268 REPERTORIO AMERICANO ribundas, nada hay tan hondo ni tan sua.
ve como la sonrisa de Berceo. Debemos observarla con atención, pues ella desaparece ante la risotada insolente del Arcipreste. Sonrisa y carcajada de la Edad Media!
Un frugal caramillo y un relincho de corcel belicoso! Berceo y Juan Ruiz cierran el gesto lírico medieval como fenómeno de individualidad creadora, pues no hay que olvidar que a lo lejos aparece e. juglar prodigioso que confundido con la masa del pueblo, hecho marea colectiva, va esculpiendo con grandes jadeos la memoria del Cid.
Francia y ha repasado el erotismo oriental.
Del saqueo sale con las manos limpias y la conciencia tranquila, porque tiene un asom broso poder de transformación y crea sus propios personajes con el desenfado de un gran señor ahora para terminar el siguiente envío, con una réplica a Azorín: Querido Juan Ruiz: no te sosiegues, no te sientes; mira, la noche es propicia y los deleites esperan: la juventud se va y hay que detenerla; ven, vamos a beber y danzar con aquella mora de los ojos profundos que tú conoces y no me has presentado.
Vamos, Juan Ruiz, vamos ya. Eres el guía admirable y la perpetua frescura de lo añejo. Pero sabes también lo que eres?
Te lo voy a decir, maestro Juan Ruiz, con el más sorprendente y maravilloso de tus versos: Eres padre del fuego, pariente de la llama.
México, 1952.
QUÉ HORA HORA ES. Lecturas para maestros: Nuevos he.
chos, nuevas ideas, sugestiones, incitaciones, perspectivas y rumbos, noticias, revisiones, antipedagogia.
OTUL Observando el lenguaje infantil Colaboración de Her nán ZAMORA ELIZONDO II. La carcajada de Juan Ruiz. El primer agarrapescuezos y bebelitros literario es Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Hay que traerle vihuela, ponerle festejo y dejarle bailar. irse con él una mañana por el puerto de Malagosto, o perderse en alguna sierra con Aldara a la madrugada y oírle la serranilla en pleno descampado, esa serranilla de Juan Ruiz que es la sal misma de España. Falagueras y provocativas, las vaqueras del Arcipreste son manzanas de hablar y practican el buen amor. Gadea de Riofrío aún debe estar con sus hatos, y Menga Lloriente soportando el ventisco.
También es bueno escucharle el cuentecillo verde en alguna sacristía remota, mientras las viejas se escandalizan y los cirios chisporrotean con asombro. atenderle el requiebro ante doña Endrina vestida de negro, en alguna calleja toledana por donde taconean las viudas y reverberan los refranes como guijas al sol. solicitar a Trotaconventos, abuela carnal de Celestina y lady Macbeth, la receta necesaria a la virginidad sospechosa. beber en les posadas con los alegres estudiantes de Talavera, cuyas alegrías sacaban de quicio al arzobispo Albornoz.
Todo menos pedirle a Juan Ruiz que se siente y sosiegue. Sentado y cosegado queremos al que estuvo preso trece años, al que escribió las cosas más alegres y bullidoras detrás de los barrotes de una jaula?
No, no, Juan Ruiz será siempre la juventud hermosa, la sangre inquieta, la venganza de la melancolía. Otros prefieren las telarañas a las rosas. Otros, ante el desacato a la solemnidad, ensayan el melindre. El no. El ha nacido para derramar por el mundo su temperamento sanguíneo, y para viajar y no estarse quieto. Para irse a la vida como Cervantes, aunque luego le reprochen una clerecía bigarda.
De repente, en aquella mescolanza de bribones y santos que es el siglo xv, cuando la picardía del místico se confunde con el misticismo del pícaro, irrumpe la figura gigantesca del Arcipreste, gigantesca por la talla física tanto como por la visión plásti.
ca de la obra.
Es el tipo valiente y saludable que sabe reír en un marco de miradas adustas, de ceños fruncidos, de hipocresías morales.
Frente al zollipo afeminado la carcajada luminosa. Juan Ruiz, velloso y pescozudo, de andar infiesto, de anchas espaldas, es el primer asombro de la obra cumplida, el primer escritor que abandona las andade.
ras del lenguaje naciente, el primer mila.
gro del estilo en una época en que la expresión literaria, como ha dicho don Marcelino, se encontraba en la infancia del arte.
Este ladrón honradísimo ha robado a me.
dio mundo: ha leído el Pamphilus y las principales meretrices de Terencio, Plauto y Ovidio; ha escarbado en los fabulistas griegos, ha minado el cuento burlesco de La didáctica del lenguaje ha constituído después puede constituir ejercicio del imuno de los más vehementes afanes de! Mi pulso imitativo, más tarde es manifestanisterio de Educación de Guatemala. Bajo ción lúdica de su energía psíquica: aquí la diestra dirección del Dr. Raúl Osegueda, entran no sólo las combinaciones de palaentonces Ministro, y del Profesor Carlos bras incoherentes, sino también las comGonzález Orellana, Subsecretario, y por ini binaciones de ritmos y rimas, con valor ciativa del señor González Orellana, maes por sí mismas y sin significado ideológitro de verdad, conocedor como pocos de co alguno. la edad a que nos referimos los problemas pedagógicos de su país, em en este trabajo, naturalmente, ya no se prendimos el extenso estudio de 9280 (1) presenta ese juego de palabras absolutacomposiciones escritas de niños de segun mente incoherentes como en la primera indo y tercer grados de las escuelas de la fancia, pero sí aparece, de cuando en cuanciudad de Guatemala. No pretendemos ha do, pensamos que en casos de algún retraber llegado a ninguna conclusión defini so mental, lo que pudiéramos llamar sartas tiva, en primer lugar porque para ello hu de palabras, las cuales comprenden, desde biera sido preciso el estudio del lenguaje aquellos lenguajes artificiosamente floreaoral, cosa que no pudimos realizar, en se. dos, con humos de lenguaje literario, hasgundo lugar porque desconfiamos de nues ta casos en que la composición entera no tra propia pericia en la materia, como pa revela sino que se han buscado palabras ra sentirnos capaces de sentar afirmacio que escribir y no pensamientos o sentines realizadas sobre esos 9280 trabajos es mientos o deseos de expresar. Ejemplo de critos de los escolares guatemaltecos. este último caso: Flores, pajarillos, volando mariposas los campos bellos y las SARTAS DE PALABRAS nubes, no me gusta el calor, el grande, lar.
go, grande río fresco, las piedras, los árEn una etapa primitiva del desarrollo boles y todas las cosas. De un niño de 20 del lenguaje, el niño juega con los elemen grado. Edad años. Cuantas bellas y lintos idiomáticos: frase, palabra, sílaba, codas matitas cuantos pajarillos cantan con mo con piedrecillas de colores; poco le im esmero por alegrar el país. Arboles, flores porta entonces el sentido de sus oraciones, que desprenden verde color. Castillos de el significado de sus palabras. En el niño piedra trastes (sic. muy antiguos grandes muy pequeño esta actividad es simplemen reyes como Tecun Umán de los Quichés.
te satisfacción de sus intereses motores; colón (sic) descubridor de muchas islas grandes, bellas. De un niño de 3er. grado. Edad, años. 1) En realidad nuestro estudio se conEs muy distinto el caso de la redacción cretó a un número de trabajos mucho dislocada que se encuentra con frecuencia menor, aunque siempre estimable. De en estos trabajos; en ésta se puede endelos 9280 trabajos que recibimos, la mitad rezar la coordinación de las ideas, la consera respuesta a un cuestionario propuestrucción gramatical, la concordancia, y con to por nosotros, al estudiar estas reseso se consigue la expresión de un pensapuestas, de las cuales sólo tomamos en miento lógico en un lenguaje correcto; en cuenta cien, notamos que el cuestionario cambio en estas sartas de palabras no po.
lejos de activar la actividad lingüística demos, sino de cuando en cuando y a trede los escolares, había servido para limi.
chos, rehacer el sospechado contenido de tarla, por lo cual desechamos el resto.
ese lenguaje irregular.
Otra porción tuvimos también que desechar: la que comprendía todos auellos LA UNIDAD LINGUISTICA trabajos en que notamos una notoria influencia del maestro o que eran realiza Ya es una verdad indiscutible que la midos sobre artificiales temas impuestos. nima unidad expresiva del lenguaje es la El número de trabajos estudiados deta oración y no la palabra. Esta última cobra llada y cuidadosamente quedó reducido sentido como parte de la oración o cuando a 4130 composiciones.
en una síntesis expresiva adquiere el va Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica