DemocracySovietTotalitarismVicente Sáenz

44 REPERTORIO AMERICANO Encuesta de la Revista Internacional y Diplomática sobre la Carta de San Salvador (En Rep. Amer. Atención del autor. galidad e ilicitud, fué el mayor obstáculo para mantenernos cohesionados en el primer centenario de nuestra independencia.
En esta época de histeria bélica la situación es aún más grave, por la presión y la influencia de las compañías concesionarias, de Washington y del Pentágono, o sea la Junta Militar que de hecho está gobernan.
do hoy a la gran nación de Jefferson, de Adams, de Lincoln y de Franklin Delano Roosevelt. Al iniciarse decididamente cual.
quier movimiento unionista en Centro Amé.
rica, cualquier movimiento de liberación económica, los servidores del Pentágono y de las altas finanzas hablarían de maniobras del Soviet, como si Morazán y nuestros proceres no contaran en la Historia centroamericana. No habría suspicacias, en cambio, si la unión se proyectara mante niendo vivo el Tratado canalero a través de Nicaragua, como punto estratégico para defender la democracia y darle mayor brillo a la civilización occidental. Y, si, por añadidura, mantuviésemos vigentes las concesiones que nos agobian. Pero no creo que la ODECA lleve este camino, a pesar de que en ella figura el general Somoza. Tampoco creo que la ODECA esté preparada, por ra.
zones obvias, para realizar la unidad pelítica ni la liberación económica de Centro América. Creo que la Carta de San Salvador repercutirá favorablemente en la economía centroamericana, si los gobiernos fundadores de la flamante ODECA (Organización de Estados Centroamericanos. creada en octubre de 1951, se deciden a estudiar y a resolver conjuntamente, sin engaños ni mixtificaciones, los problemas económicos fundamentales de los cinco pueblos del Istino.
Esos problemas no son, ni mucho menos, los que podrían solucionarse con trataditos aduaneros de libre comercio entre países sin industria, o de industria incipiente. no lo son porque Costa Rica, Guatemala y Honduras, por ejemplo, no van a intercambiar café y bananos por arroz, maíz, tacacos, zapallos y otras calabazas, gramíneas o cucurbitáceas Claro que tales convenios han de considerarse indispensables, como principio de unidad allí donde no debe haber fronteras. Pero será bueno insistir en que sólo representan un paso mínimo de acercamiento comercial, sin influencia aprecioble en la economía básica de Centro América. Nuestra economía básica, nuestra economía fundamental centroamericana, 10 podrá encauzarse ni defenderse sin un mapa económico que acabe con monopolios, privilegios y concesiones increíbles, médula del coloniaje económico que padecemos.
Quiero decir, en resumen, que mientras las repúblicas morazánicas sigan siendo colonias del feudalismo criollo y del capital monopolista extranjero, no habrá ODECA que valga.
Vicente SAENZ.
México, 24 de marzo de 1952.
El silencio de la En El País de Montevideo, diciembre 52)
II. Me parece que con lo expuesto he respondido al punto segundo, a saber: Si en Centro América no se plantean ni se resuelven los problemas económicos fundamentales, porque la ODECA no se atreve con ellos, entonces la Carta de San Sal.
vador no tendrá repercusión ninguna en la economía de los países limítrofes, en particular, ni en la economía de los demás países americanos, en general. Será, sim.
plemente, una inútil Carta más, como tantas otras que forman ya voluminoso epistolario, para solaz, contentamiento y alborozo de Mr. Trigvie Lie, de Benjamín Cohen y del señor Lleras Camargo.
Para mejor entendimiento de los lecto to señalada a la execración pública como res, explicaremos que la es la Or el fruto de la intervención de un grupo ganización de Estados Americanos creada de estados. Cierto que cabría sostener que en la Conferencia de Bogotá, en 1948. An. la no es precisamente un grupo de tes, la misma organización se había deno estados, sino algo más, pero la cuestión es minado, desde principios del siglo, la Unión opinable. como se dice ahora, y en cuanto Panamericana y había llevado, de muy jo es opinable. ellos opinarían que se trataven, una vida penosa, desarrollándose me ba de una bochornosa intervención viola.
jor hasta alcanzar cierta madurez en los toria de la sagrada soberanía. de los pueúltimos veinte años.
blos!
Al programarse la pomposa organiza es lo que ha ocurrido. Las dictadución, no hubo representante de los gobier ras, gobiernos de fuerza, etc. han prolife.
nos del continente que necesitase ser esti rado en forma impresionante. Se han en.
mulado para poner su firma al pie. Se des tronizado de tipo totalitario, sanguinarios tacaron especialmente por su entusiasmo y rapaces, conculcadores de los más elelos de algunos tiranuelos y los de otros quo mentales derechos del hombre. Para citar proyectaban convertirse en tales. Al esta sólo al que está de actualidad, señalaremos tuto de la Organización se le habían ado al régimen de Venezuela que agrega, a su sado, como es de práctica en tales casos, espíritu sanguinario, a sus campos de conuna enjundiosa y amplia declaración de centración, a sus atentados y a sus persederechos humanos, así como reiteradas ad cuciones, una reciente escandalosa burla hesiones a los principios de la democracia del sufragio. Demostrada por medio de él representativa. Esto no produjo entre los su absoluta impopularidad, habiendo perúltimos adherentes la más mínima quis dido una elección que había preparado cuiquillosidad, antes bien acentuó su fervor dadosamente para ganar como las carreras y hasta se asegura que algunos agregaron, el caballo del comisario, decide hacerse más a la firma, el retrato.
fuerte, integrándose únicamente con el más Bien es verdad que entre tan admira sanguinario de sus tres miembros, en nombles y copiosas declaraciones que ellos jul. bre del bien nacional.
raban dispuestos a cumplir de punta a ca Frente a ese desfile siniestro, la bo, se había deslizado un artículo en el guarda cuidadoso silencio. No diremos que cual se dijo, más o menos, esto: Ningún este silencio sea una calamidad pública coestado, o grupo de estados, podrá interve. mo el de Siéyes, por cuanto es una calanir directa o indirectamente en los asuntos midad perfectamente prevista. si se le externos o internos de los firmantes. pregunta para qué sirve, a qué responde, Con lo que tenían bastante para actuar qué es lo que ha hecho, podrá contestar, en lo sucesivo con total impunidad. Por como el convencional del 93: que, producida la menor tentativa de acción He vivido.
por parte del Organismo, sería de inmedia dirá la pura verdad.
III. Es difícil que la Carta de San Sal.
vador desemboque en una unión política centroamericana, salvo que los políticos en el poder se resuelvan a convertirla en instrumento de unidad. En otras palabras, la unión de Centro América no es cuestión de Cartas ni de abrazos y condecoraciones entre Cancilleres, sino de hombres alfabetos de lo que ocurre en el mundo, capaces de enfrentarse a los intereses creados, al caudillismo, al entreguismo, a la falta de visión, al temor de disgustar a Washington y a Wall Street; capaces de instruir o dominar, en suma, a los analfaLetos de nuestra propia realidad.
mumm EL ERIAL AYUDA VIVIR IV. Indudablemente que la creación del bloque centroamericano despertará suspica.
cias en algún otro país. Ese otro país no será México ni podrían serlo las demás repúblicas hispanoamericanas, sino ciertos sectores de los Estados Unidos. Así sucedió con la Federación de 1921. El Tratado canalero Bryan Chamorro, no obstante su ile Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica