fuera del hombre por un lado, por las alas, por el vuelo inmenso, por la brusca desaparición posible en las profundidades, parece bien y debe ser, pero con la condición de que reaparezca. Que se vaya, pero que vuelva.
Que tenga alas para lo infinito pero que tenga pies para la tierra, y que después de haberle visto volar, se le vea andar. Que vuelva a entrar en el hombre, después de haber salido de él. Después de haberle visto arcángel, hallémosle hermano. Que la estrella que brilla en su ojo llore una ágrima, y que esa ágrima sea la lágrima hu.
mana.
Así, humano y superhumano, será el poeta. Pero estar enteramente fuera del hombre, eso no es ser. Genio, enseñame el pie y veamos si tienes como yo, en el talón, polvo de la tierra. Si no tienes ese polvo, si nunca anduviste por mis sende.
ros, ni me conoces ni te conozco. Vete.
Crees ser un ángel y sólo eres un pájaro.
Ayuda de los fuertes a los débiles, ayuda de los grandes a los pequeños, ayuda de los libres a los encadenados, ayuda de los pensadores a los ignorantes, ayuda del solitario a las multitudes, tal es la ley desde Isaías hasta Voltaire. Quien no sigue esa ley podrá ser un genio, pero no es más que un genio de lujo. No manejando las cosas de la tierra piensa hacerse superior, y lo que hace es anularse. Posee refinamiento, es delicado, podrá ser exquisito, no será grande. Cualquiera, groseramente útil, tiene derecho a preguntar viendo a ese genio que para nada sirve. quién es ese holgazán? El ánfora que se niega a ir a la fuente, merece los silbidos de los cán.
taros. Grande el que se sacrifica! Hasta rendido, permanece sereno y su desgracia es feliz. No, es un mal encuentro para el poeta el deber. El deber tiene una severa semejanza con el ideal. La aventura de cumplir una con su deber merece la pena de ser aceptada. No, no, no, la verdad, la honradez, la enseñanza a las muchedumbres, la libertad humana, la varonil virtud, la conciencia, no son cosas dignas de desdén. La indignación y el enternecimiento son la misma facultad vuelta hacia los dos lados de la dolorosa esclavitud humana, y los capaces de cólera son también capaces de amor. Nivelar el tirano y el esclavo iqué magnífico esfuerzo! Pues bien, toda una vertiente de la sociedad actual es tirano, y la otra vertiente es esclavo. Te.
mible elevación que realizar! Pero se hará.
Todos los pensadores se deben a ese obje.
tivo. En él crecerán y aumentarán. Ser servidor de Dios en el progreso y apóstol de Dios en el pueblo, tal es la ley de acrecentamiento de los genios.
Celina VALERIN Cartago, octubre de 1951. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica