98 REPERTORIO AMERICANO Seamos sólo armonía. la par que estos problemas se multiplicaban y complicaban dentro de la Colonia, dejábanse sentir de fuera poderosas in fluencias augurales y determinativas. las (En Rep. Amer. puertas de la patria empezaba a convecinar una entidad democrática y republicana, aun Una angustia es bastante: gigantesco, sublime y pavoroso: que emancillado el carácter de sus institu dos unidas, somos dos torbellinos.
ciones, desde luego, por el comercio en car aunque fueran fielmente compartidas ne humana la esclavitud en la parte cerhasta el último instante, No seríamos los mismos: confundidas, cana a México. No dejaba, empero, de ofrenuestras vidas cer un pronunciado contraste muy marcado sólo serían la ofrenda de dos vidas serían dos ansias de vivir hundidas con el absolutismo monárquico y la ortodo.
en ara palpitante.
en dos negros abismos; sometidas, xia romana que prevalecían en la colonia az teca. Dimanaban de Francia enciclopédicas Tú tienes ansiedades, serían dos águilas enfurecidas como dos paroxismos.
y conflagrantes doctrinas que, no podían ser yo, amarguras, otras si consideramos aquel brillante y extú anhelas emociones y ternuras, Pero hay algo indudable: cepcional núcleo de los Diderot, Helvetius, yo albergo soledades tú eres mía, Alambert, Rousseau, Voltaire, etc. genia y locuras.
lidades germinadoras y propulsoras de un Tú estás ebria de luz, yo vivo a oscuras como a la noche pertenece el día, en secuela inefable.
movimiento intelectual poco igualado en los somos dos tempestades.
Tú eres mía anales del desarrollo intelectual humano.
de modo firme, dulce y formidable.
Tal polvorín de ideas razonables e irrefu. Unir nuestros caminos?
Seamos sólo armonía.
tables infiltrábanse en la Colonia evadiendo Sería hermoso: la vigilancia de solícitas autoridades, cra formaríamos un núcleo portentoso Román JUGO seculares, ya eclesiásticas, y se encauzal a de tremendos destinos, paulatinamente para ser absorbidas con avi misterioso, San José, Costa Rica, 1951.
dez por individuos y clases preocupadas por sed de justicia, muy en especial, por el bajo clero, abogados y criollos. ésios constituíanse accesorios al modelamiento incumba el averiguar cuáles fueron sus mi que ningún español, ni Indio, los lea. Tade una conciencia nacional y al enlazaras políticas por este entonces, y dos años les y demás proscripciones no pudieron me.
miento e identificación de intereses comu.
más tarde cuando volvió a surgir la revo nos de coartar el talento creador en el camnes. Esta época ofrecía grande similitud lución que culminaría en 1821, cábenos po novelesco. Asegura Henríquez Ureña en con la voltareana en Francia en cuanto a apuntar que para 1816 Lizardi hubo de Apuntaciones sobre la novela en América que los individuos, las tertulias de las Jo abandonar sus actividades intelectuales en que nunca se violaron tales disposiciones sefa Domínguez y otras muchas agrupa los varios ramos en que se ocupara para Sin embargo, en cuanto a la lectura de ciones y cenáculos, abiertos o clandestinos, encauzarlos en la novela, haciendo, por obras novelescas concernía, proporcionaba escudriñaban y analizaban la razón y dereconsecuencia, de la literatura, un instru amplísimos medios el antiquísimo medio del chos de los al parecer vetustos sistemas im mento de crítica. Tal lo substancia su LI contrabando, las importaciones a escondiperantes. llegó a creerse católicamente, Periquillo Sarniento.
das que andando el tiempo se acrecentaen la imperiosa necesidad de una revisión ron en volumen y diversidad de materia de los valores tenidos de incontestables e Que ni en México ni en los demás países contra la vigilancia del Estado y su coadinfalibles; presagiábanse los tiempos menos de nuestra América hubo novela antes de jutor La Iglesia. Resume Toribio Mediaciagos mediante la panacea soberana de ésta de Lizardi es una conocidísima verdad na: Uno de los más constantes empeños la libertad. Corroíanse sistemáticamente los de los críticos; novela, decimos, tal como cimientos de la organización política y sodel Santo Oficio en América había sido vise comprende dentro de la designación y gilar por todos los medios que estaba a su cial dentro de la cual convivía una conglo terminología académica o de escuela. Culmeración etnológica de guachupines, crioalcance que no se introdujesen en sus restivábanse sólo tentativas o ensayos noveles pectivos distritos libros prohibidos. pellos, mestizos, e indígenas, armonizados únicos antes de El Periquillo. Esto se colige camente por los vínculos de la perdurable sar, sin embargo, de las precauciones toma.
de un examen detenido de las guías bibliodevoción cristiana y la lengua, aunque to lo das por los delegados del Santo Oficio, los gráficas y descriptivas de Beristain de Souello con ciertas restringencias. Surgió efermercaderes, los particulares y aun los misza: Biblioteca Hispano Americana Septenvescente y propugnácea una literatura pomos religiosos, lograban introducir algunos trional; García Icazbalceta: Bibliografía lítica y social de folletos y hojas sueltas de valiéndose de estratagemas.
Mexicana del siglo XVI, y el más amplio tonos satíricos y razonablemente infamaloCreación indígena y sin precedentes no estudio de Toribio Medina: La Imprenia en rios; brotó la oratoria y prosa de combate, lo es El Periquillo. Su alcurnia remonta a México. Abundaban los catequismos, libros robusta y candente, clandestina primero, los Guzmanes, Buscones, Gil Blas, y el resde doctrinas, gramáticas, obras de carácter to de la picaresca española cuyo punto de discutida consuetudinariamente en los fogeneral en las ciencias teológicas, filosófi.
gosos e íntimos cuchicheos donde no lle.
arranque es el Lazarillo de Tormes, y a más cas y legales; predominaban los poetas y gaba el fino y linceo huronear de las autodesear, los gremios de mendigos de la Euversificadores; hacíanse historias y cróni.
ridades, luego franca y atrevida en sus verropa del medievo y los andariegos truhacas. Había en las colonias, sin embargo, dades y acrimonias, plenas de exaltación nes Pedro de Urdemalas y Till Eulanspiecarencia extremada de invención novelesrabiosa de censura, viva e inquieta por los gel de la tradición folklórica española y aleca. Desconocíase el libre y holgado contacto insondables problemas del terruño.
mana respectivamente. Mas, esta creación con los libros de ficción, género ya viejo de Lizardi, si no novela en todas sus fases, Eran a la sazón, los tiempos de Lizardi, en el mundo. Razón explicativa: las cédudías de incertidumbre, de transición, de fer las y demás secretos gubernamentales de mentación creativa, de recriminaciones y los monarcas españoles como puede dedu3. Véase edición en ts. Madrid 1681; conspiraciones a sotto voce, ya que llegó cirse de lo siguiente según consta en la 123, ahora en la Biblioteca de Highlands a imponerse la mezquina coartación de la Recopilación de Leyes de los Reynos de las University, Las Vegas, Nueva México.
libertad de expresión. Era una época pre Indias, Libro I, Título 24, Ley 3: Que no paratoria para la nada fácil empresa que se consientan en las Indias libros profanos iniciara el benemérito de Dolores con fines y fabulosos. Porque de llevarse a las Indias de desorganizar y derrocar en la Nueva Eslibros de Romance, que traten de materias En Humanidades, 15, La Plata, 1927, paña un pueblo que había sido uno de los profanas, y fabulosas historias fingidas se más incólumes de la tierra.
siguen muchos inconvenientes. Mandamos a Frisaba Lizardi la edad de treinta y dos los Virreyes, Audiencias y Gobernadores, años cuando en 1808 abortaba la tentativa que no los consientan imprimir, vender, Toribio Medina, Historia del Santo de independencia de su patria. Sin que nos tener, ni llevar a sus distritos, y provean, Oficio, etc. Santiago, 1905, 415. 136. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica