Anarchism

REPERTORIO AMERICANO 25 VI. Hablar de paz y hablar a la vez de nacionalidades, es un contrasentido. Mientras haya naciones autónomas, mientras haya fronteras, habrá guerras. estas guerras serán cada vez más desastrosas.
El gobierno de la humanidad debe ser uno solo: la soberanía de la razón: la Logarquía.
Elías JIMENEZ ROJAS.
Marzo de 1919. En Eos. Hasta hoy, la metafísica no ha sido más que el charlatanismo de los filósofos.
Se jactan demasiado los filósofos mo.
dernos. El siglo próximo se burlará de ellos como se burlan ellos de sus prede.
cesores. Dejando de lado la literatura, no existen, fuera de las matemáticas y de las ciencias físicas, más que monumentos de locura humana. Colins.
Colins Un desterrado de la Historia Jean Hippolyte Colins (Envío de Deliens, en Cartago, Costa Rica. Para satisfacer la curiosidad de algunos lectores, voy a resumir la doctrina logarquista o colinsista, según la comprende desde fuera uno que ocupa todavía su asiento de última fila entre los simples positivistas (1. El hombre es libre. Posee un organismo sometido al determinismo físico universal; pero posee una facultad de sentir, un alma indivisible, que no ha sido creada ni tendrá fin, que re encarna y cosecha en las vidas sucesivas los frutos del bien y del mal que hace.
II. Entre el hombre y los otros seres vivos hay una enorme distancia. Sólo el hombre tiene alma; sólo el hombre tiene el sentimiento de su existencia; sólo el hombre razona; sólo el hombre habla. La semejanza entre el hombre y los otros seres es puramente corpo.
ral y secundaria.
III. No hay razonamiento sin lenguaje propiamente dicho, y viceversa: no hay lenguaje sin razonamiento. Ni hay lenguaje fuera de la sociedad propiamente dicha. Ni hay sociedad sin lenguaje. El hombre habla al hombre solamente.
IV. La relación entre una vida y la fu.
tura constituye la sanción religiosa. Sin la aceptación de la sanción religiosa, sea basada RAIXENCE en un sofisma, sea basada en la ciencia, no hay orden posible; reina la anarquía (dando a esta palabra el sentido de desorden. La sanción religiosa ha sido hasta hoy y Colins es todavía impuesta por un dogmatismo diversamente armado, pero siempre armado. meX dida que esta imposición ha venido dificultándose, el desorden ha ido agravandose, y se Nota (1. Positivo. La obra de des agravará más y más.
trucción está muy cerca de completarse; precisa edificar. Pero, no se pierda de vista que Mientras la religión no sea una y no sea uno el criterio moral, no habrá orden entre si se quiere algo positivo en realidad, es melos hombres.
nester darle como base la única realidad positiva posible. Una sociedad organizada según La fuente de todos los males económila justicia implica una sociedad de gentes honcos es la enajenación del suelo a los individuos: radas, la cual supone a hombres que tengan La tierra debe ser propiedad colectiva. debe una conciencia fundada en la razón, es decir ser de todos aunque indivisa, accesible por meque sepan que la moral tiene una sanción in dio de contrato vitalicio. En tanto haya quién evitable; y esta sanción tiene por principio exposea tierra y quién no posea, será imposible clusivo las esencias humanas, las sensibilidades, el advenimiento de la justicia, y existirá la las almas inmateriales y eternas, independienmiseria.
tes de la sofistica creación. Toda organización Dicha enajenación del suelo ha sido y es, social sentada en otras bases o tanteada en sin embargo, una necesidad social para el manotras condiciones, es la obra de un anarquista tenimiento del orden mientras no se demuesbribón o imbécil. Esto es positivo sin réplica tre la sanción religiosa. Es la enajenación del para quien cepa ligar dos ideas. Diccionario suelo el instrumento de la fuerza, en época de Racional.
ignorancia sobre la realidad del Derecho. Resumen de su vida militar, su vida de estudio, sus obras. Jean Hippolyte, Barón de Colins, nació en Bruselas el 24 de diciembre de 1783; murió en París el 12 de noviembre de 1859. los dieciocho años se enganchó voluntariamente como simple húsar y adquirió en el campo de batalla de Leipzig en 1813 el grado de Jefe de escuadrón con la Cruz de la Legión de Honor.
Obligado a alejarse de Francia, bajo la Restauración, a causa de sus opiniones políticas, pasó a las Antillas españolas en 1819.
Recibido Doctor en La Habana, pasó ahí los días más bellos de su vida, dice, porque se dedicó a ser médico de los pobres.
En 1830, viendo ondear la bandera tricolor en el puerto de La Habana, decidió volver a Francia donde se naturalizó y se radicó en París. Fué en 1833 que se consagró exclusivamente al estudio de las ciencias, en vista de llegar al conocimiento de la regla de acciones tanto individuales como sociales.
Escribió entonces y publicó su primera obra: El Pacto social (1835. en que se hallan ya sus opiniones sobre la solución del problema de la propiedad. De 1834 a 1844, sigue todos los cursos de las cinco Facultades.
Quería completar su instrucción, interrumpi da por sus campañas y sus viajes. Habiéndose convencido de que la ciencia actual está falseada por la irreligión y el materialismo, aplicó sus facultades al descubrimiento de una ciencia religiosa y de una religión científica.
De 1851 a 1854, hizo publicar la obra ¿Que es la ciencia social. el autor toma como premisas de sus razonamientos dos hechos que da como irrecusables y además generalmente admitidos: 1º, en el estado actual, el acrecentamiento del pauperismo es paralelo al de la riqueza; 20, en nuestra época, es imposible oprimir, impedir el examen.
De estos dos hechos resultan el mal social, el desorden, la anarquía. Sólo dos remedios se pueden oponer a este mal: oprimir de nuevo el examen, o abolir el pauperismo. Pero, el examen opresible antaño, ha cesado de serlo en razón de los conocimientos adquiridos; las hipótesis religiosas que sostenían el orden social están más y más estremecidas; ya no pue.
algunos de los poemas que le inspiraron esta desgracia irreparable.
Me habló también de la piedad que siente por los emigrados en masa, de las dificultades que encuentran para adaptarse. Yo le prometí leerle mi último poema, que es sobre ese mo.
tivo, Imposible la nueva vida.
Me habló de las toxinas que nos alteran la vista y de las enfermedades que le aquejano le han aquejado. Ahora sigue un régimen severo contra la diabetes. Pero tampoco anda bien su corazón: le afecta la altura.
El fondo anecdotario de la poetisa es inagotable. Como los Cosío Villegas son antiguos amigos de ella y habían venido para es tar el mayor tiempo posible en su compañía, nos trasladábamos con frecuencia a su casa.
y pude ver que no le cansaba el hablar. Narra y narra despacito y monótonamente, matizando la narración con las expresiones del semblante: se le humedecen los ojos, marca un ligero desdén con la boca. Resulta dulce y cordial la mayoría de las veces, pero también sabe responder con severidad y dureza en las situaciones oportunas. Es, en fin, una mujer de sociedad y de mando, sin altanería y sin énfasis, pero con cierta nervadura viril.
En las anécdotas puede ir uno descubriendo matices de su alma. Conto, con ternura y gracia, que su mamá una viejecita de 83 años por entonces estaba empeñada en que el Dios de Gabriela era distinto del suyo y del de su otra hija. Le decía: Vos tenés otro Dios que tu hermana. bien: Vos, con ese de los pajaritos posados en los hombros, tenés otro Dios. es que la viejecita era partidaria de Santo Domingo, y Gabriela, de San Francisco. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica