8 REPERTORIO AMERICANO Sonetos de María Olimpia de Obaldia María Olimpia de Panamá Envío de la autora. Panamá, junio de 1935.
POST UMBRA Mi corazón el tuyo presentia, buscaba tu alma mi alma soñadora y te esperaba al despertar la aurora y te llamaba cuando el sol moría.
Mientras ante tu fosa se postran las naciones y dejan como exvotos triunfales pabellones.
Respuesta a tus palabras de amargo desaliento. Diciembre 17 de 1930 AVE DEL SIGLO Tu alma acudió al reclamo de la mia y el esquife de amor, con rauda prora, hacia la playa do la dicha mora las llevó, bajo el sol que sonreia.
Al Excmo. Sr. Presidente de la República, don Arosemena, con todo respeto Juntas habitan esa tierra hermosa y unidas seguirán aunque celosa la muerte con crueldad de ti me aparte, Ave del siglo, el ágil aeroplane rival de los relámpagos y el viento asciende sobre el mar, el monte, el llano, en cadencioso y raudo movimiento.
pues cuando a solas llores mi partida, en una estrella mi alma convertida por escalas de luz vendrá a besarte.
Audaz interrogante del arcano, saeta del carcaj del Pensamiento, se alza sobre el fragor del océano, se envuelve en el cendal del firmamento, X O TO Con sus potentes alas sube, sube penetrando el misterio de la nube, desflorando la azul inmensidad, Al Libertador de América Bolivar, la centuria que en tu losa gravita torre de cien relieves cuya eterna campana pregona la grandeza de tu gloria infinitaproyecta sobre el mundo tu sombra soberana.
pero ascienden con él también las penas y le siguen las múltiples cadenas que esclavizan la triste Humanidad.
1930 co que vosotros habéis imaginado no es sino la representación del Miedo, una entidad muy inferior que no está siempre a mi servicio, porque es infiel como la misma Infidelidad. Entonces. el Mal es bello. Qué dices tú de ello. No sé qué pensar. Tienes en el rostro una expresión tan languida, tan adolorida, tan romántica. Es que yo soy la reina del Querer, de la Esperanza, del Anhelo. Me encuentro turbado. Cómo puede el Diablo estar lleno de Belleza y de Amor?
Al pronunciar la palabra Amor, la bella faz del Demonio se volvió de pronto lívida y toda la diosa se estremeció como si una punta aguzada hubiera penetrado en sus mórbidas carnes. Luego volvió a tranquilizarse y me dijo casi suplicante. No vuelvas a pronunciar esa última palabra, que me haces daño. Yo no tengo nada qué ver con eso. Eso es mi eterna pesadilla.
De su cuerpo se desprendía un aroma sensual delicioso; cada uno de sus movimientos era como el fragmento de una danza de gracia; yo sentí que la amaba desde aquel instante mismo y le pedí perdón por el daño que sin querer le causara. Pero entonces dijele con la voz quebrada de emoción ¿cómo es que estás tú llena de. eso, e inspiras eso. Yo estoy con el que quiere respondióquerer no es lo otro; querer es poseer; yo estoy en el sentimiento del ideal, en la ternura y en la desesperación de los que se enamoran, en el cariño de los amigos, en el sublime manantial de dulzura de los padres y de las madres, en el sentimiento racial y patriótico, en el honor y el orgullo, en la distinción de casta y de jerarquía. Yo soy lo relativo, lo cambiante, lo inestable, lo personal, lo individual, lo original, lo terrible y lo importante, lo que evoluciona, lo que subyuga, lo misterioso, lo efímero e incompleto, la Ciencia, el Arte, la Religión y la Filosofía. Yo soy la corriente de Vida, mas no el cauce que la contiene y le da rumbo; mas no la Justicia, ni la Verdad, ni la Serenidad, ni la Omnisciencia, ni la Omnipotencia, ni la Pureza, ni eso que antes has mencionado y que se pretende que todo lo abarca, que todo lo conoce y comprende. Oh! dije. tú eres la Vida, amada mía, y yo he de servirte eternamente. me arrojé a sus plantas, cubriéndolas de besos y de lágrimas.
El Demonio tendió hacia mi sus bellas manos y me hizo levantar la frente. De sus ojos profundos brotaban lágrimas de ternura, que se deslizaban suavemente por sus ojeras de violeta. Sufres. pregunté apasionadamente. Soy el Dolor también respondió. soy la Renunciación y el Sacrificio y estoy enamorado de un imposible. De qué? me atreví a interrogar. De eso respondió vacilante de eso, mas no lo digas a nadie.
Me miró profundamente, hasta parecerme que me amaba a mí y sólo a mí, y que con sus palabras ambiguas trataba de ocultarmelo. Desperté en el silencio de la noche.
La luna llena entraba por los cristales, hasta quedar de hinojos al pie de mi lecho. si yo fuera eso? me atrevi a pensar. esta sola idea me inundó de un extraño poder.
En esta fecha augusta mi espiritu medita en la obra fecunda, de fuerza sobrehumana, que legaste a los pueblos cual lámpara bendita encendida en la lumbre de una tarde romana.
CRISTIANA Pera dona Maria de Linares, alma buena. al evocar tu gloria recuerda tu agonía, las dudas y temores de tu postrero dia. tal vez aré en el mar y fabriqué en el viento.
Cuando miro las flores en mi jardin caídas pienso qué fuerza extraña, fatal, las arranco; jamás que ellas dejaron el tallo de la vida sus pétalos henchia de gracia y de frescor.
Así al cruzar del mundo las amplias avenidas si miro que en fango se mustia humana flor recuerdo las corolas del tallo desprendidas y la siniestra fuerza que al polvo las llevó, Cansancio mental Neurastenia Surmenage Fatiga general y no pliega mis labios el rictus del desprecio, mi compasión se yergue sobre el orgullo necio y brotan en mi pecho los lirios del perdón, porque mi mente evoca la imagen nazarena cuando absolvió a la blonda y ardiente Magdalena con frase que redime las culpas del amor, son las dolencias que se curan rápidamente con MI VIDA KINOCOLA Si mi alma sedienta libó la ambrosia que en aureos panales la dicha acendró, en horas enormes de lúgubres dias un cáliz acerbo también apuró.
el medicamento del cual dice el distinguido Docfor Peña Murrieta, que Mi carne morena que tuvo armonias de lira, al pulsarla el Dios del Amor, en noches insomnes vibró de agonia cautiva en las garras de intenso dolor.
En éxtasis breves, en largos martirios, mi cuerpo y mi espíritu ardieron cual cirios formados con ceras del Bien y del Mal. presta grandes servicios a tratamientos dirigidos severa y científicamente por eso en mis versos hay trozos de vida que llevan en flores oculta la herida, en nubes sombrias el iris triunfal. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica