DemocracyHermanos Flores MagónJoaquín García Monge

184 REPERTORIO AMERICANO Este egregio don Alberto REMBAO PBRIXENCH Colaboración de Campio CARPIO En su activo espiritual tiene América una de sus figuras egregias en don Alberto Rembao. Como don Baldomero Sanín Cano, que en junio de este año de gracia entra en la gloria ilustre de sus noventa años de una vida laboriosa con una obra humanística en los cuatro horizontes de la universalidad; como don Joaquín García Monge, otro de los proceres de alta alcurnia democrática, que en el terreno de la cultura se ha crea.
do un monumento en las letras continentales, trabajando a cincel desde el Repertorio Americano, cuyas columnas están abiertas a todas las inquietudes; como don Alfonso Reyes que, aunque de otra generación, desde México nos apunta con su sabiduría y juicio de su prosa pulida la prosapia de los mejores escritores de nuestra lengua, por su anchura humanística; como don Rafael Heliodoro Valle, don Luis Valcárcel, Alberto Rembao forma parte de esa legión de hombres hipotecados a sí mismos, que han soldado los principios de la cultura a su propio corazón y convierten esos principios en ideal de sus vidas. Como que, por cierto, son los únicos que jusAlberto Rembao tifican el derroche de una existencia lan zando al voleo la semilla viviente que será milla de la libertad, el arbusto del progre.
fruto del ancho campo de la libertad, que ha sido principio de independencia de toso, y el árbol de la ciencia. convertido en ideal como algunos de los tantos postula.
do un continente.
dos gloriosos que nos empujaron a los camDon Alberto Rembao, ha nacido en Mé. pos de batalla. según sus propias palabras.
xico, pero se pertenece a toda la colectivi.
Delante del tiempo, don Alberto Rembao dad humana en cuerpo y en espíritu. Hom. trata de permanecer centinela alerta a tobre inquieto y disconforme, desde sus pri. dos los acontecimientos universales. Acaba meros años, anda en busca de la palabra de dar a publicidad un jugoso volumen de que exprima el pensamiento humano. Vio recuerdos personales Chihuahua de mis amola luz del sol en Chihuahua el siglo pasa res, no como tarjeta de despedida, sino más do. La reyolución mexicana lo encontró hebien como regocijante nota de recuerdos cho combatiente de línea, en cuyas filas se para un desarrollo posterior. En este libro, engancha con el ardor del revolucionario tan parecido a De mi vida y otras vidas, de que significaba vivir a la manera de Ri. don Baldomero Sanín Cano, pasan, como llecardo Flores Magón, cuya vida fué suce. vados de la mano, hechos y acontecimiensión de martirios y persecuciones y cauti tos históricos; anécdotas y opiniones sobre verios hasta fallecer en una cárcel yanqui. los distintos temas que preocupan a las perEn aquel entonces los revolucionarios eran sonas y pueblos de nuestra civilización. auténticos, peleaban con todo el valor y el mientras la geografía mundial en el orden vigor. Lo que de antes fuera calvario, es político se modifica con el vaivén de gueahora deporte.
rras y revoluciones; y el orden social, en Pero esta es una de tantas actividades en términos generales, remolinea en el remanel curso del vivir cotidiano, ya que, simul so de la sociología mundial, como tratando táneamente, alterna su profesión de comba de buscar un cauce por donde conducir sus tiente con la de periodista que todavía ejer energías, don Alberto Rembao continúa esce con los mejores afanes. Colabora en va cribiendo, ahora desde Nueva York, la ciurios órganos de la prensa mexicana, forma dad de los altos edificios de construcción parte de institutos de cultura popular, se metálica y cemento armado que, en vano, convierte en conferencista y en estos ava logran tocar el cielo, a cuyos alturas llegan tares los años le van pisando los talones, no obstante los ideales de don Alberto.
los acontecimiento se suceden hasta el pun. Mientras unos hombres se entretienen en to de modificar la geografía política de Mé. disputas bizantinas, conferenciando respecxico y el orden geográfico mundial en dos guerras donde mueren hombres y almas, a!
mas sobre todo. en este trajín, don Alberto Rembao, fiel en su doble ministerio de defensor de la revolución de su país, con todos los medios a su alcance, escribe en la prensa y pronuncia conferencias, escribe una docena de libros sobre la revolución mexicana, la Democracia trascendente, Meditaciones neoyorquinas, Mensaje, movimien.
to y masa, Flor de traslaciones, La Vida Heroica, Problemas industriales y rurales, para cumplir con un deber que en la historia de todos los pueblos es menester que aparezca como macizo de jardín donde germine la se.
to de cómo mutuamente han de engañar me.
jor a los pueblos, y los cañones zumban en distintos lugares de la tierra y mueren los hombres por una causa que no es la su.
ya, moviéndose todos los resortes y rique.
za del universo para conducirlas de continente a continente para transformarlas en elementos de destrucción infernal en ese infanticidio que oscurece la razón, don Alberto Rembao atisba, escribe y medita, porque cree en el hombre como elemento espiritual, producto de la fe; sobre el materialismo doméstico que pasa por el manoseo trajinante del mercado de las cosas perdiendo siempre algo, descubre nuevas constelaciones en el firmamento idealista de la humanidad, cantera purificada por todos los sinsabores y martirios desde la noche de los tiempos históricos. Porque don Alberto Rembao es un creyente de la nueva causa, de la divinidad palpable, evangelizada por Tolstoi, que en cada lengua tiene un nombre distinto pero un fundamento y destino común. En todos los villorrios, ciudades y naciones del mundo tenemos un amigo como el que este egregio don Alberto Rembao simboliza en el terreno de las especulaciones culturales. Es por ello, por esta pro.
funda constancia, por el no ceder frente al destino por aciago que sea; por no cejar en el empeño de seguir adelante, sin dete.
nerse, seguros siempre de que el triunfo se.
rá nuestro, que el sol alumbrará mañana; es por esta firme voluntad y confianza en el porvenir y la libertad que ningún cataclismo podrá alterar en lo más mínimo nuestra inalterable creencia en el porvenir, cuyo himno están construyendo estos poetas de la nueva era.
Desde La Nueva Democracia, don Alberto Rembao, abiertas sus manos a toda persona que se le acerque, predica esos ideales, que son el mensaje de la fraternidad activa, en ese culto que no tiene símbolos, ni exige sacrificios sangrientos, ni posee cá.
maras torturadoras. Su evangelio es de este mundo, es de hoy para mañana y para siem.
pre, porque es el ideal del hombre para la humanidad.
América, como en otras partes del mun.
do, tiene sus profetas en el campo de la poesía y del arte en general, que son los intérpretes más fieles de toda divinización, En sus creaciones artísticas, ponen parte de ellos mismos. Cuando leemos a maestros, literatos, poetas, artistas, estamos comulgando, como diría el gran Guerra Junqueiro. Loados ellos sean!
esos Buenos Aires, Argentina, 1951 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica