58 REPERTORIO AMERICANO JOHN KEITH, SAN JOSE, COSTA RICA Agentes y Representantes de Casas Extranjeras Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Máquinas de Escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. Muebles de acero y equipos de oficina (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Export Co. Máquinas de Calcular MONROE Refrigeradoras Eléctricas NORGE Refrigeradoras de Canfín SERVEL Balanzas TOLEDO (Toledo Scale Co. Frasquería en general (Owens Illinois Glass Co. Conservas DEL MONTE (California Packing Corp. Equipos KARDEX (Remington Rand Inc. Pinturas y Barnices (The Sherwin Williams Co. Duplicador GESTETNER (Gestetner Ltd. Londres)
gre fresca, vieja o nueva, se puede prolongar la vida. En literatura, como en todo lo vital, no hay generación espontánea. Los productos de cualquier generación espontánea, son incapaces de fecundidad. Esta incapacidad es la prueba de su invalidez. Pueden dejarse a un lado, más bien, deben dejarse a un lado, estos o aquellos descuidos que muestran sus obras. pues debajo de ellos palpitan su instinto estético y sus dotes de observación. Además, lo dijo Martí y basta: el honrado tiene derecho al error. alguien más añadió: los grandes tienen los defectos que necesitan. Su juicio pues, si no siempre es hijo de la verdad, es hijo de su verdad, que es más verdadera que la otra, porque se entrega con la conciencia. Sanín Cano no trabajó para deslumbrarse ni para deslumbrarnos, sino para orientarse y para orientarnos. Con su doctrina ha influido, del mejor modo posible, en la formación de muchos escritores. Bastaría recordar lo que le deben José Asunción Silva y Guillermo Valencia. Su actitud nos obliga a pensar que, al lado de los precursores expresivos del modernismo, al lado de sus valores estéticos existen otras energías no menos fecundas que prepararon el camino de tal escuela. Entre estos espíritus de anticipación figura Sanín Cano. Fué injusto Manuel Ugarte cuando, en 1907, suprimió su nombre de una antologia de autores americanos. Por fortuna, en su hora, José Enrique Rodó conde116 tal injusticia.
El estilo de Sanín Cano merece un comentario aparte. No existen en él ninguno de los estilos vigentes en su época: ni el académico o seudoclásico, impregnado de romanticismo trasnochado, que puede observarse hasta en los buenos escritores de fines del XIX, ni el barroco o puramente literario que prevalece durante el período inmediato de principios del siglo. Es claro que no se habla aquí de los verdaderos estilos personales que se produjeron aquende y allende el mar, tales como los de: Gómez Carrillo, Azorín, Miró.
Valle Inclán y Rodó. El estilo de Sanín Ca10 es un estilo sin estilo. Tal parece que quiSo cumplir con la lección de Fernández de Andrada: crear un estilo liso y llano que nadie lo note.
Sanín Cano dice lo que tiene que decir, con las palabras más claras y más precisas. En él no hay períodos amplios ni recursos oratorios, ni yuxtaposiciones latinas; ni fatigosas frases breves, de oriundez francesa. No. Sus frases tienen cabal equilibrio; están en concordancia con su pensamiento. Su sintaxis coincide con su sindéresis. Virtud de pocos.
Sanín Cano, como dice Arciniegas, es un espíritu jubiloso y sereno: ha sabido vivir en comunión con sus contemporáneos. Comunión fecunda: más alerta a las simpatías que a las diferencias. Frente a ellos, sin melindres, sin miedo, con sus errores, con sus virtudes, con su integridad, está su obra, tan sabia como humana. Sanín Cano ha contribaido, como pocos, al ordenamiento y a la renovación de la conciencia literaria de América. Tiene pues, derecho a nuestro respeto y a nuestra admiración.
Asamblea Nacional, que reformó la Constitución del 86. Luego fue nombrado secretario del Ministerio de Hacienda, puesto que desempeñó desde 1905 hasta 1909. En 1911 fué designado Cónsul de Colombia en Londres. En Inglaterra fué profesor de castellano en la Universidad de Edimburgo.
Viajó más tarde a España como representante del diario La Nación de Buenos Aires De este mismo diario fué luego redactor, en Buenos Aires, por algún tiempo. Ha sido, además, escritor de la Revista Contemporánea; representante a la Cámara por el partido liberal en 1924 y 1933; Ministro Plenipotenciario de Colombia en la Argentina, en 1933; miembro y presidente de la Comisión de Cooperación Intelectual de Buenos Aires, reunida en 1936; Rector de la Universidad del Cauca en 1942 43. Ha publicado las siguientes obras: La Administración Reyes, 1904 1909. Lausana, 1909. An Elementary Spanish Grammar (Oxford, 1920; Spanish Reader (Oxford, 1920. La civilización manual y otros ensayos (Bs.
Aires, 1925. Indagaciones e Imágenes (Bogotá, 1922. Crítica y Arte (Bogotá, 1932. Divagaciones filológicas y apólogos literarios (Manizales, 1934. Ensayos (Bogotá, 1942. y numerosas monografías y estudios de arte y crítica literaria, y conferencias sobre los mismos temas, así como traducciones del inglés, del francés de otros idiomas. En 1917 publicó, en las prensas de la Universidad de Oxford, su traducción del Miguel de Cervantes Saavedra, por Jaime Fitzmaurice Kelly, y en 1926, en Buenos Aires, la del Manual de la Historia de la Literatura Española, del mismo autor. Es miembro de la Academia Colombiana y del Club. 2) Letras Colombianas por don Baldomero Sanín Cano, de José Ortega Torres, de la Academia de la lengua Revista Javeriana, tomo XXII, NO 114, mayo 1945. Colombia. Tomado de: Revista de América, Bogotá, Colombia, mayo 1945. Mi madre se me murió tres veces (En el Rep. Amer. tre En el año 1886 llegó mi padre a Costa Rica, procedente de Italia, en compañía de mi abuelo, quien ya había estado allá por los 75 en Perú, donde lo sorprendió aquel crac financiero que arruinó miles de patrimonios y que a él le arrebató unas cuantas pesetas que había logrado reunir a fuerza de pulir piedras con sus cinceles mágicos. Después de ese desas contaba que había dejado su habitación en Lima empapelada con miles de billetes de uno de los Bancos quebrados regresó a Italia, de donde llegó con mi padre a Costa Rica en agosto del 86, entrando a San José a caballo, por la vieja carretera de Carrillo.
Poco tiempo después de su llegada al país, mi padre entró a trabajar con la empresa extranjera que estaba construyendo el ferrocarril a Limón, y se domicilio en la villa de Paraíso, seguramente por su situación intermedia en los trabajos de la vía férrea y por su magnífico clima; y como boda y mortaja del cielo bajan. un año después, en agosto del 87.
contraia matrimonio con una hija de aquel pueblo, maestra de escuela de discreta belleza de inagotable bondad. pasaron los años de matrimonio: diez, veinte, treinta, treinta y nueve. once hijos y esfuerzo y abnegación de todos los días, que mi padre no nació para rico sino para honrado y altivo: y aunque era un insigne trabajador por esforzado y por competente (en sólo su especialidad dejó por los caminos de la Patria más de veinte puentes de arco) penso siempre, antes que en los contratos ventajosos, en su idea, en su filosofía, en su doctrina: conjugó lealmente su divisa de ser ciudadano del mundo, a diferencia de tantos y tantos extranjeros que viven desentendidos de los problemas del país adonde llegan, aprovechando ese desentendimiento y esa indiferencia como patente de corso para explotar, sin complicaciones y sin compromisos, los negocios y las empresas de la nación en la cual se sitúan. principios del año 26 se encontró mi padre con unos cuantos reales sobrantes; y él.
que aunque fundido y arraigado profundamen(1) Nació en Rionegro (Antioquía) el 27 de junio de 1861. Hizo sus primeros estudios en su pueblo natal y luego ingresó a la Escuela Normal de Antioquía, donde recibió grado de institutor. Ejerció por algún tiempo el magisterio y continuó, a través de él, una intensa labor de autoeducación, especializándose en inglés. Entre los años de 1905 a 1907 fué miembro de la Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica