REPERTORIO AMERICANO 153 IMAGEN DEL POETA Lleno está de méritos el hombre; mas no por ellos sino por la Poesía hace de esta tierra su morada. Federico Holderlin)
Germán Pardo García Persona y creación Colaboración de Rafael PAZ PAREDES (Fragmentos del estudio leído por su autor en el homenaje que la Universidad Nacional Autónoma de México ofreció al poeta colombiano el día viernes 29 de junio de 1951, en la sala de conferencias de la Biblioteca Cervantes. He aquí un poeta en perpetua comunión con la poesía, un solitario tenaz que se refugia en sí mismo huyendo de la cárcel del inarmónico mundo. y que vive hacia adentro con intensa plenitud. desdeñoso y huraño, atento sólo a las palpitaciones recónditos que nacen de la intimidad de su ser y a la sinfonía cósmica que su oiao percibe en los movimientos de la raíz bajo la tierra y en el girar de ruedeci! las incógnitas en la mecánica celeste.
He aquí como diría Heidegger un poeta de la poesía que místicamente se arranca el corazón y lo coloca como un estetoscopio sobre el pecho del mundo para captar el pulso subterráneo de la interioridad humana.
Germán Pardo García como Fray Luis de León ha querido hacer de su vida y su arte dos obras que consuenen como cuerdas bien templadas dentro de su escala. Fiel a la concepción griega del mundo, y acaso añorando íntimamente la desaparición de los mitos helénicos, nuestro poeta repite la lección pitagorica: La vir tud es armonía; lo es la salud, lo es toda cosa buena, lo es también Dios, y aun todas las cosas existen por la armonía.
Armonía: he aquí la clave de su defini ción.
ciones de nuestras sentidos y las cosas, y por la necesidad de comunicar esas formas plásticas y verbales tanto como musicales, y provocar otras parecidas entre unos y otros a fin de comprenderse en las simples necesidades de la vida. Robert de Souza. Era el reinado virginal de la inocencia cósmica. Un aire de misterio rodeaba las palabras antes de su nacimiento. Hombres y bestias, estrellas y gusanos hablaban el mismo idioma hecho de vibraciones musicales y movimientos rítmicos. Las mismas ondas que determinan las alternativas regulares de la aurora y el crepúsculo, el flujo y reflujo del mar, la rotación de los astros y el batir incesante de la sangre en nuestras venas, impulsaban al hombre a representar sus vivencias por medio armoniosos.
En el principio fué el ritmo.
En una edad sin edad nació la poesía, fuera del tiempo y fuera del espacio. Fué la palabra primogénita de los pueblos que dió nombres a los dioses e hizo de la tierra la morada del hombre. PSICOLOGIA DEL POETA LOS ELEMENTOS DE LA POESIA La tierra es una imagen de nuestro semejanza. Germán Pardo García)
کا مردان.
Todo hombre creador. dice Jung es una dualidad o una síntesis de cualida.
des paradógicas. agrega el filósofo ale.
mán. La vida del poeta está necesariamente llena de conflictos ya que dentro de él luchan dos potencias: el hombre común y corriente, con su derecho a la dicha, a la satisfacción y a la seguridad de la vida, de una parte, y de otra, la implacable pasión creadora, que en ciertos casos le obli.
ga a pisotear todos sus deseos personales.
Esto es lo que explica por qué la vida personal de tantos y tantos, artistas es tan poco satisfactoria e incluso trágica, no pre.
cisamente por imperio de un destino sombrío, sino por la subestimación en que estos hombres tienen su personalidad humana. Rara vez nos encontramos con un hombre creador que no pague cara la centella divina de su inspiración. What leaf fringed legend haunts about thy shape Of deities or mortals, or of both In Tempe or the dales of Germán Pardo García Arcady. Dibujo del escultor mexicano Julio Abri. Nos asomamos al mundo poético de Germán Pardo García poseídos de esa extraña sensación mezcla de horror y encarta Imiento que causan los templos en ruinas un Edgar Poe sin la tremenda maldicion y las necrópolis abandonadas. Altas mura alcohólica que oscurecía a trechos la lu llas defienden su soledad sin fronteras. Se cidez mental del creador de El Escarabajo escucha la voz del viento gemebundo al de Oro; pienso en él como un Holderlin pie de los altares y hay una lenta inundaexento de las privaciones y miserias eco ción de musgos y cenizas detrás de puernómicas que convirtieron al genio lírico tas clausuradas donde brillan, a la luz del de Lauffen en un proscrito del mundo; novilunio, panoplias y trofeos oxidados.
pienso en él como una síntesis vital del Como en la urna griega del poema de equilibrio cósmico.
Keats, la vida allí petrificó su marcha y un ciego cataclismo dejó en suspenso el LA POESIA drama milenario. La conciencia aspira hacia la poe.
sía que es el lúcido deslumbramiento del ser primario. González Lanuza. La vida se detuvo hace mil años y sólo alli florecen los extraños gozos de un ser recóndito y sombrio.
Pienso en Holderlin hambriento y solitario, recorriendo a pie los caminos de Europa hasta que cae vencido por el fuego del cielo y el silencio de los hombres.
Pienso en Edgar Poe el divino extravia.
do que es encontrado muerto en un mue.
lle abandonado de Baltimore, víctima del frío y de la fiebre que consumió su cuerpo exhausto. Pienso en César Vallejo que muere en la penuria, un Viernes Santo en París. Pienso en Porfirio Barba Jacob, tu.
berculoso y pobre, rindiendo su última jor nada en un hotelucho de México. pienso en Germán Pardo García como Hablar de la poesía es remontarse a los orígenes del mundo, a las más primitivas edades, cuando el hombre, desprovisto to talmente de lenguaje, trasmitía sus estados emocionales por gesticulaciones y movimientos que eran el prolongamiento y la exteriorización pura y simple, en el medio sonoro, de la vibración nerviosa identific cada con la realidad misma de la emoción fisiológica.
Todo era música y lenguaje a la vez, todo era canto, un canto inseparable de la mímica en la unión completa de todas las formas expresivas suscitadas por las rela.
que así formó su taciturno imperio.
La soberbia, la muerte y el misterio coronan su implacable señorío.
El alma angustiada se pregunta si nada vive ya, si esos yacentes frisos, esos rotos plintos, esos muros grises coronados de hiedras es todo lo que queda del tiempo corrosivo. una voz distante, con gemelo acento, responde. No todo cuanto fuimos yace en polvo Allí, entre hechizadas brumas, las som bras del pasado se levantan. a desandar los pasos del olvido. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica