REPERTORIO AMERICANO 119 iAh! icon qué ahora se trata oportunidad de definirse libremente con resde la carretera interamericana?
Por JUAN DEL CAMINO Colaboración. Costa Rica y agosto del 36 De Panamá nos llega el nuevo panegirista de la proyectada carretera panamericana. trae en uso el vocablo adelantado que ideó el Departamento de Estado, tan hábil como los fabricantes de automóviles o de radios en eso de inventar el modelo con que ha de sorprender la credulidad del público. Porque el Departamento de Estado, administrando las relaciones del imperialismo yanqui con estos países panamericanizados, tiene métodos muy parecidos a los grandes capitanes de la industria de aquella imperial nación.
La carretera panamericana es la más grande empresa industrial y política que viene manejando el Departamento de Estado. El público ha oido predicar durante muchos años consecutivos los repetidos beneficios que derivará si se somete voluntario a los planes del Departamento de Estado para construir la obra. La repetición cansa, pero el amo imperialista aplicando la propaganda de sus industriales, varia modelos y anuncia la mejora.
Por eso el panegirista llegado de Panamá no dice ahora carretera panamericana, sino carretera interamericana. El segundo Roosevelt introdujo la mejora del interamericanismo. Gastado estaba el pobre panamericanismo y como la carretera no se realizaba pareció mejor ofrecerla con nuevo apelativo. Tenemos, pues, que la orden es hablar de interamericanismo cuando se alza tribuna en favor del imperialismo yanqui Curioso el hecho de ser Panamá el centro de donde salen instruidos los panegiristas de la fatidica carretera. Un día nos llegó el ministro yanqui, aquel señor de apellido González, y nos lanzó todos los elogios para la obra del imperialismo. El nuevo elogiador, un ingeniero mantenedor de un invariable ideal a favor de la carretera inter americana como dice el periódico que lo presenta el público, es de Panamá. Panamá, como dijimos a mister González, tiene el documento que mejor testimonía los fines de conquista del imperialismo yanqui cuando se trata de construcción de carreteras. Nos referimos al Tratado de 1926. Un solo pasaje es oportuno citar: Los Estados Unidos continuarán gozando en todo tiempo el uso gratuito de todos los caminos en territorio panameño. el nuevo propagandista que viene de Panamá en donde hay un pueblo vigilante que no quiere dejarse imponer el Tratado de 1926 porque es humillante y sólo tiene por fin inmediato volver factoria a Panama, apenas tiene oportunidad de hablarle a nuestro público afirma que la carretera no debe considerarse nunca como una amenaza para la independencia de estas naciones. No quiere pensar en su país cuando lo ve repudiando un tratado esclavizador. encuentra bien elogiar la obra imperialista más funesta que avasallará a los países por donde llegue a pasar Son caminos lo que el imperialismo yanqui necesita. Los concibe terminando en el Canal de Panamá y por esto mueve a ese ejército de panegiristas que descansan para su tarea en la falta de memoria de los públicos para quienes hablan. Mentira que hay en la empresa de carreteras ordenada por el Departamento de Estado beneficios generales de ninguna especie.
Esto lo saben todos los predicadores instruidos por el imperialismo yanqui. Como también saben que en esa carretera sólo hay el plan de defensa del Canal de Panamá la defensa de la obra militar canalera exige cuando está concebida dentro de los territorios de nuestros países, la más grande expansión imaginable. La trocha de la carretera puede abarcar una anchura de diez o de veinte metros.
Pero no para allí la exigencia. Con la trocha coge el imperialismo la caída de agua que puede dar electricidad, el suelo que puede servir de materia prima a las industrias yanquis, la base militar, el asiento para flotas aéreas. No nos damos cuenta lo infernal que es el plan de la carretera panamericana. Las comisiones destacadas para trazarla en cada uno de nuestros países llevan al Departamento de Estado los más variados y completos informes con respecto a cada uno de esos puntos. Los comisionados indican la ruta siguiendo condiciones topográficas apropiadas, pero sin desdeñar los recursos naturales que el imperialismo necesita. Esta es una realidad que los panegiristas no pueden dar a conocer al público que vienen a convencer de los inmensos beneficios generales de la carretera panamericana Pero ya lo hemos dicho multitud de veces.
La empresa de caminos en manos del Departamento de Estado es sólo plan de conquista Por ningún lado aparecen los beneficios comunes El imperialismo hará que construyamos la parte de carretera que nos toca o la construirá él. El oficio de los panegiristas es convencernos de que debemos construirla. Sin embargo, no valdrán objeciones de empecinados. Con nuestro parecer o contra él, el Departamento de Estado tiene ya realizado el estudio de la carretera, y la hará. Mas si nos interesa salirle al paso a los elogiadores instruidos por el imperialismo yanqui. Sabemos que están en lo que los puso el amo a quien sirven. Encuentran abiertas las redacciones de los periódicos. Los intereses del imperialismo son invencibles y en cada pais preparan de modo admirable el campo para sus panegiristas.
EL trabajo les resulta fácil a esos hombres de filiación yanquista. Con poco esfuerzo logran cumplir con el encargo que se les dió.
Los periódicos tendrán mientras ellos residan en el país en donde cumplen el encargo imperialista, el informe diario en bien de la carretera panamericana.
Cuentan con todos los recursos inclusive Gobiernos acogedores que los oyen como para hacer creer que están orientándose en problema de tanta magnitud. Los hombres de los Gobiernos oyen nada más.
Quieren decir que oyen y lo que demuestran cuando tienen que tratar el negocio de la carretera panamericana es que detrás de ello solo aparece el inmenso poder del Departamento de Estado que urge la construcción ese camir de conquista y de vasallaje. Porque es mentira que a nuestros pueblos o a nuestros Gobiernos se les da la pecto a la citada carretera. El Departamento de Estado es el que manda. Las comisiones de ingenieros salen de los Estados Unidos ya instruidas y no necesitan consultar para nada esos Gobiernos. Resulta por esto infantil el panegirista que nos llega dispuesto a hacernos cambiar de modo de pensar Si él no tiene instrucciones del amo Yanqui para modificar el pensamiento de nadie. Ni al amo yanqui importa la opinión adversa de estos pueblos o Gobiernos.
La empresa es ya cosa resuelta y se hará. Es natural que traten de confitarnos la pildoга eso vienen estos candorosos elogiadores. Será píldora que traguen los bobos. Los que conocen las astucias del imperialismo yanqui siguen pensando que a pesar de llamarse ahora interamericana la empresa carretera, obra de conquista imperialista es y será siempre Para ruina y miseria de estos países. El imperialismo usará esa carretera nada más que como instrumento de defensa del Canal de Panamá. Por donde corra en los trazados que realizaron las comisiones del Depa tamento de Estado que nos llegaron y se echaron por nuestro suelo sin restricción ni vigilancia alguna, correrá la via maldita al servicio de uno de los más atroces imperialismos. Este imperialismo llena de carreteras los países que quiere volver factorias.
Veamos a Puerto Rico cruzada por caminos planeados por el Departamento de Estado.
Son los caminos que las organizaciones rapaces de los Estados Unidos necesitaron para caer sobre la Isla y volverla presa de sus explotaciones. Son los caminos que dieron el suelo al yanqui imperialista desalojando al portorriqueño y convirtiéndolo en arrimadizo dentro de su propio pais. Son los caminos que la industria yanqui necesito para desarrollarse y extraer de Puerto Rico en tera sus riquezas. Son los caminos de la iseria para el nativo, En nada se diferencia la carretera panamericana Es como los caminos de Puerto Rico, empresa de vasallaje y de explotación.
El imperialismo sólo la ha concebido con el criterio con que concibió los caminos de su factoría insular. Aqui, desde luego no nos tiene aun en la miserable situación de Puerto Rico y por eso aparenta consultarnos, hacernos sentir que sólo viene a fraternizar con nosotros y a darnos la obra de aliento más grande que hayamos tenido. Mas en el fondo, para el Departamento de Estado imperialista somos iguales a su posesión insular.
La carretera está concebida como obra de conquista militar y se realizará. nos traerá la misma desgracia que a Puerto Rico.
Cuando esté construída será el yanqui el dueño de muchas leguas a ambos lados de la carretera. tendremos bases aéreas y depósitos de aprovisionamiento y cuarteles con milicias yanquis a lo largo de la carretera. sumisión absoluta. mando del yanqui imperialista Es decir, seremos los arrimadizos de la América nuestra El panegirista nos predice venturas generales y nosotros que trabajamos por alejar el peligro de la absorción imperialista yanqui, sólo vemos calamidades y miserias. El Departamento de Estado no ha encontrado todavia el instante para dar este nuevo zampazo. Ya lo hará con nuestro parecer o contra él. La carretera panamericana tiene que construirse para servicio del imperialismo yaqui,