ExtremistJoaquín García Monge

10 REPERTORIO AMERICANO No fué mera declaración doctrinal su defensa del indio. Durante su permanencia en Huancavelica corrigió innumerables abusos.
Como magistrado castigó su piedad, con rigor y valentía, los excesos de los encomenderos.
Con genial visión del porvenir Solórzano aboga por la igualdad de derechos entre los es pañoles y los criollos. Critica duramente a los que sostienen la inferioridad de los nacidos en América frente a los peninsulares. Entre ambos, llega a afirmar, se debe dar preferencia para la distribución de puestos directivos a los que más aman y se interesan por la buena marcha de la administración y por el progreso de estas tierras.
Solórzano intuye admirablemente la rea.
lidad de nuestro Continente. La República de Indias, dice, no es una prolongación de la metropoli. Es algo nuevo y diverso. Si Garcilaso de la Vega es el primer peruano, Solórzano es uno de los que primero reconocen la aparición de la naciente nacionalidad en la que se conjugan jerárquicamente valores bispanos e indios. Cuán lejos se encuentra de los extremistas de hoy que terca y obstinadamente niegan, por miopía o por pasión, esta síntesis viviente que es la Peruanidad!
Vitoria había llamado a la ley el Príncipe de los Príncipes. Solórzano encuentra en ella la fuente de la libertad. De la libertad que consiste en hacer lo que uno quiere dentro del ámbito de la ley. No se atreve a aceptar la cátedra de Prima de Leyes en la Universidad de Lima que los Reyes le ofrecían por creerla incompatible con su función de magistrado y por no contrariar las leyes.
Como el dominico, Solórzano se yergue frente a la temeraria actitud de la mediocriaad de todos los tiempos, frente a la imprevisión, ante la falsa ciencia, la alquimia retórica y el poder omnimodo del Soberano como defensor de la Universidad. De aquella Universidad sincronizada con la tradición eterna y albergue de doctos y sabios. Es la defensa de la soberanía de la inteligencia al servicio del bien común. través de su obra vibra el espíritu evangélico que inspiró esa cruzada en la que el pueblo español se desborda por estas tierras.
Por manos de Colón empuña la cruz que plantó en el Nuevo Orbe. En ello reside, en gran parte, la gloria de España.
La legislación indiana es el más significativo monumento que para honrar su meInoria levantó su Patria. En ella se sintetizan las enseñanzas del discípulo de Francisco de Vitoria. a los que regocijados señalan los defectos de aplicación, que no fueron escasos, de estas admirables normas, se les contesta con el mismo Juan de Solórzano, que no puede dexar de haver vicios y pecados, donde, y mientras huviere hombres.
La tradición eterna. cristiana y éticade todo un agónico pueblo no podía haber tenido mejores representantes que el ilustre Profesor de Salamanca o el austero e insigne magistrado y jurista Solórzano y Pereyra. Encabezan la lista de honor en la que la Humanidad considera a los que se han distinguido por ser denodados y brillantes defensores de los derechos de los hijos de Dios.
Universidad Mayor de San Marcos de Lima, Perú.
actitud es la del teólogo más que la del jurista o la del hombre de acción. Le interesa sobre todo el fuero de la conciencia. Solórzano, que había penetrado en la teoría y en la práctica de la jurisprudencia, es esencialmente un juTista conocedor de la realidad y un magistrado. El fraile domínico no transige con la realidad. Solórzano, conocedor del medio, le haría concesiones temporales aun en contra de sus mismas convicciones. Es flexible en la aplicación de la doctrina y de la ley. Respetaría celosamente las costumbres que no fueran contra la ley humana o divina y haría rotar que el Derecho Natural invariable deLía someterse a la propia configuración espiritual y física de cada región.
La obra que ha consagrado a Solórzano y Pereyra como el más profundo y solvente de los comentadores del derecho colonial al decir de Raúl Porras es su propia Política Indiana. Ella constituye una exposición acabada y minuciosa de todo el derecho de su época.
Su obra la realiza, según su propia expresión, sin poner planta sobre huella ajena. La magritud de su trabajo, la agobiadora cantidad de cédulas y leyes recopiladas y citadas nos hacen pensar, con el mismo Solórzano, en que apenas puede haber bastado la vida de un hombre para tamaña empresa. Haciendo su anto comentario endereza a su trabajo lo que en alabanza de otros exponen graves autores. has de hallar en el muchas cosas buscadas con diligencia, dichas con gravedad, dispuestas con aptitud, tratadas con llaneza y abundancia, explicadas casta y aseadamente, y juzgadas, o resueltas con exacción.
Humanidad, equidad, comprensión destilan las páginas de las Relaciones del catedrático salmantino y aquellas que escribiera el magistrado Solórzano. Animan las frías disquisiciones eruditas con un calor de humanicad amplio y comprensivo. Abandonan a menudo la justicia por la equidad. Por esa equidad, que al decir del Estagirita, es la justicia atemperada por la caridad. La caridad amortiguando el rigorismo de la ley, humanizando la justicia. Sólo se encuadran obstinadamente dentro del marco de la justicia cuando el agraviado es el nuevo débil: el indio.
En la obra de estos dos espíritus superio.
IES, continuadores de la tradición de Salamanca, encontramos la afirmación categorica de lo que hoy llamamos libertad de conciencia. pesar del impulso evangélico que los domina, sostienen que no se puede imponer la fe por la fuerza. Complementan esta libertad con la de propaganda, cuando reconocen que los indios no deben oponerse a la libre prédica del Evangelio. Su independencia de criterio le vale el que sus obras sean incluídas dentro de la lista de libros prohibidos por la Congregación del Indice.
Al igual que Vitoria, Solórzano es tenaz defensor de la persona humana, de la libertad personal del indio, de la igualdad entre los nombres. Por eso no admite que el indígena, por la acción violenta del conquistador, quede sumido en el triste estado de la esclavitud. Rechaza todo servicio personal a que puedan ser compelidos los naturales, así como los trabajos contrarios a su voluntad en minas u obrajes. Reconoce, sin embargo, la necesidad de la participación aun involuntaria del indio en los trabajos indispensables para el bien común, o sea en aquellos que como la agricul tara o la ganadería son vitales para la subsistencia de la comunidad india y española. Ne cesidad temporal que debería estar rodeada de las mayores consideraciones de parte de quienes realizaban el trabajo de dirección, Estas noticias. En el Rep. Amer. Washington, octubre 1949.
Don Joaquín García Monge.
San José de Costa Rica.
Instituto Hispánico de los Estados Unidos, de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
Nicaragua entregará en este año el busto de Miguel Larreinaga jurista y político emirente para incorporarlo a la galería de los proceres de América en la Unión Panamericala.
Mi querido don Joaquín: Allí va otro puñado de noticias para Repertorio.
El Ateneo Americano de Washington es ya una realidad y vamos a inaugurarlo el 12 de este mes. Vamos a tributar un sencillo ho11enaje a Juan Ramón Jiménez por su decidido apoyo a nuestra iniciativa y dirá unas palabras el joven argentino Luis Guillermo Piazza y nos leerá un poema inédito el poeta guatemalteco Antonio Morales Nadler, secretario de la embajada de su país en esta ciudad. El Ateneo organiza cuatro ceremonias: en honor de Joaquín Nabuco y Enrique José Varona en el primer centenario de su nacimiento; del pintor mexicano José Clemente Orozco, que acaba de morir, y que se llevará a cabo en la embajada de Cuba, que preside Oscar Gans; y de don Justo Sierra, para entregar las Obras del Maestro, que está editando la Universidad de México.
Juan Ramón Jiménez ha regalado a la Funuación Hispánica, de la Biblioteca del Congreso. 72 cartas que le dirigió Rubén Darío, lo mismo que el manuscrito de Cantos de vida y de esperanza y una carta de Antonio Machado para Darío.
El escritor venezolano Antonio Arraiz será recibido la noche del 31 de este mes en el El año próximo será el primer centenario de la muerte de Dionisio de Herrera, que fué jefe del Estado de Honduras y de los de Nicaraguay El Salvador, y estuvo siempre más alto que los partidos históricos que desangraton a Centro América en más de un siglo de existencia. El ideario de Herrera, espíritu de los más alertas en su época, se puede mostrar con orgullo en cualquier país americano.
La muerte de Salvador Toscano, joven arqueólogo y catedrático mexicano brillante realidad sigue consternando a quienes admiramos en el calidades insignes. Preparaba la segunda edición de Arte precolombino de México y la América Central. Era secretario del Instituto Nacional de Antropología e Historia y profesaba en la Facultad de Filosofía y Letras.
El filósofo argentino don Francisco Romero ha sustentado en el Ateneo Filosófico de Córdoba, de Buenos Aires, un curso sobre Trayectoria, problemas y sentido de la Filosofia contemporánea.
Por hoy nada más y un saludo, como siempie, muy cordial.
Rafael Heliodoro VALLE. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica