REPERTORIO AMERICANO 245 ba el alma guatemalteca por parir el día angélico de su Revolución. Ahora, la elegancia del gobierno surgido al conjuro de aquel día le ha ofrendado a la Cultura el testimonio de exaltación más respetuoso al autonomizarse las labores universitarias y al dedicar al pueblo de las ciudades y los campos el primer planeamiento de alfabetización en la historia del país.
Mientras la Universidad Carolina de Guatemala, bajo los auspicios del Gobierno de la Revolución, ha visto desfilar a la sombra de su docto alero las figuras más prestigiadas del pensamiento contemporáneo, al ciudadano humilde de las montañas y los valles ha visto surgir toda una floración de escuelas rurales aromando la infancia de los hombres de mañana. Para eso era necesaria la dirección maestra de un cerebro y un carácter moldeados al influjo de las aulas más culturalmente equipadas de este Continente, como es la del doctor Juan José Arévalo. Ahora que este grande hombre está en vísperas de dejar el poder, se puede anunciar que fuera del mando adquirirá perspectivas de volcán su presencia en la geografía política de América, puesto que las juventudes ven en él y en Lázaro Cárdenas el binomio orientador de sus luchas revolucionarias.
En Guatemala se ha llegado a vivir, por otra parte, el concepto bolivariano del ejército como parte del pueblo custodio de sus derechos.
Es evidente que los militares conscientes, académicos o no, adversan la posibilidad de continuar frustrando su vocación sirviendo de manera incondicional y humillante a señores indispensables e insustituíbles. Esto representa una de las conquistas más reales y trascendentes de la Revolución de Guatemala, además de la capacidad del pueblo para organizar sus sindicatos laborantes en forma similar a los obreros y campesinos de otros países.
Porque en la clerecía que ya no responde a los dictados cristianos socio económicamente planteados por León XIII, y en el capital ultramontano que ignora aún las posibilidades de su propio crecimiento a través del ejercicio de la Justicia Social, el Ejército de la Revolución no podrá encontrar el asidero necesario para elevarse como institución modelo de conciencia ciudadana. Tenemos, pues, la sensación de que al antiguo trípode fatal: Iglesia anti cristiana, Capital anti popular y Ejército antiprogresista, le ha fallado ya el soporte más fuerte, que ha pasado a formar en las filas de la Revolución: el ejército que nació el 20 de Octubre y está, día a día, sublimando sus esencias instituciones.
En consecuencia, seis años de ímpetu revolucionario presentan en Guatemala un cuadro clínico en donde la opinión pública juega dentro de una libertad promisora de avances insospechables. Nunca los ágoras de Grecia estuvieron mejor representados en esta etapa americana de persecución al pensamiento doquiera emerge la figura siniestra del dictador.
Después de esta administración de indiscutibles generosidades, quien haya de pilotear los futuros destinos de Guatemala, como fruto del pronunciamiento popular, habrá de tener en cuenta que un capital tan grande, acumulado a lo largo de nobles esfuerzos infatigables, no podrá defraudarse por el capricho de un pícaro cualquiera. Millones de hombres en el mundo están pendientes de los próximos omicios de este pequeño país desmesuradamente famoso. Guatemala tiene la palabra.
Yo no ronco Por George Bernard SHAW (En El Nacional de Caracas. Mayo 23 de 1950.
Al escuchar en la radio a los oráculos del de, le explicó que las madres indias acostum Brains Trust. nada me deja más estupefacto bran apretar con pinzas los labios de los niños que la ignorancia de personas tan cultas, por para impedirles respirar por la boca; sólo se cosas que en mi juventud eran conocidas por las sacan cuando se han acostumbrado a restodo el que sabía leer y escribir.
pirar por las narices. Mi padre había leído el Hace algunas semanas la recibió libro de Catlin.
una carta solicitando consejos para no roncar.
Los oradores que respiran por la boca, no Cuatro damas escogidas, algunas de ellas mapueden hacer sus discursos sin tomar varios dres de familia, fueron encargadas de contes vasos de agua. Yo, más que cualquiera, he tetar. Ninguna de ellas pudo hacerlo. Sin em nido ocasión de perorar sin descanso durante bargo, 80 años atrás, mi padre podría haber 90 minutos muy a menudo; sin embargo, jarespondido a la pregunta, como asimismo cual más toco el jarro de agua.
quiera de sus contemporáneos que hubiese te George Catlin era un pintor de profesión.
nido ocasión de leer una obra de George CatEl estudio de las costumbres de los Pieles Ro.
lin publicada en 1861. Entre varias cosas abjas, a los cuales visitaba a menudo, era su surdas, las demas aconsejaron que se constru hobby. Pintaba retratos de tamaño natural e ilustraba libros sobre los indios, trabajo por yesen paredes a prueba de ruido o que el hecho de roncar uno de los cónyuges fuese conel cual cobró bien merecida fama. Desgraciadamente Catlin ha sido olvidado porque sus siderado tan grave como el adulterio, la crueldad o la deserción y motivo suficiente para libros no se imprimen ya. En cuanto a sus reexigir el divorcio.
tratos y otras obras de pintor, están enterrados en un museo: el Smithsonian Institute.
El consejo que me dió mi padre era simAconsejo vivamente a los editores locuplemente: no abrir la boca, respirar siempre tores de radio que se especializan en rebuscar por las narices. Obedecí y jamás he roncado.
libros antiguos, que vuelvan a publicar las En su libro intitulado The Breath of Lifc, obras de Catlin. El lema de ese autor: Cierre Catlin dice que presenció una disputa entre un la boca y salve su vida. nos proporcionaría hombre blanco y un piel roja. Los hombres sacaron sus cuchillos y parecía que el asunto noches más tranquilas, casamientos más felices, terminaría en matanza, pero hicieron las paces.
niños más sanos, padres mejor educados, belleza, resolución de carácter, mayor eficacia y Entonces Catlin preguntó al indio por qué una vida de abundancia incalculable.
parecía tan seguro de la victoria. El indio contestó que podía matar a cualquier persona que ¿Quién será el primero en hablar o en hatuviese la boca abierta. conversando más tar cer algo?
Algo más referente a mi poema Estirpe (Párrafos finales de una carta al editor del Rep. Amer. México, julio 14 de 1950)
Ese poema, que es realmente un exhu nios y rosas, lejos del ruido callejero, me humación. no refleja, es claro, orientación al biese alentado en la vejez acomodada de los guna del autor en materia social; y errarán poetas ingleses del pasado siglo, o en la banmucho los que buscando en la esencia del mis caria y algo gris de Waldo Emerson.
mo otra cosa que poesía así sea mala me No puedo revelarle a usted aunque lo endilguen el sambenito de que soy un con quisiera de donde me viene ese derecho a servador. Una de las características del poeta, dar coces contra el aguijón, a pelear con el como tal, es la de reflejar estados de emoción, mundo, contra la destrucción de todos los estibien por el recuerdo de las cosas vividas que los del arte y hasta el poder de sacrificar sentisurgen espontáneamente en las horas del repo mientos de amistad con los que contribuyen a so o la melancolía desterrada, bien por el es dejar al hombre de nuestra época al nivel de fuerzo de llevarlas a un plan consciente que la llanura rusa; pero, en general, se trata de reponga el vacío de las horas inútiles.
una evidencia absolutamente individual de que Es realmente hermoso sentirse, en tal potoda nuestra vida es un juego de luz y somsición, como el hombre enteramente desasido bra y que no hay tiempo, ni campo, de poseer de los criterios intelectuales. Qué venganza nada: la única posesión del hombre es su cocontra el tiempo, las propias estrecheces, los nocimiento de ese juego, que según los Maespartidarismos y la política de los zorros, es tros de la India constituye el de Dios: Lila.
cantar. con qué libertad de espiritu inPoema inocente, pero lleno de melancólifinita, poderosa, tranquila y algo triste si uscas sornas. serán visibles para el lector atento ted quiere, emprendi esa jornada de versos enEstirpe no me llevó a las salas de George decasilabos, muchos de ellos trabajados con la Sand, sino al zaquizamí de Balzac, en donde prisa del reportero que vuelve por los viejos toute proportion gardée volvi a enconcaminos a los lugares donde alguna vez su cotrar la vieja llave herrumbrada de las evocaciorazón se estremeció de soledad inconsolable!
res alucinantes. Pero, finalmente, es pretencioEsa exhumación habría constituido, en reali so justificar un poema que habrán de juzgar, dad, un volumen entero tal vez ilegible. mucho mejor que yo, los supervivientes de si hubiese aprovechado incontables elementos aquellos años hoy enteramente desteñidos.
de evocación que se presentaron como voHe vuelto a ocuparle demasiado su atenluntarios al ojo de mi espíritu, solicifando ción, y por ello le pido sus perdones. Es posu derecho a la expresión poética; pero, como sible que algún día reincida en este género formaban legión, deseché algunos fantasmas y de trabajos, ya que jamás cumpli compromiles recomende esperar, pues no había unifo. sos de entrega. Hago mia la frase de Picasso mes para todos. Queden, entonces, en esguince el gran pintor perdido: Yo no busco, solamente los cuadros apenas diseñados de lo encuentro!
que pudo ser Estirpe, si un patio con geraRafael CARDONA.
Centroamérica, mayo de 1950. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica