REPERTORIO AMERICAN muchas mange and ye. But Para. Gabriela?
Erdial brink También tuvo sus seguidoras, como Juana y Alfonsina, pero insisto en fronta lund.
que Delmira fué la que trazo una huella más seductora para tanta frustrada aventura literaria.
Bien, Marta: ya Delmira Ga.
briela y Alfonsina y Juana han entrado en las antologías y han sido objeto de innumerables juicios críticos. QuieCuentos res que hablemos de la mujer poeta Mati Jol actual, actualísima. De la que está produciendo y comunicando una tónica nueva al verso americano. Ustedes, los salvadoreños, tienen desde luego una magnífica mujer poeta: Claudia Lars, sacudida de influencias, fuerte y delicada, femenina hasta Marta Brunet los tuétanos. Voz para hablar del (En 1938. amor, del pájaro, del viento, de la congoja, del niño, de la muerte. PaDiez minutos con Marta Brunet ra qué seguir enumerando? Claudia, de cualquier tema extrae en profunPor Hugo LINDO didad los elementos poéticos que valo(En Rep. Amer. rizan su obra y la hacen inolvidable.
Argentina tiene a Silvina Ocampo, inAquí está Marta Brunet, con su ca. Indiscutiblemente, Delmira. Em telectual, ref ada, archisensible, aplira de muchachota bondadosa, su per peñándose en no ver otra cosa que la cando un ojo lúcido a la interpretación manente sonrisa, las oscuras y grue parte de su obra en que tremola la de su patria. como en la novela lo hisas gafas que emplea más para ocultar pasión y se muestra desnuda en todo zo Ricardo Güiraldes, pero más de que para corregir un penoso defecto sentido, hubo decenas de decenas de cerca Jorge Luis Borges, porque Silde la vista.
desaprensivas señoras que se sintieron vina ha sido conquistada también por Charlar con ella es siempre una fies en la obligación de confesar en verso la interpretación de viejos manuscrita. Tiene la voz delgada, cantarina, sus problemas sexuales. Fué una exa tos. Maria Elena Walsh, con su pri.
rica en modulaciones, que otorga a tocerbación de la impudicia con total mer libro Otoño imperdonable, y antes dos los temas encanto y jerarquía.
ausencia de la poesía. Porque para de de cumplir veinte años, se colocó enSomos amigos desde hace casi vein cir lo que Delmira dijo, en la forma tre las más destacadas figuras de la te años. En los últimos cuatro, esa que lo dijo, hay que ser un cabal poe hora presente, con el aplauso inicial amistad ha tenido más frecuentes o ta. Manejar como Delmira el verso de Juan Ramón Jiménez. vale portunidades de comunicación. clásico o el libre, desentrañar esencias, decir que no estoy hablando de todas Hablamos, como siempre, de letras. jugar con imágenes y metáforas, ir de estas mujeres como poetas mujeres, en Venimos saliendo de una sesión del lo real a lo metafísico.
cancha aparte de los poetas hombres, Directorio del PEN Club de Chile, y sino como poetas, sencillamente, conyo traigo muchas preguntas en el masideradas en el traje común.
gin. Cuál sería más oportuna para Sin haberlo discutido antes, heiniciar esta charla. No hay duda: mos partido de la misma premisa. Adindago su opinión sobre la mujer en vertirás que no te pregunté por «poela poesía de Hispanoamérica. ella sía fernenina. ni siquiera por «poetiresponde: sas. sino por el papel que la mujer. Hay que recordar ante todo, mi está desempeñando en nuestro panoquerido Hugo Lindo, que nuestra murama poético. Me satisface mucho la jer hizo su entrada triunfal en el camcoincidencia. Agregarías otros nompo de la poesía grande, a principios bres?
de siglo, con la uruguaya Delmira Marta es vívida para exponer. No Agustini, y que tras ella entraron tamtiene vacilaciones. Conoce estos tebién la uruguaya Juana de Ibarbourou, mas, que mucho ha estudiado, y es la argentina Alfonsina Storni y la chidueña de una larga experiencia de lena Gabriela Mistral. Cuatro tempemaestra de conferenciante. Así que ramentos tan dispares, pero tan auténsus respuestas son rápidas y precisas: ticamente poetas. BRIXENS Hay tántos. Clara Silva, Sa. Quién de ellas consideras que ra de Ibáñez y Aurora Cáceres en ha tenido mayor influencia en las muUruguay. En Venezuela, Luz MaHugo Lindo jeres poetas que les siguieron. En 1951. chado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica