World War

REPERTORIO AMERICANO 197 Negros Por Raquel Cisterna de la inestabilidad de los negocios, de la crisis (1929. todo eso más intenso después de la primera Guerra Mandial, con la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos de Norteamé.
rica se sobrepasaron a sí mismos, llegaron a producir más acero que todos los llamados paises capitalistas en conjunto; y más aviones que todos sus aliados y enemigos juntos.
Aparte del aumento astronómico de las deudas en su favor, de las refacciones de su planta de producción ya existente, del aumento fabuloso de los ingresos nacionales, pudieron añadir, con esta segunda matanza internacional, a su potencia industrial unos 25. 000 milloneas de dólares en nuevos equipos y nuevas plantas de producción.
De esta vez fué tan grande el desarrollo de la producción norteamericana, como nunca lo había sido ni en ese país ni en ningún otro: de esta segunda guerra surgieron los Estados Unidos de Norteamérica como la más fuerte de las potencias del llamado mundo capitalista ¡No se puede negar que la guerra es buen negocio!
Claro que no faltan sensibleros que se fi jen en todo; que no estén contentos con ese resultado sorprendente, por lo menos en su conjunto; o que si lo escán, tienen que andar subrayando ciertos lunares en que un hombre no romántico. un hombre práctico sería incapaz de reparar.
Veamos. La alta productividad y la producción rápidamente expansionada trajeron la inestabilidad del empleo y la incertidumbre en los ingresos a muchas personas durante csta era de prosperidad comercial.
Clayton, marzo 1945. Por otra parte, ya eso está discutido en demasía. El Comité Nacional Económico Tem poral (U. después de un concienzudo examen ha dicho. Si la preparación para la guerra y la conducción de la misma constituyen la única fuerza compensatoria adecuada a los efectos de la tecnologia que son los de desplazar el trabajo. sólo a través de la guerra puede ser operado el presente sistema eco nómico, en forma tal que se logre una aproximación al empleo total.
Si además de ser buen negocio, es necesaria la guerra. a qué más palabras. la guerra, pues. No es así?. si en 1946 el país volviese al nivel de producción de 1940, el ejército de desempleados no ascenderá a millones como en 1940 sino a 19 millones. Department of Commerce. 1944. Pero hay una cosa que se olvida: otros pueblos han ido también a la guerra con el espejismo de la prosperidad o la supuesta necesidad de la guerra y no han hecho igual negocio. Europa entera ha sido devastada por el fuego, la enfermedad y el hambre porque en su territorio se desarrolló la guerra. Los Estados Unidos de Norteamérica nunca tuvieron en su territorio otra guerra que la de independencia y la de secesión: las grandes guerras, las guerras mundiales se desarrollaron fuera de su territorio.
América Latina sólo ha sufrido durante esas guerras relativa escasez de artículos importados, en razón del desorden que la guerra trae en los transportes comerciales; pero no ha sufrido los verdaderos horrores de la guerra. Le ha servido la guerra para desarrollar algunas pequeñas industrias internas, y para vender algunos productos que no se venden en tiempos de paz. América Latina no ha sufrido la gueira mundial; por eso es crédula acerca de las ventajas económicas de la matanza de otros pueblos.
Pero ahora la cosa es diferente: el inaudito radio de acción de los aviones de bombardeo, la velocidad de los aparatos de navegación aérea, han hecho el mundo pequeño coino una patata: el efecto criminalmente aniquilador de las bombas de plutonio y de hidrógeno, le ha extendido tarjeta de turista a la muerte de todos los rincones del globo. Unas cuantas placas incendiarias nos podrían dejar en pocos momentos sin casa y sin sembrados; unas cuantas bombas podrían borrar como con Eureka el costoso censo de vidas y haciendas de esta pequeña Costa Rica, o de cualquier otro pequeño país que se encuentre ubicado en esta faja diabólicamente estratégica y por eso peligrosa, que se llama América Central.
Esta próxima guerra si logran desatarla los que le hacen propaganda, los que sienipre han ganado con las guerras, no se desarrollará en el territorio, que siempre nos parece lejano y ajeno, de otros pueblos; se desarrollará también en el suelo de América. Esta guepra será mal negocio!
Parece que le conviene al hombre práctico, grave, enemigo de romanticismos. ya que no se opone a la guerra por el hombre mismo, oponerse a ella porque ahora será mal negocio. Le conviene pedir a la que procure que en todos los países que se dicen amantes de la paz, se declare delito contra la Humanidad el hacerle propaganda a la próxima guerra.
Costa Rica, junio de 1950. la inestabilidad extraordinaria de la economía norteamericana presenta uno de los problemas más serios que confronta el mundo. y es una amenaza a la estabilidad económica del mundo entero. Hansen. 1945. no citemos más, nada más, porque el hombre práctico nos dice en todas las esquinas con magnavoz: Bueno, bueno, si algo hay de malo en todo eso, se puede corregir fácilmente; si las dos guerras anteriores han sido buen ne gocio, no hay motivo para inquietarse. Hay que hacer una vez más el negocio de la guerra.
Con una nueva guerra los vendedores de petróleo, de carbón mineral, de salitre, de cobre, de acero, de explosivos, de cañones, de municiones, de vituallas, de carnes enlatadas, todos los industriales podrán hacer buenas ventas, hacer buenos negocios y así dar más trabajo.
Costa Rica, por ejemplo, podrá vender algún embarque de manganeso o de azufre, de abaca o de cabuya, o podrá tener en su territorio unos cuantos piquetes de soldados al servicio del continente que gasten aquí sus dolares.
Así continúa diciendo en voz alta el hombre práctico los negocios estarán prosperos. Que algunos mueren. Qué importa. Que más bonor que morir por la prosperidad de la industria mundial!
Los limpiabotas (En Rep. Amer. Me gusta hablar con los limpiabotas mien gundo grado y son tan ignorantes como si ja tras me lustran el calzado. Tan pronto como más hubieran pasado por ella. La estadística inicio la conversación toda la banda hace rue escolar los incluye en sus alegres cifras de letrada. Su lenguaje grosero amaina y se adivina en dos, pero la realidad es otra: son analfabetos.
ellos una intima satisfacción de que se les diri. Por qué dejó la escuela? pregunto y la resja la palabra; de ser tomados en cuenta, tan puesta es casi siempre la misma: Tenía que acostumbrados están a que se les trate con la ayudar a mi madre enferma, vieja y sola. En punta del zapato. Mi primera pregunta es, si muy pocos casos se refieren al padre sin trabaestán en la escuela. Todos como obedeciendo jo. Porque casi todos estos niños o perdieron a una consigna, dicen asistir a la escuela ves a sus padres o ignoran quiénes fueron. Como pertina; pero ellos mismos se delatan: éste en todos los grupos humanos, hay entre ellos se matriculo, pero no va. el otro sólo asiste inteligentes y lerdos, generosos y egoístas; grouna vez por semana. Todos, en el mejor de tescos y corteses. Con frecuencia se prestan los casos, dejaron la escuela al finalizar el se sus betunes y sus cepillos y en gesto de extre Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica