REPERTORIO AMERICANO 219 alegría perfecta mano.
Puerto Rico en su AMERICA Nada más que una estrella CONJUNTO purísimas. Aguas que en El Nacimiento de La su Cuerpo. corrieron a llenar la concha so Ha creado el poeta una obra original de nora de los mares. No recordáis el naci(En Rep. Amer. expresión y de emoción modernas con la susmiento de Venus sobre las aguas del mar? Xantancia de un sentimiento universal. Su senside sonríe y el poeta (en Mensaje a su som Yo nací, crecí y razoné. Al razonar supe bilidad pulcra, equilibrada, viril, discurre en bra) para recoger el ángel que animaba su que hay bien y mal, dolor y alegría. Quise la elegía como vena de poesía lírica auténtica.
sonrisa. le brinda ese objeto raro y precioso: conocerlos. Se me había dado una vida y, para Xande evocada, en tan noble poema, vivirá en su corazón, tiguo espejo herido de su ima vivirla y sobre todo para juzgarla y juzgar la su gracia perenne de belleza.
gen y su nombre. Sutil signo de todo renacide la humanidad que me rodeaba, era preciso miento en la agonía de los artistas excelentes.
SIMBOLO FINAL conocer estos cuatro elementos del espíritu buSonrisa de Gioconda, sonrisa de Xande!
La cola del pez inicia el nombre de XanSubí a una atalaya y, en la lejanía, vi a de. Enigma claro que gustaría a Da Vinci. San José, Costa Rica.
un hombre de rostro angelical, saya raída y pies Xande sonríe sobre fondo de rocas y de aguas Junio de 1950.
calzados por pobrísimas sandalias, dirigiendo la palabra a un desnutrido grupo de doce hom.
bres que lo miraban y oían con devoción amorosa. Su voz dulce y sencilla llegó a mí y su verbo divino halagó mis sentimientos. Cuando el maestro dijo Amaos los unos a los otros una voz interior me indicó: Este es el bien, Por Fernando CAMPOAMOR puedes asegurar que le has conocido. Pero sólo (En Rep. Amer. hasta el día en que esa frase sea realidad, hasta el momento mismo en que realmente los hom Palabras agradeciendo el homenaje de cos y tejas, o la ciudad de arquitectura funciobres se amen entre sí, conocerás el bien perfecto.
la Asociación Puertorriqueña de Perio nal que desborda hacia adentro como un punVolví mi mirada a occidente y, más cercadistas. en el Jack de San Juan, Puerto tero del futuro. Dormir en campo abierto, con no, vi a otro hombre. Este de ásperas facciones, Rico, al que se adhirieron la Biblioteca remotos Acentos indígenas de la Boriquén de de guerrera impecable y pies calzados por inCarnegie, el Círculo Cubano y el Ateneo Iñigo Abbad, preso en el tímpano el golpe de mensas botas salpicadas de sangre, dirigiendo de Puerto Rico: 30 de diciembre de 1949. bomba que pide su parte en el censo, impola palabra a miles y miles de hombres que lo niendo su hormona negra, su acento africano miraraban y oían con temeroso respeto. Su paSiete días a bordo de una isla me han en la cercanía evocadora de Bayamán.
labra imperiosa llegó a mí y su verbo implacabastado para leer su brújula. Siete días sin iti Confieso, por sincero y verdadero, que en ble golpeó con fuerza mis sentimientos. Cuannetario postizo de turista y sin perder el pun. una semana he dado la mano, mirándoles a do el caudillo dijo: Sólo una raza debe existir to cardinal del hombre común. Por las vías an los ojos, a centenares. No puedo decir, como dentro del género humano. Acabad con todo chas que abrieron un puñado de amigos, regre Waldo Frank: Ustedes y nosotros. Digo, aquel que no pertenezca a esta raza privilegiaso a mi país con las huellas digitales de Puer nosotros, oliendo pinos, probando serenatas, da a fin de obtener una homogeneidad perfecto Rico. Las tomé una noche en el escenario bailando plenas, cubriéndome con la pava. No ta. Surgió de nuevo la voz para decirme esta de estampa milagrosa que es la Caleta de las es cuestión de medir con pulgadas, de bajar vez: Ahí tienes el mal. Bien puedes decir que Monjas, en el añejo San Juan donde el alisio a la anécdota. Las líneas fundamentales e hislo has conocido. Pero sólo hasta el día en que arrastra las hojas muertas; y otra, a pulso de tóricas de Puerto Rico, un cubano vigilante esa frase sea realidad, hasta el momento mismo ron bravo con los negros de cantina, en una las empalma en siete días. Es muy parejo el en que exista la supremacía del hombre según carretera; y otra más, raspando el carapacho destino de nuestras patrias inconclusas. Mis su raza, conocerás el mal perfecto.
del juelle, todavía la boca aromada por pulpa profesores de Geografía en la escuela priObservé luego la humanidad entera y ante de guineo.
maria o en la Universidad. equivocaron el mi vista desfilaron leprosos, hambrientos, desA eso, sumen ya un matrimonio, un juz mapa. Es cierto que Cuba remata por el norte nudos. Los leprosos lloraban y sentían congado correccional, un baile jíbaro y el relato con el Morro de La Habana, pero es tan cierto suelo en sus lágrimas. Los hambrientos espedel peón que cuenta de su gallo como si oyé que remata por el este con el Morro de San raban un momento en que su hambre terramos a Salvador Brau, aunque en rústica, y Juan.
minaría y sentían consuelo en su espera. Los el paso estupendo de las niñas en sazón de En nombre de una vida anchurosa que nos desnudos resistían la inclemencia del frío y senmujer.
promete el porvenir, yo alzo copas por un tían consuelo en su resistencia. la voz me Como no soy de material plástico; como puertorriqueño que a todos representa: el Lic.
dijo: Has conocido el dolor, puedes asegurarsí soy permeable y sensitivo, insular y anti Ernesto Juan Fonfrías. Legítimo como el más lo. Pero sólo hasta el día en que el hombre no llano, del mismo archipiélago y del mismo pa legítimo jibaro, veo en él y en él a ustedestenga lágrimas en sus ojos, esperanza en su alralelo, la tierra y el habitante no me han enga la esperanza del hombre que nos descubrió Mama y resistencia en su cuerpo todo; hasta el ñado con espejismos ni equívocos. Me siento nuel Alonso, primer navegante lírico en la momento mismo en que los hombres dentro de acá armónico como entre gentes mías de allá. entraña criolla; del hombre semental, resistensu dolor no sientan ningún consuelo, conoce.
te, triste en su danza, pertinaz en su esfuerzo, rás el dolor perfecto.
Tuve un amigo epistolar en Río Piedras que a lomo de caballo una tarde ensarta la viendo siempre la humanidad, observé iy qué lejos va quedando la fecha de su cinta y una madrugada el corazón de la mujer el rictus de la risa en las bocas de los hombres.
última carta. del que pude anotar estas dos conquistada.
Las gentes cantaban, bailaban, comían y befrases: Hay una manera puertorriqueña de Esa es la raíz y esa la voz que nada apabían, pero sobre todo reían y reían. Esta es la actuar. Son los extranjeros, con mejores me gará en Fonfrías, y que me trajo a vivir en su alegría, me aseguró la voz. Di que la has codios de comparación que los nativos, los que isla. Pudiera repetirle lo de Gautier Benítez: nocido. Pero sólo hasta el día en que el bien pueden advertirla claramente. He demorado perfecto ondee victorioso su bandera de amor mucho el viaje, sin llegar a tiempo para darte ella quiero por ti.
sobre la humanidad; hasta el momento misla mano, Antonio Pedreira, pero muy a hora ti te quiero por ella.
mo en que los hombres por amarse realmente para decirle a tu familia boricua que hay exentre sí destruyan la lacra del mal y sus secuatranjeros que no lo somos, respirando aquí Puertorriqueños: Estamos frente a un ces: el odio, el orgullo, la saña, la mentira: como el pez en el agua. Pudiera abrir la vena nuevo estadio del mundo. Ya no somos la muhasta el preciso instante en que desaparezca la sobre una lámina de cristal, y en la sangre hacer chedumbre que dijo Matienzo Cintron. Ya soexplotación del hombre por el hombre para el conteo de la transfusión: las vitaminas que mos voluntad, que es ser patria. Miremos arrisurgir la superación del hombre a la par del no son a solas las frutas y carnes digeridas, ba, a la altura de las estrellas. con la mano, hombre y la ciencia y la cultura en general sí que también dormir bajo el compás inter que es el instrumento más firme y vertical del acaben con todas las discriminaciones para que mitente de coquíes y grillos, luego de caminar hombre, bajemos una estrella para nosotros.
todos los hombres rían por igual, conocerás la la ciudad con resonancias coloniales en los ac Nada más que una.
alegría perfecta.
Elena MORA.
San José, Costa Rica.
Junio de 1950. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica