Football

REPERTORIO AMERICANO 205 QUÉ HORA ES. ¿Qué leen nuestros niños?
su un ocavuelca a la calle en busca de sus amigos, de lo que se llama la cuerda.
Pues bien, ese niño común que integra Lecturas para maestros: Nuevos he la mayoría en casi todos los hogares de chos, nuevas ideas, sugestiones, incita Venezuela, luego de estudiar la tarea ciones, perspectivas y tumbos, noticias, escolar, de holgar un poco, de hacer derevisiones, antipedagogia.
portes ¿qué lee en su casa? Los padres han procurado buenamente orientarlo en el mejor de los casos hacia la lectura de libros que por su añeja tradición hogareña constituyen desde hace mucho tiempo como símbolo de la cultura y de Por Arturo Márquez Cañizales la recreación infantil. En la biblioteca (En El Nacional de Caracas, de marzo de 1953)
de mis niños, pongamos por caso, nunca han faltado los cuentos de Anderson Con harta frecuencia, cada vez que como el aprendizaje del chino. estos y de Grimm, las Mil y Una Noches, las los padres se reúnen y conversan infor deportes bárbaros creo poder seguir es narraciones de Calleja, el Tesoro de la algo de Salgari y poco de malmente sobre asuntos de interés fami capando y no contarme nunca en el nú Juventud, liar, luego de ponderar la aplicación y mero de sus simpatizantes, gracias a la Buffalo Bill, la Leyenda de Costa Bersagacidad de sus respectivos niños, de firme decisión adoptada por mí bajo el ling, y así por el estilo. Toda esa literaentornar los ojos con cierto aire de sa estímulo de un criterio despojado, quitura heroica y fantaseosa buena para el tisfecha vanidad para indicar que el hijo zás, de contemporaneidad, pero al me ayer tranquilo y poco en acuerdo con las está eximido y carga el pecho reluciente nos consono con una sincera actitud in exigencias apremiantes de la vida mode insignias honoríficas, se cae en el co telectual frente a la vida.
derna.
mentario final de saber cómo ocupan El niño nuestro goza, pues, de la ili De allí que se nos ocurra modificar los chicos sus horas libres al regresar a mitada posibilidad de practicar o aficio un tanto la misma pregunta. Qué puecasa, cuáles son sus inclinaciones temnarse a todos los deportes imaginables, den leer nuestros niños que sustituya con peramentales, que interés vocacional desde el lanzamiento de discos hasta el ventaja todo cuanto han poseído hasta manifiestan hacia determinada profe scoutismo pasando por el tiro de pichón, ahora en materia de libros al alcance de sión liberal.
el ciclismo, las carreras de caballos. Pro su mentalidad y considerando la época los juegos infantiles en Según la edad, la mayor parte de los piamente en que éstos viven? En difícil tarea se niños comienzan por demostrar desde candorosa e ingenua expresión han sido enreda quien pretenda dar luces o solucionar tal problema. No es este temprano gran afición hacia los depor sustituidos casi totalmente por el deportes. Nada hay en efecto que más les dis te recio que procura competencia agre fenómeno nuevo, desde luego. Siempre traiga y apasione, con más razón ahora siva y satisfacciones campeoniles. Es ha habido reticencia de parte de los esque el profesionalismo ha creado una esta una nueva y definida preocupación critores por hacer literatura para niños, atmósfera especial de beligerancia en del niño actual: el incentivo del record, no obstante el clamor ifundido a tratre los aficionados, llegándose en la necesidad vital de competir para triun.
vés de todos los pueblos porque dedisiones ante la derrota sufrida por el club far. El gárgaro malojo, policía y ladrón quen algo de su labor intelectual al bede sus simpatías a los hechos de fuerza. y demás entretenimientos de antaño no neficio y solaz de aquéllos.
Esto se observa sobre todo en los cam suponían necesariamente, cuando la mu Existe, claro está, un riquísimo filón peonatos de foot ball, ya que el deporte chachada asaltaba la calle solitaria o el de cuentecillos y vulgarizaciones cientí.
rey ha perdido con el tiempo aquel tono predio abandonado para jugar alegre y ficas que satisfarían cumplidamente la de encendido entusiasmo que le caracteruidosamente, la adjudicación de una apetencia de cultura de un niño hasta rizara dos décadas atrás. Se conoce uno hermosa copa de plata. El niño en ges la adolescencia. Los maestros y los pamuy bien a Carrasquelito, Camaleón to de sencillez desprevenida cuidábase dres se hallan en la perentoria obligaGarcía, Valentin Arévalo y se les esti apenas terminados sus juegos de masti ción de procurar que el niño se interese ma en cuanto valen, pero es imposible car una melcocha o trasegar con avidez por determinadas lecturas y arraigar en dejar de recordar con saudosa nostalgia un vaso de guarapo, fresca chicha o casu espíritu desde temprano el amor halos encuentros entre Royal y Magalla rato de ajonjolí.
cia los buenos libros, los antes y los nes, cuando Balbino era la estrella lan La pregunta clave continúa sin em de ahora, ya que no hay diferencia zando para home y Marianito Borbón bargo rondando como un moscardón en esencial entre ambas categorías si engarzaba todas las pelotas con agilidad torno a nuestra curiosidad por indagar, ellas priva la estimulante virtud de lo y elegancia.
fuera del deporte, qué otras cosas hacen clásico, en el muy noble y cabal sentido Con el foot ball suceden cosas real los niños, como ocupan el tiempo ocioso, ecuménico que posee esta expresión.
mente inverosímiles en cuanto a las si qué leen, hacia qué rumbos enfilan su Desgraciadamente la calidad que puetuaciones que provoca el triunfo de tal apetencia de cultura y sus inquietudes arda apreciarse en ciertos libros susceptic cual equipo. Para concretar, digamos tísticas. No me refiero exactamente al bles de llegar a los niños y de condiciollanamente lo que pasa con Loyola y La niño modelo en el sentido de las exceSalle. Por allí anda canalizado el frenesi lencias que acumula para gozo infinito sus futuras inquietudes intelectuales de todos los niños de Caracas y de buede sus padres. Ese tipo de niño circunsSe halla poco menos que asfixiada y a na parte de las personas adultas. Basta pecto y ejemplar en cierta medida carepunto de pasar desapercibida, tal es de abundante y exclusivista la presencia de recordar las lágrimas vertidas, el proce por lo general de tiempo disponible otros libros cuya médula la componen el fundo pesar, la sorda rabia que agitó el para el cultivo de otras aficiones o dispecho de los loyalfarras cuando el año ciplinas extrañas al plan que él y sus espionaje, la aventura policíaca, la perturbación psíquica, cuando no el relato pasado Pepino se hizo el héroe de la padres se han trazado hacia el exclusivo jornada y llevó al invicto a su club.
fin de seguir siendo un magnífico estude los peores crímenes y monstruosidadiante hasta coronar su carrera. No, yo des. El espacio libre entre estas lecturas Todo eso está muy bien. El niño de lo rellenan con las tiras cómicas que suhoy, a favor de circunstancias especiales mún, a ese que se distrae un poco en hago simplemente alusión al niño coministran los periódicos.
se halla en una posición ventajosa, casi Si antaño se aburrió a veces a los ni.
privilegiada, si se la clases y luego de alborotar el hogar se compara con la ños haciéndoles como de obligación el urdimbre de dificultades que mediatizaejercicio memorista de algunas lecturas, nuestra actividad deportiva hace unos cuantos años. Ni STECHERT HAFNER, Inc.
me transo con la noción que en ellos decir que que los que somos de provincia menos aun suBooks and Periodicals dejaran Las Aventuras de Telémaco, el pimos de otros deportes exóticos como 31 East 10th Str. New York 3, silogismo aprendido en latín, los versos no fuesen los que encuadraban rústica y Con esta Agencia puede Ud.
de Calderón y Lope, y no con las monoblemente en el escenario de la natudernidades de extravagante cursilería conseguir una suscrición al raleza. Yo vine a conocer el tennis desyanqui servidas como plato codicioso a pués de viejo, y el boxeo y la lucha libre Repertorio Americano nuestras niñas por la casquivana Queta hasta la fecha me son tan indiferentes Pando.
en nar ron Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica