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234 REPERTORIO AMERICANO amenazas, en Guatemala y fuera de Guate.
mala. Representantes de los terratenientes, gestores de compañías extranjeras, funcionarios del mismo gobierno, trataron de convencer al Presidente del peligro en que incurría con la promulgación de un instrumento legal tan atrevido. Guatemala, de.
cían ellos, no estaba preparada para tales reformas.
nifica que nadie debe inmiscuirse en los negocios de los encomenderos; que el señor debe ser libre para fijar sueldos, horas de trabajo, castigos corporales, y hasta el precio del café en el mercado mundial.
El doctor Arévalo, perdido en este galimatías buscaba inútilmente la raíz del hombre: Dentro de esta jerigonza internacional que han adoptado resignadamentecasi todos los políticos y estadistas de nues.
tro siglo, el factor hombre carece de propia significación y de valor real, a no ser que sean significación y valor según su.
puestos comerciales. Se habla de los dere.
chos del hombre y se explican con sufi.
ciencia académica esos derechos, pero nunca nos han dicho quién es ese hombre, de qué color es ese hombre ni dónde y cómo vive y muere ese hombre.
acusan de estar influenciado por ideologías extranjeras, mientras que en la Haya, en Suiza, en la sede de la UNO se hacen discursos en su honor, se nombran comi.
tés para que cuiden de su bienestar, para que protejan sus derechos. los delega.
dos de los dictadores son los que piden con más ahínco y con más fervor justicia social para ese hombre. Todo esto se hace en nombre de la democracia.
Esta interpretación bastarda de demo.
cracia fué la que turbó la serenidad del Presidente de Guatemala. El vió en esta discriminación económica y racial gérme.
nes de hitlerismo. El observó que hasta en las democracias mejor establecidas existe el ansia irracional de multiplicar millones, sacrificando en torpe explotación pueblos enteros. él prometió desde el principio que su pueblo no sería explotado y que lo defendería contra viento y marea de las ambiciones de los mercaderes de afuera y de adentro.
Cuando el Código del Trabajo fué puesto en vigencia se organizó una verdadera conspiración en contra del primer gobierno democrático del país. Los finqueros gritaban que el Presidente por haber estado en el extranjero muchos años no conocía a su propio país y estaba arruinando la economía nacional; los gestores y merce.
narios de las compañías extranjeras repetían hasta el cansancio la única palabra que les sirve de espada, macana y escupi.
tajo: comunismo. Empezaron a funcionar la difamación, la calumnia y la conspiración. El doctor en filosofía de la Universidad de la Plata, el creyente místico en las palabras democracia, dignidad, libertad, veía deformada la perspectiva de estos conceptos por periodistas venales y burócratas rutinarios. El valor semántico de las palabras era de una desesperante relatividad. Para los finqueros de Centro América democracia significa en lo externo una hipócrita sumisión a la conducta internacional de los Estados Unidos, y una especie de aislamiento feudal (ino intervención. en los asuntos internos del país. Dignidad nacional quiere decir facultad de conseguir empréstitos fáciles, mantener al país den.
tro de las normas del orden usando de vez en cuando las ametralladoras; libertad sig.
Ese hombre sirve para hacer doctrina, para pagar los pingües sueldos de los delegados a congresos internacionales; se le defiende si el enemigo le obliga a trabajos forzados, y sólo para desprestigiar al enemigo; se clama al cielo si ese hombre está en campos de concentración, pero no se le ve si está en el patio de nuestra casa, en nuestra finca, en las minas de carbón, en los pantanos petrolíferos, en los cañaverales.
En la América hispana ese hombre que goza de todos los derechos de la civilización anda semidesnudo, desnutrido, oprimido, vejado. Si protesta se le acusa de rebelde, de subversivo; si se asocia se le acusa de desobediencia civil y se le destierra o se le mata. Los dictadores de América persiguen a ese hombre cuando adquiere conciencia de su valor de ciudadano, le Pero la lucha fué larga y difícil. El pueblo esperaba con una fe infantil el milagro mientras que las alas viscosas de los murciélagos se golpeaban contra los muros del Palacio. El deber del Presidente era salvar la dignidad del país y respetar la credulidad de las masas que le habían exal tado al poder. Ceder a la presión de los intereses creados habría sido traición. el hombre que dijo, El Presidente y un centenar de colaboradores jóvenes nos sentíamos tocados de una mística republicana y espiritualista. no podía ceder. hubo escisión de fuerzas. Los aventureros que contribuyeron al derrocamiento de la tiranía ubiquista pronto se convengenes y su inquietud lo hacía abandonar y recomenzar sus trabajos.
Cuál sería la lucha entre su razón y su sentimiento, cuando en actividad de ingeniero mayor dirigía el sitio de Faenza, atacada por César Borgia, y la bella Diamante Jovelli, enamorada de Astorre Manfredi, joven príncipe de la ciudad, ayudaba a la defensa infundiendo ánimo a los soldados, llevándoles agua, repartiendo municio.
nes, tapando por las noches los agujeros que abrían en los muros los tiros y las catapultas y capitaneando el batallón de mujeres que formó su amor por la ciudad y por su príncipe, mientras Leonardo ordenaba sus modelos de cañones y catapultas, fijaba la puntería y estudiaba, en los rece.
sos del combate, el vuelo de los pájaros.
y constructor de defensas, apartado del ar constantemente a la condición de la músi.
te, de la belleza, guiado por la matemáti ca. Parece ser la música la que más comca insufrible que hace guerra y violencia. pletamente realiza el ideal artístico, la perCuando el artista reaparecía después de fecta identificación de forma y fondo.
sus fugas por las veladas rutas de la cien El espíritu de la escuela pictórica de Vecia, surgía Monna Lisa, cuya sugestividad necia, que teine en Giorgione individualizasólo tiene comparación, al decir de los críción estelar, alcanza en mucho esta perfecticos, con la Melancolía de Alberto Du tibilidad. No olvidaron nunca los artistas rero, y los retratos de las ricas y encanta venecianos que la pintura es espacio con doras florentinas o milanesas de aquella color, decoración armónica, y Giorgione ini.
sociedad que él cultivaba: Lucrecia Crive cia nueva técnica y nuevo concepto. De lli, la amante dorada de Ludovico Sforza, Ticiano, los Bellini, Carpaccio y Tintore.
Beatriz de Este, encanto de Ferrara, la Ma tto, Giorgione funde y resume el esfuerzo donna del Lago. La Hija de Herodias. creador, la visión colorida del sentimiento La Madonna de las Rocas y la lilial Giney de la idea. El Concierto de Giorgione es vra di Benci.
su obra de prodigio. Tiene un sello de maestría, hay en él un leve aire y es tal la exContradicción e inquietud crearon tragepresión de los concertistas, que se siente dia en el espíritu de Leonardo de Vinci: E!
la música y el cuadro resulta, por sí misllevó la italianidad a Francia, lo que hace mo, una melodía. La interpenetración del decir a Pater que Francia comenzaba a ser sujeto con el color y el dibujo es el secre.
una Italia más italiana que la misma Ita.
to de Giorgione según Walter Pater, il lia. El genio y la finesse de Leonardo fuoco giorgionesco de que habla Vasari, se extendían por los jardines de Francia que está en la rápida transición del pensadesde el Castillo de Clou, en Amboise, remiento a la expresión vivaz. El Conciersidencia ofrecida al artista por Francisco to de Giorgione es típico de su escuela Primero.
porque él mismo era también admirable Giorgione y su escuela realizan en estos músico. Pater dice, con verdad, sobre la tiempo de arte y de pasión del renacer ita escuela giorgionesca, que en ella la músiliano, movimiento de unidad artística, por ca, o la música como intervalo en nuestra que la poesía, la música y la pintura, di existencia, la vida misma, es concebida coferentes luces del arte no son meras tras mo permanente oír de diversas armonías, laciones a diversa expresión del pensamien desde el sonido del agua hasta el volar del to y la sensación. Son, cada una, fase y tiempo. Giorgione es el adelantado que descualidades de la belleza misma. Por ello de su remota edad se hace sentir en nues.
existe un enlace indestructible entre ellas, tra cultura, en nuestra expresión artística manteniendo cada una su don expresivo. de hoy, como lo afirma Pater, al captar la Alguien ha asegurado que todo arte aspira justa impresión de su mensaje de belleza.
Tampoco podía andar lejos de los ejércitos del Borgia cuando este sitió el castillo de Forli y la encantadora Annabella Sforza, que había perdido a su padre, a su hermano, a su esposo y a su amante, defendía los derechos de su hijo y con túnica de malla trataba de contener el asalto. Annabella retó a César, entre burlas, a batirse en duelo singular. Aceptó el Borgia, que la deseaba, y una mañana, en el olivar del castillo, cuentan viejas crónicas de amor y tragedia, cruzaron los aceros. la primera estocada Annabella fué desarmada. El vencedor arrojó su espada junto a la de ella y forzóla a satisfacer su deseo, haciéndose pagar con moneda de placer el tributo de la vencida. La Sforza fué su prisionera mientras Leonardo cumplía su obra de ingenioso inventor de armas de guerra Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica