348 REPERTORIO AMERICANO Vigilia del mundo Por JOSE PORTOGALO Del libro. Tumulto. Ediciones Iman. Buenos Aires 1935. Envio de Emilia Prieto Hoy, tal e como nunca quisiera far contigo. Apóstoles y salen sucios como la cara de un cretas también estaban Rothschild, Ford y el Llueve sobre la noche, sobre el sueño del mundo, deshollinador.
Sólo vo en el incendio de esta fieber nocturna: Papa Pio XI.
Palpa de grito alerta, carne de anhelo puro.
Cuando vinieron los vigilantes comenza El Duce jugaba al tresiete con el Rey de ron a ladrar los perros. Pero un niño los Cuando vinieron los poetas alguien dijo Etiopía y el Fuehrer platicaba con el ministro apaciguó con un chasquido de dedos.
francés bebiendo chatreux y comiendo chuque la desconfianza se agazapaba en las esSe empañaron los vitraux de las catedrales crú.
quinas.
y el eco de las campanas fué rodando por los Los diarios de la mañana En el hocico de los perros: en el paso de hablaban de caminos los millonarios y en las rodillas de las muuna próxima guerra. Pero los pacifistas se chachas Cantan las altas nubes y el viento entre los muros agitaban como peces fuera del agua y se Pero los árboles abrieron sus brazos, caLa ciudad alza el cuello de su grito naciendo oponían con brillantes discursos Paridos como en vivtre de disputes violentas Alguien trajo la noticia de que Roosevelt yeron gorriones como pedazos de luna limpia tuben árboles rojos en indice hasta el cielo habia ideado un plan para combatir la des y alguien leyó un poema.
Qui lui sobre tus dias, sino una herida angre ocupación.
Vinieron hombres con palas al hombro Enmarañada niebla sobre el canto del gallo Caron roles negros sobre sureños concluidos.
El viejo Dios crispó los puños, lanzó una traian la cara, los torsos y las manos tiznadas.
Nuestros pasos se abriantobre agudos guijarror. blasfemia condenatoria y el Duce soltó una Las palas resplandecian como llamaradas de carcajada que desarticuló toda su ortopédica hoguera y tenían los ojos brillantes: Eran El cielo estaba indignado y se puso viole estructura de actor magnifico.
los mineros ta. Con la entrada de los vigilantes cundio Entonces, un muchacho lustrabotas, sacó el desorden Llueve sobre la noche. sobre el sueño del mundo En qui dispersa atmósfera de tiempo te disgregas un montón de ruidos de la calle, encendió Los marineros se emborrachaban en las ta La ciudad alza el cuello de su grito naciendo un cigarrillo y se puso a silbar un tango de bernas: el ancia de los trasatlánticos giraba yo en el centro olo de esta noche de hoguerar.
cintura maleva.
Digo solo y no es cierto. Sobre el sueña del mundo vertiginosamente.
como una entraña virgen late un siglo en fermento Llegan viejos recuerdos y en el viento turpator El aire se enrarecia con las pitadas de El motin de las urbes se levanta en los brazos gelopen como vequat que violentan la tierra las fábricas y el humo de las chimeneas. Vienen claras estrellas palmoteando en el viento.
Suena mi pecho Gprto como el cuero de un potro. Alguien dijo que había que cerrar las Todos en ese momento convinieron que los Oleadas de tumultos invaden mit arterias puertas, o contratar guardianes y emplazar políticos podian arreglar la cosa Después vinieron los albañiles y los pinto ametralladoras.
El Papa XI se prestaba al enjuague res, los campesinos y los limpiavias Pero Dios estaba en la Bohardilla de las con encíclicas contra los ricos y contra la Con ellos entró el viento, la madrugada Conferencias Secretas y San Pedro hacia el guerra pero reclamando cordura a los poel canto de los gallos, el ladrido de los pemo las dactilografas yanquis.
bres y organizando congresos cucaristicos.
rros y el grito de los canillitas.
Las estrellas cinematográficas estaban Se proclama la democracia en todo el Todo estaba en perfecto orden y del vege arrinconadas como trastos viejos y mostraban Orbe. Hitler protesta Mussolini protesta tal seco comenzaron a surgir hojas verdes. sus piernas a los Apóstoles de la Teosofia. Dollfuss está ausente pero hay un gusano Cambiaron de lugar las viejas estrellas de San Pablo se distraia sobándose las barenano que lo representa y protesta la noche y la luna se limpió la cara con bas tordillas y fabricaban guiñadas para un Vienen generales negros y generales par una esponja angel robusto, madrugador y cinico dos. Los ángeles están contratando un elenco Las secretarias de los Directores de las gran de titeres nacionalistas y se distraen No es el viejo lamento, ni la suplica torpe.
Desde la gleba húmedo de los siglos me asalta des empresas Capitalistas prostituían sus vien Alguien propone que se dé uca tregua.
este trocor que enciende mi boz recten nacida.
tres y usaban alhajas y pieles costosas.
Se inventa un pretexto de paz internacional Innumerablet vértigos hasta ti me levantan. Salen sombras descalzas a mojarse en la caller.
Erumor de la negra, negra entraña del pobre, Los politicos están contentos.
Yasoma su hambre vija un hombre en algun marmor Carne de mujer sola. codiciada y sin ángeles Porque me nutren jugor de edades que ya avanzan Ladran perro fantasma desde un sitio cualquiera Ta ojo de mis sueños, mi habitante despierto. pajaro jornalero me cantan al oido Alguna prostituta huele a alcohol y a tabaco.
limpia como una espiga sin resguardo en las calles. aunque la noche a negra negra como tu dutencia, Yo, hersprd de sexo, desposeido y solo pulen en mi su unes los rencore del siglo Yo hice un atado de mis recuerdos y lo Rait oscura y foepe de una infancia engrillada Mi piele firme y dura, mi voz el alta y ronca tiré a un rio. Era el río de las lágrimas de Calles de Buenos Aires en una imagen única.
Tengo de insultot llena la lengua las encias que bien pudo ser muerte, o bien pudo ser lágrima. Millones de hombres rudos trabajan en mi pulo.
los viejos y de las beatas.
Tev en mi cox un sueño que nunca te fatiga En el suelen bañarse Cristo y los doce En la Bohardilla de las Conferencias Se. Sigue en la pàg. 349)
PROHIBIDA LA ENTRADA (PERROS BRAVOS. RE Madera de Emilia Prieto