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120 REPERTORIO AMERICANO Demasiado pronto ris.
En la muerte de Juan Chabás Colaboración de Juan MARINELLO La muerte de Juan Chabás, poeta y lista. cada golpe, y fueron muchos y profesor del destierro. como ha dicho muy duros. desde la angustia económicon expresión feliz Blanca Dopico, me ca a la muerte de la madre ejemplar. ha golpeado con rara violencia. En nuesrespondió con una exaltación gallarda tra última conversación habíamos convey contagiosa. Hablaba de sus males innido vernos dentro de breves días, cuansicos, que progresaban a ojos vistas, codo hubiera terminado yo la lectura de mo gajes superables que no le impedila última edición de su Historia de la Lirían ver la victoria del pueblo español teratura Española, para discurrir fraterSu militancia comunista, ni desmentinalmente sobre su contenido. La entreda ni entibiada nunca, le reclamó tiemvista tuvo que posponerse un poco, pues po y esfuerzo.
Se los dió sin regāicos.
ni la comunicación amigable va siendo Discursos, artículos, conferencias, debafácil en esta cárcel grande que es hoy la tes, campañas le ocuparon muchas hoisla de Cuba. Cuando me disponia a La necesidad de vivir de las tareas buscarlo, para cumplir el grato acuerdo, docentes agravó en él la inclinación a la radio me dió la noticia dolorosa: de los estudios de la historia literaria de pie, hojeando una revista y charlando Juan Chabás España. Aquí nos dejó, en este campo, con su mujer, Aida Valls, había quedaMascarilla por Enrique Moret lo más logrado y maduro de su obra.
do sin vida Juan Chabás.
La muerte le impidió ver en cuerpo de La desaparición del escritor del pa ña, todo parecía dispuesto para que Juaa bro una Antologlia de autores españo: triota, con su obra trunca y su Espa Chabás ofreciese a las generaciones que les. desde el Cid al 98, que será, por su ña esclavizada, empuja a las más melan apuntaban el tesoro de su saber inquie nuevo y justo enfoque y sobre todo por cólicas meditaciones. No parece esta la to, para que marchase hacia una madu la importancia ofrecida a la prosa de cahora de decir su merecimiento literario rez de dinámica fecundidad.
La tarea da época, de mucha utilidad para proni la de medir su hermosa fidelidad al para que lo habían conformado su na fesores y estudiantes.
pueblo español. Llegará el momento cimiento, su ubicación social y sus fa Estos trabajos de Juan Chabás y muy adecuado, y habrá que hacerlo con su cultades, esperaba colmado rendimiento. singularmente su Nueva y Manual Hisacento dolorido y viril y en su España Pero, en esos momentos se produjo toria de la Literatura Española, editada libertada. Pero sí es la ocasión de sela traición franquista contra el pueblo el pasado año, son trabajos distintos.
ñalar su primordial lección intelectual español. Juan Chabás ocupó su puesto Subrayo con mucha intención la palay humana.
junto al pueblo. En esos días le conoci bra distintos. Distintos y mejores que Juan Chabás, español levantino por yo.
Bien recuerdo las veladas en la todo lo que hasta aquí se ha utilizado dentro y por fuera, nació en casa acomo Alianza de Intelectuales de Madrid, en en nuestras tierras y en España para dada y en tierra propicia. Su despertar que Rafael Alberti y María Teresa León, enseñar la literatura peninsular. Me re.
al mundo le presagiaba una existencia Pedro Garfias y Miguel Hernández, León fiero, naturalmente, a su orientación radiosa, colmada de los dones del cuerpo Felipe y Emilio Prados, Juan Rejano y desarrollemos estas afirmaciones.
y de la mente. Su educación fué la me Serrano Plaja, Lorenzo Varela y Anto Para entender bien la grandeza y la jor que su medio podía ofrecerle: sus nio Aparicio eran sus camaradas de sue servidumbre de los estudios de literadotes anunciaban un intelectual de pu ño y lealtad. Aún le veo apuesto y ex tura española de Juan Chabás hay que pila y garra, naturalmente insertado en pansivo, con su uniforme de capitán del tener en cuenta dos conflictos que vive el destino de su clase. Su obra prime. Ejército Popular y su inseparable énfa el autor: el conflicto entre la limitación riza muestra, como la de sus contempo sis levantino. Cuando lo abracé en el obligada que exige el texto escolar y la ráneos, las huellas de los moldes frau Madrid acribillado, despedazado por la rica sensibilidad del que escribe; e!
ceses en uso y abuso por aquel tiempo y metralla nazista y la traición interna, conflicto entre sus nuevas convicciones también las nuevas gracias salvadoras no imaginé que le vería algún tiempo y el arrastre poderoso que significa to populares, que cuajan después en después en la Habana, quebrantado y da una cultura bebida en libros y docuGarcía Lorca y en Rafael Alberti. De erguido, conduciendo de la mano a los mentos de naturaleza tradicional y aún entonces son algunos de sus poemas, de padres ancianos.
reaccionaria. Nadie tuvo como él coninnegable calidad, y algunas narraciones En Cuba sufrió Chabás, como sus pa ciencia de la huella de estos conflictos do muy sugestivo perfil. Pero su forma dres, la amargura del exilio político sin en su obra y a ellos se refería siempre ción y su vocación lo inclinaban a la in término previsible; el peor de los ma diamantina honestidad intelectual.
vestigación, a la crítica y a la docencia les según el viejo decir griego. La es Vivia, por una parte, la insatisfacción Se dió en él de nuevo el caso, frecuente trechez le escoltó siempre el destierro. de quien adivina costados fecundos en en las letras españolas, del hombre so La ocupación ocasional y posible, la ta una época o en un autor y sólo tiene licitado por la investigación y la crea rea fatigosa de las enseñanzas elemen ocasión de aludirlos esquemáticamente ción, del escritor acuciado al mismo tiem tales y el dolor no confesado de la de en la enumeración incompleta y precipo por rigores y vuelos. Versado ya en irota de su pueblo, le arruinaron pronto pitada que es, por fuerza, un manual las viejas letras de su tierra, se asomo la salud; nunca le mellaron el ánimo ni escolar. Sentía, por otro lado, el impula muy buen tiempo a las maestrías de de entibiaron la fe en el renacer de Es so de someter todo lo acarreado sabi Francia y de Italia. De vuelta a Espa paña y en la victoria del mundo socia(Continúa en la página 126)
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